-¡Amenay! ¿¡Donde se metió Lazey?!- grito el de piel grisácea.
-¿Aun no aparece?- pregunto con algo de preocupación su compañero.
-No. Te juro que cuando la encuentre, voy a... Voy a...¡Ugh! Parece una adolescente huyendo de sus padres.
-Bueno, técnicamente, ella huyo de nosotros, así que...
-No me refería a eso, SS. Pero cambiando de tema, si no aparece en unas horas, voy a... ¡Mandarla a la salita por un día!- volvió a exclamar con enojo.
-No es por meterme, pero eso suena a regaño de pa-
-¡Estoy hablando con Stop Sign, Violet! Son cosas de adultos, no te metas.- regaño Hunter.
-Lo lamento...
El otro ''adulto" de la sala solo observaba. El no era alguien que solía meterse en ese tipo de discusiones; tenia bastante cariño las dos personas de la sala, y prefería quedarse al margen. Sus manos tocaron suavemente la madera de la mesa, acariciándola, admirando su textura con cuidado. Los pequeños rastros de humedad en ella eran el ejemplo perfecto, ejemplo de la mala idea que es dejar cualquier mueble sin funda en las constantes heladas de Xemure.
-¿Vas a retarla por intentar hacer un chiste, Hunter? Tiene doce años.
-¡Tu no te pongas de su lado! Solo lo haces porque-
-¿Por que es una niña de séptimo grado y tu un trabajador, líder de la subdivisión policial AAPC? Los quiero a los dos pero es algo inmaduro de tu parte- probo un poco juguetón el albino. Escuchar la risa de la fémina era su prioridad, por lo cual no le molestaba "mover los cables" de su compañero un poco.
-Ugh... Después hablaremos nosotros dos solos sobre esto- comento el otro mirándolo. -Ademas, tu no puedes defenderla, se comió el sanguche que yo había hecho para mi.
-En mi defensa, tenia que ir a la escuela, y te deje un poco de dinero para que vayas al kiosko a comprarte uno nuevo.
-Pues... Bien jugado niña- respondió el líder sonriendo un poco. Dirigió su mano al pelo de la uniformada y lo despeino un poco.
...
Vend mantuvo firmemente su agarre sobre los ojos de la chica. Aquellas, amarillas debido al continuo uso, parecían no tener la intensión de dejar aquel lugar en el que reposaban. Era una decisión impulsiva; no sabia quienes eran los participantes de esa tragedia en la que el y Timee se habían colado. Algo en su interior le pedía a gritos ayudar a esas pobres personas siendo agredidas. Un instinto. Un deseo. Una necesidad. El alarido de dolor había despertado algo dentro de su cabeza, una emoción, un sentimiento, el cual mataría a quien fuera por salir... Después de todo, a las victimas les gusta jugar a ser héroes, ¿No?
-¡Vend, ella es del AAPC!- grito el rubio, aferrándose a el por atrás para alejarlo de la fémina.
Sus ojos se abrieron fuertemente al escuchar eso. Ignorando por completo los brazos del cantante "abrazando" su pecho, alejo sus vendas de los ojos de la castaña, haciéndolas volver a descansar en sus brazos, y tapando las pequeñas cicatrices de nuevo. En el caso de ir a la prisión por intentar dañar a alguien de aquella prestigiada unidad, sus padres no tenían el dinero para sacarlo, y aun menos ganas tenia de molestar a su maestro pidiéndole a el. Tal y como era de esperarse, los tres "pajaritos" habían desaparecido, dejando un pequeño rastro de sangre tras su partida; su ida fue tan veloz... Lo suficiente como para abandonar al pequeño Vend sin la posibilidad de ver a una de esas tres personas, una persona muy importante para el.
-¡Por tu culpa esas anomalías escaparon!- grito esta- En el articulo doscientos treinta y cuatro se aclara que interferir en cualquier procedimiento de la subdivisión es delito.
-¡Cálmese un poco señorita...- dijo antes de mirar a la chica.
-Ugh, Laser.
-Señorita Laser!- escucho un pequeño y silencioso susurro de el castaño- mi... Amigo, y yo escuchamos un grito proveniente de aquí. Nos asustamos por eso, viniendo a ver que pasaba. Malinterpretamos la situación, por favor, perdónenos.
-¿Por que lo haría? ¡Tenia a esa estúpida entre mis garras, y por su culpa me comeré un sermón de ese homosexual...!- respondió.
-¡No era mi intención!- Devolvió el mehainiano. Los parpados de la de vestimenta morada cayeron un poco.
-Si claro, y yo soy la reina del mundo.
Dijo antes de apuntar con aquella pistola a los dos chicos. Vend miro a Timee; bajo los conocimientos del luchador, su compañero no tenia muchas maneras de defenderse, y el tan solo sabia pelear cuerpo a cuerpo, no a distancia. Cerro los ojos, esperando un final. Pero este nunca llego, a cambio escuchando el pequeño ruido provocado por la mascarilla del cantante bajándose. Escucho al rubio dar un suspiro, antes de afinar su voz al acorde sol...
-TIMEE, NO CREO QUE CANTAR NOS SALVE DE ESTA- le susurro a gritos el castaño.
-Confía en mi, Vend- dijo antes, de que... ¿Una "mina"? Apareciera en el piso, y explotara ligeramente, dejando algo desorientada a la chica.
-Timee...¿¡Que carajo?!-exclamo el antes mencionado.
-Luego te explico- dijo el rubio, unos segundos antes de escuchar un ruido.
Laser había sacado su arma de nuevo. Los miraba furiosa.. ¿Quien la culparía? La tensión se podía cortar con un cuchillo. Los ojos eran casi invisibles gracias a la cantidad de movimientos en ellos. Antes de que ella lograra disparar, un palo (recién arrancado del árbol) golpeo fuertemente su cabeza.
Los otros dos se miraron confundidos, viendo ante sus ojos como la pequeña boina gris volaba por unos segundos. Se acomodo el overol del mismo color, tocando un poco aquellas costillas expuestas por encima de su piel para acomodarlas. Al notar como los dos chicos lo miraban fijamente, su sonrisa se amplio, y con una voz chillona hablo.
-¡Ahi tienen una pequeña muestra del maravillosa muestra del poder de Gravity!- dijo.
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El templo de Fatum
FantasyHace muchos años, una diosa se fue de la tierra, dejando atrás a su artefacto mágico mas poderoso: Fatum, una pluma con la cual su portador podía alterar el destino a su deseo. Siglos después, el futuro de unos jóvenes se ve entrelazado en su búsqu...