Oscuras Fantasías. [PRÓXIMAMENTE DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 49🔥

POR ESTAS COSAS ES QUE DESPUES NO PUEDO FINGIR SER NORMAL Y NO HACER LIBROS QUE WATTPAD No APRUEBA 🤦‍♀️

Desconocido.

Unos días después.

Los hombres rodean a una cuadra de distancia el enorme salón de fiestas que se encuentra custodiado por varios hombres, muchos se me quedan mirando cuando pasó entre ellos sin poder creer que estoy aquí.

Ha pasado tanto jodido tiempo.

El plan que organice fuera de Dominique ya se está llevando en marcha y sonrió ante eso, mi pequeño amor está jodidamente lejos de este lugar, muy lejos del hombre que está con la sonrisa más arrogante parado en un altar carísimo.

Y no por las decoraciones, no por las carísimas rosas rojas que mi pequeño amor odia, sino por lo que hay debajo del altar.

Dominique está en su puesto al igual que Zacharie y todos los demás, los ordené en puntas separadas porque hay que cubrir cada ángulo posible, ese hijo de puta no puede escapar.

Claro que ellos no lo saben, yo fui sugiriendo le cosas a Dominique que casualmente aprobó.

Desde aquí atrás puedo ver a los del consejo con sus demás hermanos rodeando a sus esposas, están lo más cerca posible del altar, una de las mujeres está sutilmente observando todo como si estuviera buscando alguna falla en todo este show y la hay.

Está parada justo en el altar.

Las pantallas detrás se encienden y se ponen en negro, frunzo el ceño porque eso no es algo que yo haya planeado y al parecer el hijo de puta tampoco porque está gritando para saber que mierda está pasando, casi sonrío cuando veo a Bastien muy concentrado en su teléfono, lo que sea que esté haciendo se que no será nada malo para mi pequeño amor.

Una voz distorsionada a través de los amplificadores saluda y todos los invitados empiezan a mirar hacia todos lados.

…: Hola, se que están esperando a la novia, seré breve…

Frunzo el ceño cuando en la pantalla aparece una junta del consejo con Arnold, él no debería estar allí, nunca debió, pero es algo que también voy a solucionar hoy.

Arnold: Soy un boss y estoy en este consejo tanto como ustedes.

Chiara: Estás tan equivocado, tú no eres nada, la que tendría que estar aquí es Juliette no su perro faldero.

La mujer de los boss italianos aparece en la pantalla mirándolo con asco y enojo.

Arnold: Ella está descansando.

Genevieve: ¿Y antes porque no se ha presentado? Se hizo mayor hace tres años y ni una sola vez ha hecho parte del consejo, ¿Como podemos saber que no eres tú quien nos está mintiendo aquí?

Arnold: Yo fui el mejor amigo de su padre, el boss, fui su consigliere y a ella la crié como si fuera mía durante toda su vida…

Alessandro: Sin embargo eso no te impidió quererte casar con ella, muy tuya no la sentías.

Arnold: Nos enamoramos ¿eso es ilegal?

Emma: ¿Por qué no nos lo dice ella misma?

Arnold: Ella es un alma pura, no quiere estar en este mundo.

Genevieve: Uno no elige donde nacer, ella nació reina de una mafia y debe hacerse responsable de eso.

La pantalla vuelve a ponerse en negro, los hombres empiezan a mirarse entre ellos incluidos Zacharie, Dominique, todos menos Jerome y Bastien.

La pantalla vuelve a encenderse, esta vez con la imagen de mi pequeño amor, el sudor cae de su frente mezclándose con sangre salpicada en su rostro cubierto de golpes.

Arnold: ¡Te he dicho que te arrodilles!

Juliette: ¡Nunca!

El pecho se me oprime y una furia abrazadora arrastra mi cuerpo cuando veo cómo tras una seña de él ella es azotada en sus piernas, la forma en que aprieta sus ojos y su boca para no gritar casi hace que prefiera estar muerto.

Una y otra imagen empieza a cambiar todas ellas de mi pequeño amor siendo golpeada, azotada, torturada.

Es suficiente.

Empiezo a caminar a pasos lentos hacia el altar con mis manos en los bolsillos, mis pasos son tan pesados y ruidosos que en el silencio tenso que se originó tras las imágenes se escucha perfectamente y todos se giran hacia mí.

Yannick: Hola mi buen amigo, ¿Me recuerdas?

Arnold: Yannick…

Cada paso que doy en su dirección es un paso que el da hacia atrás y eso me hace sonreír.

Los hombres que antes le obedecían ahora me rodeaban como un maldito escudo Dominique que no parece entender nada al igual que los demás se acercan y le pides explicaciones a Jerome, él me conoce, siempre fue leal, no me extraña que haya llegado a ser consigliere, incluso una mierda como Arnold reconoce un buen soldado cuando lo ve.

Yannick: ¿Por qué te alejas amigo?

Su espalda choca contra la pared detrás de él y una risa escapa de mi garganta, se ve tan jodidamente atemorizado, imagino que mi pequeño amor estaría así las primeras veces que le puso las manos encima antes de darse de cuenta de que está hecha de material duro, ella no está jodidamente hecha para arrodillarse ante cualquier imbécil.

Alessandro: Estás vivo.

El italiano junto a los demás boss, y toda su familia se acerca.

Genevieve: Sabía que esa chica nunca podría casarse con alguien tan feo y asqueroso, me das asco.

Él la ignora al igual que a todos y solo está concentrado en mi, el temblor en sus labios se mezcla con el recuerdo de el matando a mi esposa frente a mis ojos antes de dispararme, está tan diferente a aquella vez, tiene tanto jodido miedo. La confianza que tuvo aquel día se esfumó por completo y ahora es reemplazada por un mortal miedo.

Arnold: ¿Como estás vivo?

Yannick: No me disparate bien a diferencia de mi esposa amigo, ni siquiera eso sabes hacer bien, volví y estoy aquí para recuperar lo que me pertenece, empezando por Juliette.