O5

97 18 9
                                    


-tus padres eran cercanos a ti?- su mente era un como si un torbellino pasara pero solo observaba la fría mirada del cansado hombre.

-no lo se.. ellos sentían que si, pero yo no lo veía así, nunca fueron crueles conmigo- de nuevo la pluma hacía ruido pero estaba forzada, los ojos grises no dejaban de mirar a las cuencas encendidas pero aún muertas, Tord quería hacer muchas preguntas pero no del tipo que debería.

-que crees que te haya faltado en tu infancia?-

-nada-

Lo anoto, era tan normal que mentes tan como la de Tom tuvieran inicio en un trauma pero las respuestas que este daba no ayudaban en nada.

-Porque?-

-tenía buena casa, salud, las personas siempre estaban a mi alrededor, pero era raro, porque alguien se acercaría a otra persona sin esperar nada a cambio, todas las personas tienen necesidades, nunca serás amable con alguien a menos que lo veas útil- la pluma era ruidosa, esta vez molestaba a ambos.

-donde encontraste a tu gato?- el paciente arqueó una ceja mirando las manos pálidas tomar la pluma negra.

-me lo compraron mis padres- Tord solo hizo un ruido mientras asentía juntando algunas palabras en su libreta -que estas buscando?- preguntó con las cejas fruncidas acompañadas de esa mirada muerta inclinándose sobre la mesa logrando intimidar al contrario más no se inmutó, solo se molesto por la invasión tratando de no demostrar su clara incomodidad.

-buscó tu trauma- el contrario no se sorprendió solo lo miro unos segundos como si lo analizara, se rio un poco finalmente sonriendo con una carcajada ligera, la risa se escuchaba real como si el psicólogo hubiera contado un chiste, este mismo arqueo una ceja molesto esperando una respuesta.

-no lo encontrarás-

-porque? Porque no quieres que lo haga?- Tom sonrío complacido.

-no... porque no lo tengo- Tord no estaba de acuerdo con el, solo se fastidio.

-todos los problemas tienen una razón, la tuya aún no la encuentro pero se que la hay- leyó las notas ignorando la fría mirada del otro.

-crees que te digo toda la verdad?- Tord solo revoloteo sus pestañas mirando de nuevo las cuencas que esperaban la respuesta.

-se que no lo haces- de nuevo la habitación se inclinaba, Tom siempre quedaba en la superficie, Tord odiaba esto.

Su cuerpo comenzaba a picar, las manos de Tom seguían tallándose entre si.

-ayer después de quemar las hojas me sentí vacío- el cambio drástico de tema no sorprendió para nada a Tord solo escucho con atención golpeando suavemente la libreta con la pluma -me di cuenta que todos esos pensamientos estaban vacíos pues debí haberme sentido más satisfecho más no lo hice...- miro el alrededor deteniéndose en los ojos grises pestañeando unas cuantas veces un poco distraído -quizás porque esas palabras ya no importaban?-

-que fue lo que hiciste después de quemar la libreta?- el silencio de nuevo se prolonga, es como si siempre estuviera acompañado de Tom.

-tomé una libreta y volví a escribir- dijo mientras hacía la seña de que escribía algo a la par que Tord lo hacía.

-porque?-

-porque los pensamientos viejos se callaron, pero lo nuevos son más ruidosos-

La sesión terminó y el primero en levantarse fue Tom sin despedirse, solo se alejó con un cigarro en la boca con la mirada de Tord sin soltarlo observando como parecía no importarle nada. Una vez que lo perdió de vista comenzó a rascarse los brazos tallando de estos mordiendo su labio totalmente ansioso.

-no puedo entenderlo- susurro estresado, porque a Tom parecía no importarle nada pero al mismo tiempo sobre pensaba todo, peor aún porque no se veía incómodo en cada sesión después de haber tocado su cuerpo, porque ni siquiera volvieron a tomar el tema.

Semanas continuaron pasando, sesión tras sesión una serie de preguntas, anotaciones tratando de enlazar palabras para explicar la mente retorcida de Thomas pero nunca lograba llegar al punto inicial de su delirio. Cada día que pasaba parecía más tranquilo.

Sin darse cuenta aún fuera del trabajo pensaba en Tom obsesionado con poder entenderlo y Tom no hacía nada por ayudarse, solo llegaba, se sentaba y lucía lindo cosa que no le favorecía en nada.

Tord miro una vez más el techo de su casa escuchando el ruido del reloj de fondo.

-quizás todo esto es mi culpa... no debiste invitarlo a fumar Tord- el hombre pensó de nuevo en el momento en que los labios de Tom estuviera encima suyo haciéndolo sentir sucio, suspiro por el pensamiento de las manos morenas acariciando su cadera logrando avergonzarlo al momento en que abrió sus piernas pensando en su paciente de forma tan indebida.

Se abrazo a sí mismo pensando en las cuencas sin vida llenas de ojeras que no sabía si lo miraban o no, besando los labios del hombre mientras acariciaba su cabello. Tord sonrojo sobre su cama jalando las sabanas metiendo una mano entre sus pantalones jadeando cada vez que recordaba la presión de los labios ajenos sobre los suyos, gimió unas cuantas veces tan patético y humillante hasta que terminó corriéndose, jadeo acolitado observando la suciedad en su mano, las lágrimas se escaparon de pronto sollozando por ello.

-porque Tom? Porque no quieres matarme?- jadeo llorando mientras hundía su rostro en las almohadas sintiéndose de nuevo usado, como una muñeca de porcelana vieja, es difícil que una flor marchitada vuelva a la vida una vez más.

Arcadas salieron de su boca por los sollozos sobre pensando y recordando la fría mirada sobre el.

"No le pertenezco a nadie y nadie me pertenece a mi pensé alguna vez odiando ese hecho pero dime finalmente puedo decir que eres mío? Sin embargo porque me siento tan vacío, vacío como esos ojos, oh mundo, dime aun queda alma en esos ojos? No lo creo.

Minerva ya no eres la más hermosa"

[...]

De nuevo los ojos cansados, toma un cigarro y se va.

Cuanto tiempo durarás así como si no te importara, o realmente no te importa?

______

Hoy vino un paciente...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora