El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, bañando la ciudad con una luz cálida y dorada. T/N se levantó temprano esa mañana, dejando a Luna profundamente dormida en la cama. Ella parecía un ángel en su sueño, envuelta en las sábanas, con una expresión serena en su rostro. T/N la observó un momento, sintiendo una oleada de amor y ternura, antes de salir silenciosamente de la habitación.
Tenía una misión: abastecer la despensa y comprar algunos artículos para la semana. Las mañanas tranquilas como esta eran perfectas para hacer diligencias sin el bullicio de la gente. Se dirigió al supermercado local, una tienda acogedora que frecuentaba a menudo. El aire fresco de la mañana lo despertaba por completo mientras caminaba, disfrutando del momento de paz y anticipación del día por venir.
En el supermercado, T/N se movió con eficiencia entre los pasillos, llenando su carrito con lo esencial: pan, leche, frutas, y algunos ingredientes para las cenas que planeaba cocinar con Luna. También recogió algunas cosas adicionales que sabía que ella disfrutaba: su chocolate favorito y una botella de vino tinto que podían compartir durante una noche tranquila.
Después de pagar en la caja, salió con sus bolsas de compras, listo para regresar a casa. Pero entonces, algo captó su atención. Al otro lado de la calle, en la vitrina de una tienda de música, algo resplandecía bajo la luz matinal. Sus ojos se abrieron con asombro al ver lo que había allí: una batería, pero no cualquier batería, sino una de color blanco, brillante y majestuosa.
Era una obra de arte en sí misma, una pieza que parecía hecha para él. Cada tambor y platillo estaban dispuestos con precisión, creando una imagen de perfección que no podía ignorar. T/N se sintió atraído hacia ella como una polilla a la luz, sus pies lo llevaban casi automáticamente hacia la tienda.
Dentro, la tienda de música estaba llena de instrumentos de todo tipo, pero T/N no podía apartar los ojos de la batería. El encargado, un hombre mayor con una barba canosa y una mirada amable, notó su interés y se acercó.
—"Es una belleza, ¿verdad?" dijo el hombre, sonriendo. "Es una de las mejores que tenemos. Acabamos de recibirla esta semana."
T/N asintió, sin poder apartar la vista de la batería.
—"Es increíble," respondió, su voz llena de admiración. "Se parece mucho a la de Camila, una amiga que me está enseñando a tocar."
El encargado asintió, apreciando su entusiasmo.
—"Tienes buen ojo. Esta es una batería de alta gama, perfecta para alguien que realmente quiere perfeccionar su habilidad. ¿Te gustaría probarla?"
T/N sintió su corazón acelerarse. La idea de tocar ese instrumento era tentadora, pero sabía que la compra de una batería así no era algo que se decidiera a la ligera. Aún así, la oportunidad de tocarla era irresistible.
—"Me encantaría," dijo, sin poder contener su sonrisa.
El encargado le mostró cómo acomodarse en el set, ajustando los tambores y los platillos para que estuvieran a la altura correcta. T/N tomó las baquetas, sintiendo su peso familiar en sus manos. Comenzó a tocar suavemente, probando cada componente de la batería. El sonido era puro y vibrante, cada golpe resonaba con claridad. Mientras tocaba, podía sentir la música fluir a través de él, llenando el aire con ritmos que surgían de su corazón.
Después de un rato, el encargado se acercó de nuevo.
—"¿Qué te parece?" preguntó con una sonrisa.
T/N dejó las baquetas y miró al hombre, sintiendo una mezcla de emoción y deseo.
—"Es perfecta," admitió. "Me encantaría comprarla."
El encargado asintió, entendiendo la decisión que T/N estaba tomando.
—"Puedo arreglar el envío. Con la demanda que tenemos, tardará unos dos meses en llegar a tu casa. Pero vale la pena la espera."
T/N no dudó. Sabía que esta batería era algo que realmente quería, algo que le permitiría mejorar y disfrutar aún más de su pasión por la música.
—"Hagámoslo," dijo, sacando su tarjeta de crédito.
Después de completar la compra y arreglar los detalles del envío, T/N salió de la tienda con una sensación de satisfacción. Había hecho una inversión significativa en algo que realmente amaba, y aunque tendría que esperar dos meses para recibirla, sabía que valdría la pena.
Con una sonrisa en el rostro y sus bolsas de compras en la mano, T/N regresó a casa. Al abrir la puerta, el aroma familiar de su hogar lo envolvió. Luna aún dormía, ajena a su pequeña aventura matutina. Dejó las bolsas en la cocina y se acercó a ella, inclinándose para besar su frente.
Luna se despertó lentamente, parpadeando contra la luz del sol que se filtraba por la ventana.
—"Buenos días," murmuró, estirándose perezosamente. "¿Ya volviste?"
T/N asintió, sonriendo.
—"Sí, y tengo buenas noticias," dijo, sus ojos brillando de emoción. "Compré algo increíble hoy."
Luna lo miró con curiosidad.
—"¿Qué compraste?"
T/N se sentó a su lado en la cama, tomando sus manos.
—"Una batería," dijo, apenas conteniendo su entusiasmo. "Una hermosa batería blanca que llegará en dos meses. Es como la de Camila. ¡Finalmente podré practicar en casa!"
Luna sonrió, sus ojos llenos de alegría por él.
—"Eso es maravilloso, amor," dijo, abrazándolo. "Estoy tan feliz por ti."
T/N se sintió abrumado por su apoyo y amor. La vida, con todos sus altibajos, sus desafíos y sorpresas, estaba llena de momentos que valían la pena celebrar. Y este, pensó mientras abrazaba a Luna, era uno de esos momentos.
ESTÁS LEYENDO
Mi....Gotica?? [T/N]
Teen FictionEste no sera un personaje en si, pero igual espero que les guste