capritulo 11

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En Gusu el joven líder de los lobos recibía a su amigo el lider de los tigres Nie Mingjue,  bienvenido viejo amigo, pensé que tardarías unos días más en llegar, declaro Xichen al ver a su sudoroso amigo tomar su forma humana, me urge encontrar respuestas amigo, esta insertidumbre no me ha dejado dormir bien desde que ví a ese extraño conejo que ahora es la pareja oficial del líder de los leones, refutó el Nie ante la bienvenida del Lan.

Al ver que su amigo realmente estaba necesitado de su ayuda, lo condujo hasta la biblioteca de su casa,  siéntete en confianza de revisar todas las secciones que desees consultar, toma estas son las lleves de las secciones prohibidas, se que harás buen uso de las instalaciones, el lider de los lobos dejo a su amigo en el edificio dedicado a guardar toda la sabiduría, que los Lan habían acumulado atraves de su historia, lo cual no era escaso.

Mingjue aprovecho que su amigo le dejo el acceso libre para consultar todo el edificio sin restricciones, para devorar cada tomo que pudiera servirle, para descubrir por qué ese lindo y boludo conejo, tiene en su genética las mejores técnicas de su familia, sobre todo tener la predisposición a manejar ese poder, que incluso a él que era considerado un tigre único en su clan, le había costado años de entrenamiento, aun asi no podía hacer algunas de esas técnicas, por falta de eficacia de su parte en el manejo de su propia genética espiritual.

Mientras tanto en el territorio de los zorros Wen Quing llegaba con sus hijos y la nueva lidereza del territorio pues la joven Jin Quing Su había sido aceptada por la nueva jefa del clan de los zorros, Wei Ying había muerto durante el parto de sus trillizos, la mujer leopardo había regresado a su antiguo territorio devastada por la muerte de su amor, pero después de ver la linda cara de sus bebés supo que debía seguir adelante para proteger la vida de esos niños que su Wei Ying había traído a este mundo.

Quing Su estaba agradecida con la dama Wen, la había aceptado como su pareja, le dio el titulo de madre de los herederos del clan zorro, aceptando que una mujer común, no es que no agradecerá que ese conejo loco, le haya dado una nueva oportunidad para hacer una vida, pero ahora todo lo que le parecía tan fácil cuando era una híbrida, hasta lo más mundano era todo un reto con su nueva deficiencia,  señora los niños ya están solicitando que los asista, una de las zorras que servían en la mansión principal, la sacó de sus pensamientos.

Lo había olvidado, su deber era atender a los niños de su señora, la vida no sería fácil desde ahora con ese frágil cuerpo, pero se esforzará para que la nueva vida que la líder Wen le estaba dando, fuera algo de lo que no se errepintiera, así que tomando un fuerte impulso se encaminó hacia la habitación donde las sirvientas habían puesto a los bebés zorros, los únicos hijos del verdadero hijo de los Wei.

Esos niños eran los verdaderos desendientes de la estirpe de los zorros, el clan Wei de Yiling habían perdido al líder original, pero había ganado a tres herederos que ella se encargaría de educar, amar y adiestrar para que en el futuro pudieran a ser los dirigentes de su propio clan , aunque en el camino su frágil vida se esfumara.

En el territorio de los leones las cosas se manejaban de manera más discreta, el médico que trajo el menor de los Wang, había revisado al conejito en la habitación que le habían acondicionado para ese fin, Yibo seguía afuera de esa puerta, nadie más que el se había quedado ahí para recibir las noticias de repente sus sentidos comenzaron a alterarse, un presentimiento surgió desde sus entrañas algo no andaba bien, se levantó de donde esperaba para derribar la puerta y sacar a su pareja de ahí, no sabía a ciencia cierta que estaba pasando pero el tenía que ver a Zhan en este momento o se volvería más loco de lo que ya estaba.

Pero no fue necesario derribar la puerta pues antes de llegar a ella el medico salio con una cara sonriente, felicidades señor Wang en mes y medio su esposo tendrá a su bebé leon y a sus dos conejitas, solo eso basto para que el Wang saliera corriendo por todo el complejo de entrada del territorio rugiendo como un buen macho feliz que sería padre por partida triple,  los machos y hembras que se encontró en su camino se unieron a la locura de su líder en unos minutos ya se habían reunido más de 500 leones eufóricos que festejaban con su líder el nacimiento de los nuevos herederos.

Dentro de la habitación Zhan lloraba desconsolado, por un lado estaba feliz de que su esposo al parecer no oyó cuando el medico le dijo que eran un leon y dos conejitas las que llegarían a este mundo, por lo visto solo oyó la cantidad de bebés que el tenía en su vientre de immediato infirio que serían de su estirpe, pero que pasaría cuando se enterara de que dos de esas crías eran de su lado genético y para colmo serian hembras.

Después de pedir que prepararán el festejo para la manada, Yibo regreso al lado de su conejo,  como había sido tan insensato de salir sin llevar a su pareja para que recibieran juntos las felicitaciones, al llegar de nuevo al edificio de entrada ya el joven medíco lo esperaba con unos ojos que decían que como un buen doctor le daría su buen regaño por ser tan mal esposo.

Xinchen regaño al pulgoso leon por no entrar primero a ver a su pareja, le contó cual era la insertidumbre del conejito y que el como un buen macho,  padre y marido era su deber consolar, explicar y aclarar que su amor por sus crías no dependía del género,  raza o estirpe que los peques tubieran al nacer, Yibo sólo asentía a cada afirmación del galeno, de donde había sacado su bebé conejo que el no amaría a sus hijos si no eran de su raza.

De hecho los ancianos lo molestaban constantemente con burlas diciendo que sería más beneficioso para la manada que nacieran unos cuantos conejitos de esta pareja para fortalecer las filas de los guardianes pues después de la masacre que la lidereza Zhan había dado a esa pulgosa hiena, todos estaban encantados con tener en nuestra familia a un ser tan fuerte, hermoso y lleno de poder espiritual.

Pues no sabría decirle señor Wang pero su esposo desde que llegue esta llorando, solo de pensar que usted le pediría que se deshiciera de las hembras que nacerán junto a su hermano león, con esa aseveracion Yibo dejo al medico hablando solo para ir hasta donde su amado conejo estaba.

Mi amor tranquilo, decía Yibo arrodillado frente a donde Zhan seguía llorando mientras acariciaba su vientre, yo los amaría incluso si fueran lagartijas, mi cielo no debe pensar bobadas, es lógico que si te amo, si nos amamos, el fruto de ese amor, será nuestro más grande tesoro, decía el león acariciando xin sus grandes manos la barriga de Zhan quien oía todo lo que su marido le decía sin poder mirarlo a los ojos.

Pequeño y RevoltosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora