Capitulo 12

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Colmillos y ojos rojos, ella lo es, un vampiro y uno real. Me caigo de espalda, retrocedo con miedo. Se va acercándose de forma sigilosa mientras me gruñe como si fuera un depredador acechando a su presa.

Quiero gritar pero el pánico me deja muda como si estuviera a punto de ahogar el grito. Ya está muy cerca de mi y sin haber esperado, lame mi herida tomando algo de sangre. Después de eso se aleja con la respiración agitada tratando de calmarse.

-Jane: Tu.... Eres... un.. -Antes decirlo pierdo el conocimiento y me desmayo.


Narra Fátima

Al haber lamido su herida, saboreo el poco rastro de su sangre en mi lengua. Es uno de los tipos de sangre más delicioso que he probado, o+ .Luego observo que Jane se desmaya por el miedo. Genial, solo tengo una cosa que hacer. La cargo al estilo de princesa con facilidad, la llevo a mi casa.

Llego a casa donde no encuentro a los demás pero me asusto por toparme de sorpresa a Roberta colgada en el techo con los ojos cerrado y por el grito que doy, abre los ojos.

-Fátima: Oye mensa, casi me asustas. -Le digo un poco molesta.

-Roberta: Lo siento. -Baja del techo. -¿No es la porrista pelirroja de la escuela? ¿Qué le pasó? parece un cadáver recién fallecido.

-Fátima: Estoy en un gran problema. -Le digo preocupada. -Necesito el botiquín de primeros auxilios.

Ella busca el botiquín mientras voy a mi habitación y coloco a Jane en la cama. Roberta llega con el botiquín. me lo entrega; comienzo a desinfectar la herida de Jane con un hisopo. Su herida no es profunda, solo es un rasguño no tan grave, además la sangre que capté con mi lengua solo fueron gotas de ella.

-Roberta: Oye Fá, ¿Qué pasó? -Iba a responder pero fui interrumpida.

-¿Qué hace esa pelirroja aquí? -Es Cata quien está en el marco de la puerta.

-Fátima: Mejor les cuento. pasó algo peor.

-Cata: Que ¿le chupaste su sangre?

-Fátima: ¡No! -Reacciono a su pregunta, solo le lamí su herida por la tentación hacía su sangre. -Ella me estaba siguiendo, intenté alejarme pero ella se lastimó, por tentación se me salió los colmillos y mis ojos se volvieron rojos y lo peor es que ella me vio.

-¡QUE! -reaccionaron las dos al mismo tiempo sorprendidas.

-Roberta: ¿Y por qué está inconsciente?

-Fátima: Se desmayó por el miedo. -Le pongo una curita a su herida. -Tengo que hacer algo pronto.

-Cata: Es cierto, puede ser peligroso que los mortales se enteren de la existencia de nuestra especie y lo demás.

-Roberta: Si, y ni siquiera sabemos si ella se lo dirá a alguien. -Suspiro frustrada por este lío.

-Cata: Ah Fátima -Me señala a Jane quien está despertando.

-Jane: Auch ¿Dónde estoy? -Se levanta y se queda mirándonos.


(Narra Jane)

Voy abriendo poco a poco los ojos algo mareada, veo que estoy en una habitación desconocida. Una habitación normal excepto una cosa, un ataúd al lado de la cama.

-Jane: ¿Eso es un ataúd real?

-Cata: ¡Oh no! ese es el cofre gigante de Fátima. -Dijo con sarcasmo. Veo a Fátima y las demás nerd.

Entre sangre y rosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora