Floreciendo desde el corazón ✿ HaiKaveh ✿

Preocupación y Cuidados

Kaveh despertó temprano como de costumbre, pero al no tener encargos pendientes ni deudas por las cuales preocuparse tendría el día libre para limpiar y ordenar la casa, comenzando por el desastre que dejó en su habitación mientras se desvivía terminado el proyecto del observatorio. Se levantó y sintió el ambiente más húmedo que de costumbre, caminó en dirección a la ventana para ver qué ocurría ya que el aire húmedo provenía de allí, y notó que el vidrio estaba roto.

Y para colmo, afuera había una fuerte lluvia con una ventisca que levantaba por los cielos las pancartas y notas de los tablones de anuncios de la ciudad de Sumeru.

Trató de pensar cómo no se dio cuenta antes que estaba rota la ventana, tratando de pensar en cómo sucedió fue que recordó la noche anterior de la entrega de los planos del observatorio...

"ALHAITHAM TARADO ¿CÓMO SI SOMOS NOVIOS ME CIERRA LA PUERTA EN LA CARA Y SE VA? ¿ACASO NO SOY ATRACTIVO PARA ÉL? ¡AAAH!!"

Tras gritar aquello caminando de un lado a otro en su cuarto, le dio una patada a un libro de geometría que tenía en el piso de su cuarto, acto seguido se lanzó sobre la cama, tomó un transportador que estaba sobre esta y lo arrojó lejos para cubrir su rostro con la almohada y gritar aún más, sintió que al caer el transportador tiró algunas cosas y quebró algo, pero tras reponerse avanzó en su trabajo y al no necesitar la herramienta, no le dio importancia.

Hasta ahora que estaba lloviendo y parte de la ventana se había mojado.

—Haitham me va a matar—Murmuró tratando de cubrir con un cartón y cinta de enmascarar—Me pidió que viva tranquilo y si sabe que destrocé su propiedad luego de lo que hizo por mi... ¡Ay no!

Kaveh trató de elegir entre sus cosas el cartón que mejor combinará con la ventana, y en lo que buscaba pintura y pincel para colorear la cinta y que no desentone con el resto del vitral, oyó la voz de Alhaitham proviene del otro lado de la puerta.

—¿Todo bien Kaveh?—Preguntó golpeando la puerta—Te oyes alterado

—Si si, todo bien, bajo control

—No sabes mentir—Respondió Alhaitham girando la perilla—Voy a entrar

—¡No!

Al entrar, vio a Kaveh reparando la ventana con medio cuerpo expuesto bajo la lluvia y el viento que comenzaba a tornarse más agresivo. Rápidamente se acercó a su novio para sacarlo de ahí y que no corra peligro, pero Kaveh estaba tan acostumbrado a las discusiones que pensó que Alhaitham se había molestado, por lo que tratando de soltar la ventana y la cinta para tratar de defenderse de un ataque verbal, no notó los vidrios rotos y se lastimó la muñeca al rasparse con uno de estos.

Alhaitham tomó a Kaveh de la cintura para sacarlo de la ventana y luego, tratando de pasar por arriba de lápices y planos, lo sentó en la cama y se colocó a su lado, tomando su muñeca e inspeccionando la herida.

—Es solo un corte Haitham, voy a estar bien, es solo un poco de sangre

—Hay que desinfectar, iré por un botiquín—Dijo acariciando su cabello—No te muevas de aquí

Kaveh se quedó sentado tranquilo tratando de parar la hemorragia. Recordó una situación similar que se dio en sus años de infancia en la academia.

En ese entonces, Kaveh tenía quince años y Alhaitham catorce, aún así, el cuerpo de Alhaitham estaba más desarrollado en masa muscular y estatura que el de Kaveh.

Ambos amigos estaban a las afueras de la ciudad de Sumeru en un trabajo en terreno de una clase electiva que tomaron de la escuela de Botánica Amurta. Alhaitham tomó aquella clase ya que estaba abierta para otras escuelas y estaba en sus intereses, Kaveh por otro lado no alcanzó a inscribirse en la clase electiva de la escuela de Elementalismo Spantamad, por lo que se metió a la de botánica para estar cerca de Alhaitham.