Oscuras Fantasías. [PRÓXIMAMENTE DISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON]

🔥CAPITULO 51🔥

PRIMERO UNAS ADVERTENCIAS 🚫

LA HISTORIA AHORA SE HA CONVERTIDO EN INCESTO POR LO QUE AGREGARE ESO A LAS ADVERTENCIAS DE ADELANTE, Y TAMBIEN AVISARLES QUE CUANDO ESTA SE TERMINARE SERA DADA DE BAJA Y SUBIDA COMPLETA EN I N K I T T.

Juliette.

Frunzo el ceño y agarró mi cabeza, estoy un poco aturdida, mi cabeza pesa como si me hubieran golpeado.

¿Me golpearon? No recuerdo mucho después de ponerme el vestido de novia.

Todo a mi alrededor está a oscuras y aunque sea extraño lo agradezco no creo que el dolor de cabeza apreciaría la luz ahora mismo, tanteo a mi alrededor con las manos notando que estoy en una cama, como puedo y sin golpearme mucho me pongo de pie, me dispongo a caminar hacia adelante con mis manos frente a ml para evitar chocarme con algo.

Poco tiempo después y casi tres caídas todo lo que parece una pared sigo arrastrando mis manos por ella mientras camino hacia la izquierda, al no encontrar nada camino hacia la derecha y casi al final de esta todo el relieve de una puerta, agarró con desconfianza el picaporte y la abro con poco esfuerzo, la luz de lo que parece un pasillo me recibe haciendo que cubra mis ojos y maldiga.

…: Vuelve a la oscuridad, tienes que acostumbrarte a la luz poco a poco.

Ignorando todo y el dolor de cabeza abro los ojos y observo al enorme y precioso hombre que ahora está frente a mí con una sonrisa tranquila, el hombre está construido como un maldito gladiador, sus hombros anchos parecieran aguantar la carga de tres personas sobre ellos y su torso y brazos se aprieta en la camisa negra tensandola y obligándola a estirarse, bajo la mirada a sus piernas tan grandes y largas como todo él y una prominente y marcada entrepierna.

Levanto mi rostro enrojecido y me obligo solo a mirarlo a los ojos, frunzo el ceño cuando los observó bien, sus ojos celestes ya los había visto antes, pero no sé quién es.

…: Bueno, parece que subestime tu terquedad, sígueme para que puedas comer algo, llevas seis horas durmiendo.

Mis pies me llevan a seguirlo cuando su mano se pone en mi espalda baja, su tacto es suave y me relaja de una manera extraña.

¿Quién es?

…: ¿No te acuerdas de mí?

Parpadeo varias veces dándome cuenta que todo en él está jodiendo mi cabeza y estoy diciendo en voz alta mis pensamientos, soy mejor que esto, soy fuerte, soy dura, no soy una idiota que se deja engatusar por un hombre sexy.

Juliette: ¿Quien eres? Suéltame.

Me alejo de su tacto y parece dolido por ello, pero el dolor es reemplazado por la ira cuando ve que corro hacia los chicos cuando los veo entrar, incluso Alain y Jerome están aquí.

Zacharie: ¿Qué pasa sol? ¿Por qué gritabas?

¿Grite?

Alain: ¿Estás bien princesa? ¿Te duele la cabeza?

Les frunzo el ceño y me alejo.

Me doy cuenta que no conozco este lugar y ellos parecen demasiados tranquilos, demasiados cómodos con el extraño hombre que se pone en mi espalda haciendo que me tenga que dar vuelta para verlo.

Dios es tan hermoso que la simple palabra no le hace justicia.

…: Recuérdame mi pequeño amor, estoy aquí, solo recuérdame.

Toca mi cabeza dándole dos golpecitos con el dedo mientras dice eso.

Frunzo el ceño alejándome de todos ellos, me están llamando, pero yo estoy corriendo por esta casa desconocida evitando a todos, los hombres que me cruzo se mueven de mi camino levantando las manos como si no quisieran tocarme.

Subo varias escaleras y abro otra puertas y puedo respirar tranquilamente cuando me doy cuenta que es la azotea de la casa, una gran terraza con césped sintético y plantas, sofás debajo de algunas sombrillas de tela color crema, un pequeño arroyo con los peces más hermosos que he visto, es jodidamente hermoso, me recuerda a una casa que visité cuando era niña, mía recuerdos están distorsionados, pero recuerdo correr por un lugar así riendome con alguien y meter la mano en un arroyo igual.

No sé en qué momento me arrodille en el pequeño puente que cruza entremedio del arroyo, pero ahora me encuentro metiendo la mano en el agua viendo cómo los peces nadan a mi alrededor.

Mi corazón late frenético en mi pecho, no puedo moverme y mi concentración no está en los peces sino en otra cosa, pero no se en que, mi cuerpo está esperando que pase algo que no sé qué es.

Miro hacia el costado cuando alguien se arrolla a mi lado y se hunde una mano tatuada a la mía, es él, el sexy desconocido me está sonriendo mientras su mano toma la mía y la mueve por el agua hasta que estoy sosteniendo un pez.

…: No le tengas miedo a los peces, no te harán nada, nadie te hará nada porque siempre cuidaré de ti pequeño amor.

Yo…

Yo ya había escuchado eso antes, ya había vivido esto antes, mis ojos se cierran cuando un dolor de cabeza me hace gritar.

Saco la mano de su mano y del agua y con ambas manos aprieto mi cabeza en un intento por aminorar el dolor.

Lágrimas caían por mi rostro sin cesar, todas las lágrimas que había retenido durante estos años parecían caer de mis ojos ahora y me dolía, me dolía el pecho y la cabeza.

Mi rostro se levanta para mirarlo, su rostro preocupado es algo que desconozco, pero lo conozco a él.

Su barba de días es algo que mis borrosos recuerdos desconocen, la dureza de su rostro igual y la cicatriz a un lado del cerquillo es algo que definitivamente desconozco, pero es él, debajo de todo eso es él, mi hermano.

El fue la persona más importante para mí de niña y sé exactamente la razón por la que lo olvidé, la psicóloga siempre me había dicho que mi cabeza ocultaba algunos recuerdos para que yo no sufriera más de lo que ya lo había hecho, no le preste mucha atención, pero ahora entendí porque borrar a mi hermano era necesario.

Cuando el me dejó en aquella limusina blindada yo me arrastre hasta estar pegada a la ventanilla, vi a mi hermano terminar arrodillado frente a la limusina mientras veía la ventanilla en la que yo estaba, el disparo había resonado por todos lados ese día cuando vi caer de lado a mi hermano, no podía ver a su asesino porque no le disparó de cerca, pero pude verlo morir frente a mis ojos.

No entendía qué pasaba en ese entonces, pero lo entiendo hoy, él se había sacrificado para que yo viviera.

Juliette: Yannick.

Las lágrimas y la oscuridad son lo último que mi mente reconoce antes de caer en la inconsciencia.