Capitulo 15.

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Esa tarde de sábado, Rhea finalmente se dignó a llamar a Dom, le escribió que vaya a su casa, que tenían que hablar, Dom se preocupó demasiado, camino a casa de Rhea, lo único que pensaba es que ella le iba a terminar, en cuanto llegó estacionó el automóvil, se demoró en tocar el timbre, finalmente lo hizo, ella caminó a la puerta abrió

—Hola, Dom —dijo Rhea, intentando sonar tranquila haciendo espacio para que pase a su casa, ambos ingresaron tomaron asiento en el salón.

—Rhea. ¿Qué pasa? ¿Por qué me llamaste tan preocupada? —preguntó Dom, con una mezcla de curiosidad y preocupación en su voz. Rhea respiró hondo antes de hablar. 

—Quería hablar contigo, sobre Noah— susurró, en cuanto lo nombró, un mal presentimiento venía a Dom, sumando sus sospecha, esperó lo peor, sentía que Rhea le iba a decir que amaba a Noah, que ya no lo quería más, que tuvieron sexo, y cuanta cosa más, sentía como poco a poco su mundo se venía abajo, y la interrumpió

—¿me engañas con él, verdad?— preguntó con la voz quebrada, eso sacó de onda a Rhea, frunció el ceño y negó con la cabeza. sorprendida por la acusación directa. 

—No, Dom. como se te ocurre que te estoy siendo infiel con Noah. es solo que hay algo que necesito decirte, es que no va a poder ir al trabajo por un tiempo. Tuvo un altercado anoche y está en el hospital, debe descansar, él ya envió correos cancelando citas, tenemos que llenarnos de paciencia esta semana, si llega quién no ha visto las cancelaciones, es obvio que nos van a decir algo, se van a molestar, o incluso si les gusta el trabajo que hacemos podemos tomarlo, Noah dijo que no le molestaría eso— aquello le devolví el alma al cuerpo a Dom, pero al mismo tiempo lo preocupaba ahora Dom frunció el ceño, cruzando los brazos. 

—Pero ... ¿qué pasó? ¿Está bien él?—

—Está bien, pero necesita descansar y recuperarse. Unos tipos se metieron con nosotros, y Noah terminó golpeado —explicó Rhea, tratando de mantener la calma, pero Dom se preocupó más

—¿qué? también estabas ahí, joder Rhea, que bueno que estás bien tú— dice mientras la abraza de forma genuina —¿por qué no me llamaste o algo?—

—porque fue todo muy tenso, yo estaba borracha, me quedé sola en un bar, no te quería preocupar— dice, pero aún existía cierta tensión, Dom necesitaba más respuesta

 —Rhea, necesito preguntarte algo. He notado que estás rara últimamente conmigo ¿ya no me quieres?— cuestionó con tristeza en su rostro, la imagen le partía el alma a Rhea, no se trataba de no quererlo, ella si sentía un cariño por Dom, pero al menos como pareja, no era suficiente, no era lo que ella necesitaba, ya no sentía ese amor, esa ganas de ser ella quién lo proteja, de pronto y sobretodo por lo que pasó ahora, quería ser ella la consentida quién sea la prioridad de alguien más, quién le brinde realmente esa seguridad, cuidado, atención y protección.

Rhea guardó silencio, no sabía que responder, la verdad era que si estaba rara, no eran ideas locas de Dominik, ella lo sabía, estaba totalmente consciente de eso, mentirle en su cara no era la mejor opción.

—Obvio que te quiero — respondió, Dom la miró, esperando una explicación más completa, Rhea desvió la mirada, sintiendo el peso de sus palabras antes de pronunciarlas. —pero... han pasado muchas cosas últimamente, en mi vida personal, me he comenzado a replantear diversas cosas, y siento que  necesito tiempo para aclarar mis pensamientos— Dom la miró con una mezcla de dolor y confusión. 

—¿entre esas cosas que te replanteas está nuestra relación?— cuestionó Dom con un nudo en la garganta que no podía aguantar más, una lágrima se le escapó, y comenzó a pestañar de forma rápida para evitar sentirse así.

Lies, Lust and Chaotic LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora