—Los perros y los prostitutos se comen las cosas del suelo, ¡vamos! —Javyer apretaba a Bill de la nuca contra el suelo, embarrando su rostro con la comida que ya había tirado previamente.
Bill lloraba fuerte, intentando deshacerse de su agarre, pero sin tener la fuerza suficiente para lograr quitárselo de encima.
—¡Yaaa-haaa! —Sollozó. —¡Déjame en paz, Javyeeer!
Su hermano se reía, y apretaba con más fuerza su cabello entre sus dedos.
—¿Ya no tiene hambre el perrito?
—¡Javyer, ¿qué mierda?!, ¡déjalo en paz! —El aludido levantó la mirada para ver primero a Boris entrar a la casa, seguido de toda su familia. Después se carcajeó.
—Lo estoy educando a comer como merece, ¿o no, Bill?
—¡Nooo! —Sollozó.
—Ya va, enserio, Javyer, déjalo.
—Ay, Andrew, ¿a ti qué te importa? —Le gruñó, y sus dos hermanos se acercaron para uno ayudar a Bill, y el otro, alejar a Javyer, que apenas puso resistencia, sorprendido de que sus propios hermanos ahora estuvieran en su contra. —¿Esto es enserio?
—Sí, Javyer, ya deja de molestar a tu hermano. Estás lo suficientemente mayor para comportarte como un puto animal. —Esta vez fue su padre, y eso sí que colmó a Javyer, completamente sacado de su estado violento para caer en una realidad que en todos los años que tenía de vida, jamás había vivido.
—No me puedo creer esto...
—¿Estás bien? —Se giró a mirar cómo Boris le limpiaba el rostro con una toalla y Bill asentía, con una cara de vergüenza y dolor.
—¡No me lo puedo creer!
Pero tuvo que creérselo tras semanas en las que todos en casa demostraron lo cansados que ya estaban de las actitudes de Javyer. Incluso Harry prefería no pasar mucho tiempo con él como solía hacerlo. Tampoco era que Bill había cambiado mucho con su familia, de hecho, las cosas seguían igual, pero al menos se sentía un poquito más tranquilo ahora que podían defenderlo si veían que Javyer quería hacerle daño.
Y eso no hizo que Javyer se sintiera menos enojado.
—Te juro que ya no lo soporto, Tom... —Se pasó las manos por el rosto. —Te juro que ya no puedo verlo sin sentir odio puro...
Tom guardó silencio, mirando sus propias manos, empapadas de helado que había dejado derretir sobre su mano a falta de ganas de comerlo después de escuchar cómo su amigo no dejaba de hablar nunca de lo mismo.
—¡Dime algo!
Se encogió de hombros, y lo miró.
—Yo qué sé, Javy... no voy a decirte que lo odio, porque eso no es as...
—Pues deberías. —Tom puso los ojos en blanco y negó, limpiándose la mano y echando el helado en el bote de basura, captando la atención de Javy, quien alzó las cejas y negó. —De nada por el helado.
—Lo siento... ya no me apetecía. —Susurró. —¿Por qué debería odiarlo?
—Porque tú y yo somos novios. —Tom apretó los labios, observando a Javy lamer el helado con una seriedad casi dolorosa.
—Nunca dijimos que seríamos novios... —Javy sonrió, después se carcajeó. —¿Qué?
—Pues que no parece que no quieras cuando follamos. —Tom sintió las mejillas ardiendo. Echó un suspiro largo y sonoro. —O vas a decirme que sólo finges, porque todos los chorros de...
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SALTAR LAS TRINCHERAS
FanfictionVivir una infancia violenta le hizo creer que el mundo entero también lo era. Podría estar equivocado. ESTA HISTORIA TIENE ESCENAS DE VIOLENCIA INFANTIL MUY EXPLÍCITAS, SI NO TE SIENTES A GUSTO LEYENDO ESTO, MEJOR NO LO HAGAS. ---Twincest no relacio...