𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 12: 𝐿𝐴 𝑃𝑂𝑆𝑇𝐴𝐿

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Tan pronto como le dieron la tarea de entregar la postal, Akira se dirigió de inmediato a buscar al único superior que conocía aparte de su maestro: Sicu, el cual era ovio que devia estar en el palacio de los superiores

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Tan pronto como le dieron la tarea de entregar la postal, Akira se dirigió de inmediato a buscar al único superior que conocía aparte de su maestro: Sicu, el cual era ovio que devia estar en el palacio de los superiores.

Akira corría emocionada, saltando y esquivando a las personas de la aldea. Sujetaba la postal en su boca y con cuidado, tratando de no arrugarla. Algunas personas se molestaban con su repentina presencia y le gritaban maldiciones, pero ella no prestaba atención y seguía corriendo.

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Al llegar al lugar, sus ojos se iluminaron al contemplar la belleza exterior del palacio de los seres superiores. Todo resplandecía con intensidad y estaba elegantemente ordenado. Akira pisó el césped verdoso, encantada con su suavidad, y continuó con su tarea, dirigiéndose a la puerta principal donde dos guardias escoltaban la entrada. Parecían humanos, pero tenían piel escamosa y colas alargadas.

---¡Hola! Buenas tardes --saludó Akira cortésmente.

Intentó entrar por la puerta, pero uno de los guardianes la hizo retroceder de inmediato.

---¡No puedes pasar! --gritaron los guardias al unísono.

---Me enviaron a entregar una carta. Es de suma importancia --respondió Akira, aún con la postal en la mano.

---¡No importa, no puedes pasar sin una tarjeta! ---repitieron los guardias y luego golpearon sus bastones contra el suelo una vez.

---Por favor, de verdad tengo que entregar esto. ¿No les gustaría hacer su buena acción del día y dejarme pasar así nada más? --insistió Akira con ojos de ternura.

---¡¡No!!

Akira se desanimó; sabía que no podía contra dos guardias, especialmente cuando ni siquiera sabía usar sus poderes. Dio media vuelta, pero al ver que los guardias bajaban la guardia, se volteó de golpe y se lanzó contra la puerta. Los guardias, enojados, intentaron hacerla retroceder, pero ella persistió y avanzó un poco más. Akira no se rendía, aunque la estuvieran jalando.

---Ya basta, no nos hagas usar la fuerza.

---¡Tengo que entrar! ¡AAAH!

De repente, la gran puerta se abrió y varios cuervos volaron alrededor. Al mismo tiempo, apareció Fenis, observándolos con confusión.

---¿Qué está pasando aquí? --pregunta Fenis con seriedad.

---Señor... Esta criatura quería entrar y estamos tratando de detenerla, perdón por el alboroto --responden los guardianes, haciendo reverencias repetidas veces.

Fenis se acerca a Akira, y ella, nerviosa, se encoge. Él extiende su mano y revisa la placa del collar rojo que lleva. Al ver que es original, hace una seña a los guardias para que se retiren.

---Puedes pasar --dice Fenis con determinación.

---Muchas gracias --responde Akira, irradiando alegría.

𝑬𝑳 𝑮𝑹𝑨𝑵 𝑴𝑼𝑵𝑫𝑶 𝑫𝑬 𝑳𝑨𝑺 𝑴𝑨𝑹𝑨𝑽𝑰𝑳𝑳𝑨𝑺 (Misterio Sombrío) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora