Entre sangre y rosas

Capitulo 18

(Narra Jane)

Tres años de relación que fueron directo a la basura, ¿Cómo pudo hacerme esto? y para colmo, solo da una excusa barata.

Llegando a mi casa, no presto atención a mis padres. Al parecer ellos notaron mi expresión cuando llegué, que ellos me llamaron preocupados pero seguí de largo a mi cuarto. En mi cuarto, me deshago de todo lo que él me había regalado con furia. Alguien toca la puerta.

-Jeanette: Hija ¿Qué ocurre? -Ella y papá entran preocupados.

-Richard: Mi niña ¿Qué sucede?

-Jane: Nada. -No quiero preocuparlos pero es inevitable, rompo en llanto.

-Jeanette: ¿Cómo que nada?

-Jane: Terminé con Adam, él me estaba engañando.

Les cuento todo lo que pasó en el centro comercial, mamá abrazo consolándome y papá tenía el ceño fruncido al saber que mi ahora ex me hizo.

-Richard: ¡Esa es mi niña! -Exclamo cuando le conté que le derramé su bebida en su propia cabeza.

Les pedí que me dejaran sola por un momento y así lo hicieron. Termino de deshacerme todo de él. Unos minutos después hablo por teléfono con Ashley; ella me cuenta lo que pasó después de irme del centro comercial, sobre los vampiros en el estacionamiento.

Me disculpe con ella por dejarla sola, suerte que estaba una de las hermanas de Fátima. Ella me pregunta que cómo sigo, le digo que estoy bien ahora aunque es mentira, aún sigo dolida.

Todavía me encuentro sumergida en mis pensamientos, en este año he visto cambios que han girado en mi vida.

Luego de hablar con Ashley, le pido a Stella un jugo de fruta, me gusta como ella lo prepara, preparo todo para la fiesta de Halloween.

Llaman a la puerta, es Stella, me entrega el jugo de fruta, dice que alguien vino a verme, ¿Quién será?

-Jane: Si es Adam, dile que no lo quiero ver, no es bienvenido.

-Stella: No es él, es su compañera de la escuela, su tutora. -No la he visto desde antes de ayer.

-Jane: Dile que pase.

Unos segundos después, tocan la puerta, digo que pase. Fátima entra con una sonrisa y un morral colgado en los brazos.

-Fátima: Hola Jane -Le devuelvo el saludo con una sonrisa forzada por mi bajo animo. Toma asiento a mi lado. -Vine para entregarte esto para la siguiente tutoría. -Me da unos papeles de matemáticas. -Sé que mañana es la fiesta de Halloween, si quieres lo dejamos para la próxima semana.

-Jane: Está bien, gracias. -Digo con un tono apagado que ella lo nota.

-Fátima: ¿Qué tienes? -Ella mira mis ojos hinchados de llorar. -Oye, no quiero ser metiche, pero si tienes un problema puedas contar conmigo.

Sea como sea, le cuento que pasó con Adam, intento no llorar más por él. Fátima me acaricia la espalda y yo apoyo mi cabeza en su hombro.

-Fátima: Escucha, no conozco como era su noviazgo pero sé si te hizo eso, lo mejor es olvidarlo. -Dice preocupada.

-Jane: No sé qué haré si lo vuelvo a ver, en la fiesta de Halloween.

-Fátima: Solo sigue adelante con la cabeza en alto, y hacerle entender que no lo necesitas. -Alzo mi mirada hacía ella.

-Jane: ¿Enserio? -Ella rodea su brazo detrás de mis hombros.

-Fátima: Segura, eres una bonita porrista que está mejorando en matemática y tendrás un fututo mejor, si te empeñas en lo que quieres hacer. -Me da una sonrisa honesta.

-Jane: Verdad, gracias, creo que eso me hizo sentir mejor. -A pesar de la diferencias entre nosotras, no importa eso, puedo contar con ella.

Es el día Halloween, la fiesta es a la siete, Ashley vino temprano para alistarnos, decidimos ir juntas. Pensé en lo que pasó ayer pero mejor no darle vuelto a las cosas y concentrarme en el consejo de Fátima.

En este instante, nos estamos alistando, Ashley se está haciendo unas ondas en el cabello mientras me hago el maquillaje de Marilyn Monroe.

-Ashley: ¿Cómo me queda? -Me muestra su peinado.

-Fátima: Te queda precioso. -Después del maquillaje, me pongo la peluca de Monroe. Ella se retoca algo de maquillaje.

Ya acabamos y quedamos fabulosas, nos despedimos de mis padres quienes van a fiesta de mascaras de unos socios de la empresa.

La calle nocturna está en movimiento, niños pidiendo dulces, gente disfrazada. En un café hicieron una fiesta que unos chicos de la Universidad de Nueva Orleans asistieron y lo promocionaron en Instagram.

Llegamos a la escuela, desde el exterior se oye la música a todo volumen, algunos chicos con sus disfraces apenas habían llegado. Nos encontramos con las demás miembros del equipo de porristas excepto Kelly, espero no toparme con ella por hoy. En los otros eventos de porristas veré lo que haré.

Adam está con sus amigos disfrazados de gladiadores, cuando ellos se acercan a nosotros yo me alejo. Él me llama pero lo ignaro.

También aparece Kelly disfrazada de ángel, todo lo contrario a ella. Se cuelga del brazo de Adam como si fuera su novia, los demás los mira confundidos.

Solo los ignoro y entro al edificio con Ashley siguiéndome. Toda la fiesta es en el auditorio, algunos chicos se encuentra en el pasillo.

El auditorio está decorado con calabazas, lapidas, telarañas y esqueletos. El dj está disfrazado de eso ultimo. Suena la canción Dance in te dark de Lady gaga, una de mis favoritas.

Vamos a la mesa de bocadillos, hay galletas en forma d murciélagos, sándwiches de mermelada como si fuera sangre, malvaviscos con caritas de fantasmas animados.

Nos servimos unos vasos de ponche mientras bailamos. En realidad yo estoy bailando, Ashley está mirando a Marcus, y él dándole miradas coquetas.

-Jane: Si deseas, puedes ir hablar con él.

-Ashley: ¿Estás segura? No quiero dejarte sola.

-Jane: No te preocupes por mi, ve y aprovecha. -Se toma un solo trago y van a charlar o más bien a coquetearse mutuamente.

Esta vez me quedo sola tomando ponche, observando a la gente divirtiéndose.

En un momento para otro, mi vista se detiene en la entrada al ver algo alucinante.

Ha llegado esa persona, lleva puesto un vestido negro de encaje, con un cinturón tipo corset. Unas botas de cuero y una capa negra. Tiene el cabello suelto y ondulado, no lleva sus lentes por la cual hace notar más sus profundos y delineados ojos marrones.

Sin duda Fátima se ve misteriosamente hermosa.