Capitulo 39

87 1 1
                                    


(Jane)

No mentí al decirle que estoy asustada, porque enserio lo estoy. La sola idea de que unos vampiros quieran tomar mi sangre sin ninguna compasión es algo aterrador.

A pesar de que sé que Fátima y su familia sean vampiros, me han mostrado que no son tan despiadados como otros. Incluso me ha asegurado de buscar una solución a ese peligro que se aproxima, espero que si.

Hoy es la noche del partido de la escuela contra la preparatoria BrookHill; estoy en el vestidor con las chicas arreglándonos. Nos hicimos unas colas de caballos y nos aplicamos un poco de maquillaje con brillo.

Sin importar el miedo que estoy padeciendo por los vampiros, mantengo mi concentración en el partido y las rutinas que hemos ensayado. Me llama Ashley.

-Ashley: Jane, tu amor está en los pasillos. -Anuncia con una sonrisa picara que me hace reír. Entiendo a lo que se refiere.

Salgo al pasillo donde ella se encuentra. Por primera vez la veo con un vestido blanco de tirantes, también lleva puesto una chaqueta gris y unas botas del mismo color.

-Jane: Hola bebe. -Nos damos un beso de piquito. Aunque sea un pequeño beso, me hace sentir chispas.

-Fátima: Hola mi amor. Vine porque quería verte. -Afirma con un tono cariñoso.

-Jane: Oh ¿Viniste solo para verme o para protegerme de los demás vampiros? -Después de lo que descubrió, se ha vuelto protectora; cosa que le agradezco, ya que eso significa que le importo. La entiendo, si esto fuera al revés, haría lo mismo.

-Fátima: Mitad y mitad, una parte es para protegerte de algún vampiro oculto y en otra es para apoyarte. -Me toma de las dos manos y me da un beso en ellas. -Vine apoyarte en algún evento importante para ti, porque sé que has estado trabajando duro para tu equipo.

Esa declaración me conmovió. Me dio una vibra alegre por dentro que le respondo con un abrazo cargado de emociones.

Llego la hora, todos afueras en el campo. La multitud en las gradas con pancartas y animando la noche. Fátima junto Catalina se encuentran en las gradas como espectadoras.

Las chicas y yo iniciamos con la primera rutina, y luego inician con el juego.


Así pasó el tiempo, en la hora de descanso para los jugadores, nosotras damos nuestras rutinas, y las porristas de la otra escuela también.

Terminó el partido y lamentablemente perdimos, de siete a tres.

El quipo contrario y su escuela se fueron celebrando. Ahora el ambiente de nuestra escuela es llena de un aire de desanimación, el entrenador de futbol arrojo su gorra por frustración. Adam se marchó enojado y Kelly fue tras él.

Cada uno se fue por su cuenta. Ashley se fue con Catalina, y Fátima me acompaña a casa. Antes de entrar a mi hogar, ella me habla.

-Fátima: Oye, antes de irme, quiero decirte que lo hiciste bien. -Me sonrojo -Quiero decir que a pesar de que no ganaron, dieron lo mejor de si mismo, incluso estuviste maravillosa haciendo esas rutinas. -Se acerca de forma coqueta.

-Jane: Gracias, tus palabras son muy lindas que me animan.

Nos damos un beso de despedida y buenas noches.


(Fátima)

Me despedí de Jane y doy mi paseo nocturno solitario; no me molesta dar estos paseos sola, ya sea para despejar. Me imagino que en los próximos días la escuela estará abrumada por perder el partido; quien sabe cuando se superen.

He escuchado que la escuela no perdieron un partido hace cinco años. Bueno, llegó una nueva realidad.

Doy una caminata por toda la ciudad, caso un animal de un pantano para alimentarme de su sangre. Tanto conmoción del partido me abrió el apetito.

Estoy embarrada de sangre, no podía soportar, estaba delicioso. Es muy común que los vampiros tengan la boca chorreada cuando prueban que la sangre está deliciosa.

Todo está normal, el sonido del pantano por la noche. Pero de repente escucho unos pasos que me ponen en alerta.

Miro en todos lados de donde escucho esos pasos. Veo a unos kilómetros aquel chico que vi en La noche de los murciélagos, el sobrino del Señor Collins, Brandon.

-Fátima: Ah, eres tu -Digo aliviada, casi me asusto.

-Brandon: Buenas noches para ti. -Saluda entre risas. -Disculpa, veo que estás cenando. -Ve el cadáver del animal a un lado.

-Fátima: No te preocupes, solo tenía hambre.

-Brandon: Te entiendo, yo también cene. -Dice entre risa. -Si quieres, te invito a ir a cenar juntos algún día. -Me ofrece de modo coqueto.

Ya veo a lo que va.

-Fátima: Que caballeroso de tu parte, pero lo siento, tengo rechazar tu invitación. -No sé que tipo de interés tiene por mi.

-Brandon: ¿Porqué? -Cambia su gesto de feliz a triste.

-Fátima: Por que tengo pareja. -Él reacciona compresivo.

-Brandon: Ah, parece que alguien se me adelantó. Vaya, pero podemos ser amigos.

-Fátima: ¿Porqué? si no nos conocemos bien.

-Brandon: Por eso mismo, para conocernos bien, yo creo que eres una persona interesante. -Se acerca a mi con ironía, por lo que me incomoda.

Presiento algo extraño, es como si mi instinto dice que me aleje.

-Fátima: Gracias, tal vez no sé. -Digo no muy segura. -Tengo que irme, me esperan en casa.

Estoy por emprender vuelo, pero de un momento a otro, siento un pinchazo de una aguja al lado derecho de mi cuello de manera inesperada.

Un especie de acido corre por mis venas, siento temblores violentos en mis tejidos y un sudor fatal. Mi corazón acelera de un ritmo para nada normal, me desespero.

Intento levantarme y huir, pero mis músculos se debilitan de manera abrupta. Me siento como un ancla en el fondo del océano, sin escapatoria. Intento todo lo que puedo con mi último aliento de esta noche. Se me oscurece la vista.

Antes de perder el conocimiento, veo a Brandon observándome con una sonrisa sínica.

Ahora me doy cuenta quien más está de cómplice.





Perdonen la tardanza, hasta ultima fue que se ocurrió esta parte de Fátima, estaba en un bloqueo de escritor. Pero ya está.

¿Qué les parece? ¿Les gustó el suspenso?


Por cierto publicar una nueva historia que tenía en mente hacerla, no es una historia GL pero si les gusta las historias de vampiros, se las recomiendo. Se llama Renacer en lo paranormal.


Entre sangre y rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora