Alhaitham llevaba muchos días evitando a su roomie desde que regresaron del desierto, pero por meterse en los asuntos de Kaveh para intentar ayudarlo y que de esta manera se tranquilice para dejarlo leer en paz, logró el efecto contrario y desató una pelea. Tan sólo le dio un consejo racional a Kaveh, cobrar por cada propuesta extra en sus diseños, pero esta idea terminó molestando a su compañero, logrando una fuerte discusión. Como siempre, trataba de ayudarlo a su manera sin involucrarse demasiado para poder estar tranquilo, pero terminaba en una pelea debido al temperamento de Kaveh.
Alhaitham sólo quería que Kaveh le dé el valor real a su trabajo para que deje de quejarse por los problemas con sus clientes y también de las malas remuneraciones, no cuestionaba su talento y a diario lo veía esforzándose con cada proyecto por lo que había decidido darle el consejo de cobrar por cada corrección y modificación. En cambio, su compañero sólo hablaba del corazón del artista, de ayudar a otros y no tomaba en cuenta que gracias a esos ideales se causaba sus propias desgracias, pensaba mucho en ayudar a otros y se olvidaba de cuidar de sí mismo.
Pero eso fue lo que los unió en un comienzo.
Cerró la puerta de su habitación mientras escuchaba de fondo a Kaveh gritar y refunfuñar al dejarlo discutiendo solo. Se recargó sobre la mesa de su escritorio buscando un papel en específico mientras recordaba la primera vez que cruzó palabra con Kaveh, hace años en la academia, cuando aún eran jóvenes.
Encontró un dibujo de aquellos tiempos.
Como siempre, se sentaba a leer en silencio a solas junto a la fuente. Estar con los demás le era aburrido y agotador, la gran mayoría del tiempo las personas hablaban de él, tachándolo de genio engreído por tener mejor rendimiento académico y nula vida social. No le importaba aquello, mientras pudiera tener una vida tranquila prefería que el resto se quede con esa percepción para evitar socializar.
Pero esa tarde en particular no estaban hablando de él a sus espaldas, un grupo de matones dos años mayor que él fueron donde se encontraba leyendo a solas con toda la intención de acosarlo.
—Miren, este es el niñito raro de Semiótica del que todos hablan
—Si, saca calificaciones sobresaliente pero le tiene miedo a los ruidos
Alhaitham se puso de pie para marcharse ignorando lo que decían. A pesar de superarlo en número y ser mayores sabía que si de luchar se trataba ambos estarían en desventaja.
En eso, mientras le daba la espalda a ambos jóvenes escuchó una molesta voz, mucho más aguda que la de los matones, dándoles un sermón
—Oigan, debería darles vergüenza dos tontos viejos molestando a un chico que está tranquilo
—¿Y qué te metes tú?
—Si, no te metas
—Fíjense que si me meto porque en nada les afecta que esté solito
—El rarito llamó a su novia para que lo defienda
—Si, con el hiperactivo de tecnología son la pareja de bichos raros de la academia
Alhaitham miraba con atención, dispuesto a parar la discusión en cualquier minuto, pero no fue necesario.
—¿Y qué si así fuera? Al menos tenemos buenas calificaciones porque no perdemos el tiempo molestando a otros ¿O cómo les fue en su última investigación?
Ambos lo miraron en silencio
—¿Ya ven? Mejor pónganse a estudiar que por eso un par de niños raros les pateamos el trasero en las evaluaciones
Ambos se dieron la vuelta molestos y se marcharon, maldiciendo entre balbuceos. Ese chico pudo haber resultado malherido por meterse en una discusión a defender a un desconocido. Aquello despertó curiosidad en Alhaitham, quien miraba en silencio como un niño de trenza rubia un poco más alto pero bastante más delgado se acercaba a él.
ESTÁS LEYENDO
Floreciendo desde el corazón ✿ HaiKaveh ✿
FanfictionKaveh y Alhaitham no se llevaban del todo bien y ya era suficiente para ellos ser roomies, ahora además tendrían que colaborar en un proyecto del desierto, pero tras un accidental beso bajo las ardientes arenas comienzan a florecer los sentimientos...