Está serie trata sobre la mente humana y sus emociones acompañada de la psicología desde varias perspectivas y de una madera fantástica con aventuras, misterios por resolver, acción y comedia. ¿Qué hay en la mente? Ese lugar que solo nosotros conoce...
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Katriana aclaró la vista y examinó el entorno a su alrededor. Estaba confundida acerca de dónde se encontraba.
Se hallaba en un vecindario olvidado, habitado por personas sin hogar. Las casas eran pequeñas y deterioradas, con ventanas rotas, puertas colgantes y paredes cubiertas de moho. Todo estaba en silencio, a excepción de los pasos de Katriana resonando en el vacío.
--- Katriana, vámonos. Es una orden--resonó la voz del Maestro Dan en su cabeza.
En lugar de obedecer, Katriana se adentró más en el vecindario, caminando con inseguridad y confusión, no quería irse aún pues sentia una estraña sensación como si ya ubiera estado allí antes. Camina con lentitud, gira suavemente en una esquina, aunque un escalofrío recorrió su espalda, persistió con determinación.
Se detuvo frente a los escombros de lo que alguna vez había sido una casa. El escalofrío cedió ante un calor repentino, a pesar de ser un día nublado y sin rayos solares. Katriana intentó vislumbrar a través de la neblina y vio algo que la dejó horrorizada.
Una sombra alta y femenina se erguía ante ella. Sus ojos eran pozos oscuros y vacíos, y su figura translúcida parecía parpadear en la penumbra. Katriana, paralizada, intentó retroceder, pero sus piernas se negaban a responder, empezó a sentir un miedo intenso que no paso desapercibido en su cuerpo.
---Katriana, ¿qué estás esperando? ¡Muévete ya!-- gritó Dan en su mente.
---No... no puedo-- susurró Katriana.
La criatura se acercó rápidamente y agarró con agresividad la mano donde Katriana llevaba puesta las esposas de policía. Katriana esperó lo peor, pero la criatura solo miró su mano lastimada con curiosidad y le quitó la esposa como si nada. Katriana respiró con dificultad mientras la criatura acariciaba su rostro con suavidad.
En su mente, Dan agarraba los controles con manos temblorosas y con sudor corriendo por su frente.
---¡Al diablo las reglas! ¡Voy a ayudarla!--exclamó Dan, abriendo apresuradamente un portal frente a él, pero Sicu se interpuso bloqueando su camino.
---No. No vas a ir. Ya lo hiciste antes en contra de las reglas y no lo harás otra vez-- insistió Sicu.
---¡Está asustada! ¡No puede ni moverse! Debo ayudarla antes de que esa cosa le haga daño-- respondió Dan con firmeza.
---No sabes a lo que te enfrentarás--advirtió Sicu, agachando la cabeza.
--- espera... ¿Cómo que no se a que me enfrento? Acaso... ¿Tu lo sabes? -- respondió dan con los ojos entre cerrados haciendo que Sicu callara de los nervios.
Mientras tanto, la criatura seguía frente a Katriana, quien temblaba con los ojos casi en blanco. La criatura abrió los brazos como si fuera a abrazarla, pero antes de que pudiera hacerlo, fue arrojada al suelo por una fuerza invisible. La criatura se levantó sin esfuerzo y vio a su atacante: Dan, quien mantenía una postura firme y una mirada llena de determinación.