-Mmmh... ¿Sabes por que se están retrasando?- pregunto una mujer adulta al pequeño "niño". Con un cuidadoso movimiento, este acomodo su celeste gorro, trago saliva e imagino su próxima respuesta.
-No señorita- respondió luego de unos segundos. Al paralelo de esta charla, el podía sentir como la pelinaranja inyectaba alguna sustancia desconocida en su brazo. En cualquier infante de su edad, su cuerpo ya se encontraría tenso. Pero el no. Estaba mas que acostumbrado.
-Mentir es de niños malos, ¿Verdad, Stap?- cuestiono. Sus enguantadas manos posaron con delicadeza, casi la que una madre mantiene con su recién nacido, un pequeño algodón en el lugar donde pequeños puntos de sangre oscura salían. El anterior nombrado sintió su cuerpo tensarse, no por la inyección, si no por la mala señal de la charla que seguiría.
-Si señorita Delilah.
-¿Entonces por que me mientes? Tu no eres un niño malo. Tu eres un niño bueno que me dirá donde están sus compañeros. Lo hago por tu y su bien.
Repentinamente, la densidad del aire pareció aumentar. Stap podía sentir firmemente como la presión parecía ir en descendencia, con los ojos de la enfermera clavados en el, en sus ojos, en su alma. Las temblorosas manos, de un color casi de muerto, alcanzaron sus propios codos en una búsqueda de consuelo hacia si mismo por el sentimiento moribundo dentro de el: el sentimiento de haber decepcionado a alguien. Tenia un conjunto de, desagradablemente, familiares emociones; miedo, impotencia, dolor...
-P...Pero yo no lo se, es la verdad- su voz salia temblorosa y entrecortada, como si las manos de la diosa madre hubieran estado en una cascada, generando pequeños caudales.
-¿Sabes que me duele mucho que seas tan malagradecido, verdad? Toda tu existencia se debe a mi, es decepcionante como todos ustedes se pueden poner a veces.
-¡P... Pero es verdad!- intento decir con tono tembloroso. Odiaba ese sentimiento. Lo odiaba. La sensación de haber decepcionado a alguien... Lo odiaba.
-¿Acaso estas levantándome la voz? No pensé que eras un niño tan malo- hablo un hombre, cuidadosamente arrastrando sus manos sobre una pequeña mesa con ruedas. Stap trago saliva. Sabia perfectamente lo que eso significaba.
-¡P... Pero!-
-Nada de peros. Estas siendo un malagradecido. Tu no estas malcriado, Stap- corto este, cuidadosamente colocándose aquellos guantes de medicina.
-¿Puedes creerlo, Mikheil? Le pregunte si sabia donde algo sobre el retraso de Shapey y Spine, y el me mintió.
-¡No estoy mintiendo, lo juro!- exclamo el niño.
-No jures lo que no es verdad, estas todo sudoroso y tembloroso. Se nota a kilómetros que estas mintiendo. Tal vez una visita con el medico te haga recapacitar, enfermera, trae los utensilios- anuncio el hombre. Delilah rodó los ojos al ser llamada de esa manera.
-¡Por favor, no!- rogó. Sus ojos rápidamente se inundaron de lagrimas, sabiendo perfectamente lo que se avecinaba.
-Supongo que es hora de operar- dijo, colocándose su mascarilla.
...
Alaridos. Eso era todo lo que lograba escuchar proveniente de la habitación de al lado. El dolor era tan claro como la luz del día. Sus propias manos viajaron hacia sus oídos, moviendo los pequeños mechones naranjas, en un vano intento de apaciguar los fuertes sonidos provenientes de aquel terrorífico cuarto. Pero su mente no podía pensar en otra cosa. Stap no merecía eso. Tenia cerca de diez años, "cumpliría" once en diciembre. No era justo. No era justa la condena a la que todos ellos eran sometidos. Ninguno de ellos la había pedido. Aquel niño pequeño era la alegría para los otros tres, quienes, aunque actuaban de diferentes maneras con el, lo adoraban por traer un pequeño declive a su constante sufrimiento. Incluso Shapey lo hacia, dejando un poco su, normalmente agresivo y molesto comportamiento con el. Era una distracción para todos ellos.
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El templo de Fatum
FantasyHace muchos años, una diosa se fue de la tierra, dejando atrás a su artefacto mágico mas poderoso: Fatum, una pluma con la cual su portador podía alterar el destino a su deseo. Siglos después, el futuro de unos jóvenes se ve entrelazado en su búsqu...