Mi....Gotica?? [T/N]

Capítulo 29: Un Encuentro con la Banda

Dos meses habían pasado desde el nacimiento de su hijo, y la vida de T/N y Luna había cambiado de formas que nunca podrían haber anticipado. Las noches sin dormir, los llantos a medianoche y los constantes cambios de pañales habían creado una rutina agotadora pero sorprendentemente satisfactoria. Pero hoy era un día especial: los amigos de la banda venían a conocer al nuevo miembro de la familia.

Luna había insistido en organizar una pequeña reunión para presentarles a su bebé. A pesar de su agotamiento, estaba emocionada de ver a sus amigos y compartir con ellos la alegría que su hijo había traído a sus vidas. T/N, aunque un poco nervioso por tener a más personas en la casa, estaba igualmente emocionado.

El sol de la tarde se filtraba por las ventanas del apartamento, llenando la sala de estar con una luz cálida y acogedora. El bebé dormía plácidamente en su cuna portátil, vestidito con un adorable conjunto azul claro. Aunque apenas tenía dos meses, ya mostraba señales de su particular herencia: una delicada piel casi albina que lo hacía parecer aún más frágil y angelical.

El timbre sonó, y T/N fue a abrir la puerta. La primera en entrar fue Camila, con su energía contagiosa y una gran sonrisa en el rostro.

—"¡Aquí está el pequeño milagro!" —exclamó mientras se apresuraba a acercarse a la cuna.

Drake y Laio la siguieron, ambos con una mezcla de curiosidad y emoción en sus rostros. Aunque eran amigos cercanos, las dinámicas habían cambiado desde que Luna y T/N se habían convertido en padres, y todos estaban ansiosos por conocer al nuevo miembro de la familia.

—"Es tan pequeño," —comentó Laio, inclinándose sobre la cuna con una expresión de asombro. "Y su piel... es tan clara."

—"Sí," —dijo T/N, sonriendo mientras se acercaba. "Parece que ha heredado un poco de mi lado albino de la familia."

Drake, normalmente el más reservado del grupo, se inclinó y miró al bebé con una suave sonrisa en su rostro.

—"Es increíble," —dijo en voz baja. "Realmente es hermoso."

Luna, que había estado observando la escena con una expresión de pura felicidad, se unió a ellos y acarició suavemente la cabeza de su hijo.

—"Estamos tan felices de que finalmente lo conozcan," —dijo ella, mirando a sus amigos con gratitud. "Gracias por venir."

La reunión fue un torbellino de risas, anécdotas y, por supuesto, admiración por el bebé. Camila, siempre entusiasta, no paraba de hacer preguntas sobre cómo estaba siendo la vida de padres para T/N y Luna.

—"¡No puedo imaginar lo cansados que deben estar!" —dijo, riendo mientras acariciaba la pequeña mano del bebé.

—"Es agotador," —admitió T/N, sonriendo. "Pero también es la cosa más gratificante que hemos hecho."

—"Se nota," —dijo Laio, asintiendo. "Pueden ver la felicidad en sus rostros, a pesar de las ojeras."

Drake, que había estado en silencio observando, finalmente habló.

—"Ustedes dos siempre han sido únicos," —dijo, con una sonrisa cálida. "Pero ahora, realmente parecen una familia."

Luna y T/N se miraron, y por un momento, todo lo demás desapareció. Eran una familia. Y aunque la vida era caótica y a veces abrumadora, no cambiarían nada de ello.

Después de un rato, Luna tomó al bebé en sus brazos y lo meció suavemente. Camila, siempre curiosa, se acercó aún más.

—"¿Puedo sostenerlo?" —preguntó, con los ojos brillando de emoción.

Luna asintió, sonriendo, y con cuidado, entregó al bebé a Camila. La joven guitarrista lo sostuvo con una mezcla de reverencia y asombro.

—"Es tan ligero," —dijo ella suavemente. "Y tan... frágil."

—"Lo es," —dijo T/N, observando a su hijo en los brazos de Camila. "Pero también es increíblemente fuerte. Ha cambiado nuestras vidas de formas que nunca imaginamos."

Mientras Camila, Laio y Drake se turnaban para sostener al bebé, Luna y T/N compartieron un momento de tranquilidad. Estaban rodeados de amigos, compartiendo la alegría de su nuevo papel como padres, y por un momento, todo se sintió perfectamente en su lugar.

La tarde pasó rápidamente, llena de risas y recuerdos. Pero cuando finalmente llegó el momento de despedirse, todos sabían que esta reunión había sido más que un simple encuentro. Había sido un recordatorio de la conexión profunda que compartían, y de cómo, a pesar de los cambios en sus vidas, siempre serían una familia.

—"Nos vemos pronto," —dijo Camila, abrazando a Luna y T/N antes de salir.

—"Cuidaremos bien de él," —respondió Luna, sonriendo.

Cuando la puerta se cerró detrás de sus amigos, T/N y Luna se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad que seguía al bullicio.

—"Creo que fue un buen día," —dijo T/N finalmente, mirando a Luna con una sonrisa.

—"Sí," —respondió ella, acurrucándose a su lado. "Y es solo el comienzo."

Con su hijo dormido en la cuna y el futuro lleno de promesas, T/N y Luna se abrazaron, sabiendo que, pase lo que pase, lo enfrentarían juntos. Porque eso es lo que hace una familia.