Capitulo 23.

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Dominik entró a su casa con lágrimas en los ojos, Liv se le acercó rápidamente para ver como estaba, pero este quería estar solo, sabía exactamente que la presencia de Liv arruinó más las cosas, y enfocó su rabia en ello

—Liv ahora no— dice con la voz quebrada, pero a ella parecía no importarle, ella solo quería aprovechar las cosas a su favor

—Rhea ya terminó contigo, ya no deberías poner tanto esfuerzo en darle lealtad — dice ella

—Liv, no estoy de humor, quieto estar solo— insiste, mientras no paraba de llorar, Dom acaba de perder a la mujer que creía que era el amor de su vida, por más de las sospechas de engaño, del distanciamiento que habían tenido, ahora que se hacía realidad que se acabó, dolía, dolía demasiado. 

—Pero Dom— dice tomandole por la cara, este se aleja 

—¡Liv dejame solo!— gritó, aquello llego hasta asustar a la rubia, frunció el ceño, lentamente tomó sus abrigo y su cartera del sofá

—solo quería ayudarte a sentirte mejor— susurró

—¡vete!— volvió a gritar, ella salió rápidamente, se pidió un uber desde afuera, Dom por su parte se sentó en el sofá, mientras sus lágrimas no paraban de caer,   ella solo se marchó, odiaba sentirse ahora él quién tenía la culpa de que todo resultó tan mal, por el hecho que estuviera Liv, pero a decir verdad ella fue la primera en mentir, sabía que existía una persona más en la vida de Rhea, quizás era Noah, quizás no, pero estaba convencido de ello, y no soportaba no haberse dado cuenta a tiempo en que momento perdió el amor de ella. 

Se quedó toda la noche llorando, no sabía que más hacer, no sabía a quién llamar, pero no quería tener cerca a Liv Morgan, no sabía si sentir rabia con Rhea, o más bien sentir rabia con él mismo, sentía que acababa de perder a la mujer más maravillosa y divina del universo. 

***

Aquel jueves llegaba Grayson a su trabajo, estaba tranquilamente dando una clase, hablando de la segunda guerra mundial, cuando de pronto llega la inspectora del colegio a interrumpir la clase

—Disculpa Grayson lo necesitan urgente en la oficina— exclamó, eso sacó de onda al profesor

—claro— responde miró a sus alumnos —chicos se quedarán solos un tiempo ya vengo, terminen la tarea que les dejé— exclamó y entonces salió, al llegar a la oficina, estaba el director del colegio hablando con los policías de migraciones, Waller se sorprendió al respecto, no entendía el por qué. 

—Sr Waller— exclamó el oficial

—Sí, digame— dijo preocupado, pero intentando mantener la calma

—le voy a pedir que me acompañe a la oficina que nos ha facilitado la inspectora— habló el oficial, Waller tenía un pésimo presentemiento, al respecto, el policía que habló, acompañado de otros ingresaron en la sala de inspectoría, Waller expectante a saber que le decía, tomó asiento, mientras su mente estaba llena de confusión por la engorrosa y tensa situación.

—necesito su pasaporte, su visa de trabajo, dirección, y todos los datos de usted — dice, Waller simplemente asiente, y sacó de bolso todo, el policía los miró y se los pasó a otros, quienes se llevaron para corroborar la información

—Mis documentos están en orden, todo legalmente establecido ¿puedo saber a que viene este control?— cuestionó intentando mantener la calma, normalmente hubiera estallado contra como se dieron las cosas, pero sabía que no podía ponerse en contra de policías en un país que no era el del.

El policía ni si quiera le respondió, lo que hacía todo más tenso, cada minuto se sentía como una eternidad, se habían llevado todos su documento, y él no tenía ni idea de que estaba pasando, ni por qué estaban ahí, mientras más pasaba el tiempo, y más tardaba, las peores cosas del mundo pasaban por la cabeza de Grayson, ya casi media hora después entró el otro con los documento de Waller, el que lo tenía ahí se levanta, se hablan entre ellos, y toma asiento frente a Grayson.

Lies, Lust and Chaotic LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora