Rencuentro

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Las campañas de vacunación eran mis favoritas, el porqué: fácil, apuñalar personas con mi jeringa era lo mejor, ver a los adultos que se hacen lo fuerte pero maldicen por debajo me causaba gracia, y con los niños trataba de hacer lo mejor para evi...

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Las campañas de vacunación eran mis favoritas, el porqué: fácil, apuñalar personas con mi jeringa era lo mejor, ver a los adultos que se hacen lo fuerte pero maldicen por debajo me causaba gracia, y con los niños trataba de hacer lo mejor para evitar los llantos, eso si odiaba cuando recibía mordidas o patadas.

Trabajar bajo el sol eso no era tampoco de mi mayor devoción.

—La princesa no se quiere quemar —atacó la rubia pues traía la gorra puesta.

—Pues no, quien si —bufé arqueando la ceja

—Esos tontos de ahí si —señaló a los mellizos que disfrutaban del calor, habían sacado incluso las sillas de la pancarta que nos cubría para sentarse recibiendo un poco de sol.

Cada mes el hospital ofrecía campañas de salud, vacunas, consultas gratis, incluso de salud mental por lo que estábamos obligados a participar, hoy nos había tocado esperar afuera, apesar del sol había una brisa fresca que nos hacía no morir de calor.

—Aslan cariño necesitan la ayuda de un enfermero en las consultas —pidió Peta llegando— puedes ayudar

—Pero yo voy a poner vacunas —aclaré con la jeringa en mano.

—Ya no cariño, tómalo como un halago me pidieron a mi mejor enfermero—me sonrió ella

Me quedé mirándo la jeringa por un largo minuto

—No, yo quiero vacunar —me queje

—Lo siento, será para la próxima —me quitó mi jeringa.

Bufé para agarrar mis cosas devastado, y yo que pensaba que iba a ser un buen día

—Sin hacer berrinche, te pareces a mi hijo —me regañó Amber

—Ojalá te muerda un niño —declaré con todo el odio del mundo.

Me fui para seguir a la enfermera llegando con uno de los doctores.

—Gracias, Peta —le dijo el doctor— tú debes de ser Aslan no es así —me tendió la mano

When we fall in loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora