Había algo extraño en el tono de voz de Louis de esa primer llamada. Algo con la forma extraña en que se expresaba y hablaba por lo bajo. Y el hecho no podía alterar más a Harry de lo que ya lo hacía.
La segunda llamada solo logró enloquecerlo más pues Louis sonaba nervioso y su voz disminuía a medida que su boca se abría.
Entres estas dos primeras llamadas, los mensajes de Louis solo hablaban de banalidades y él ni siquiera tocaba el tema sobre dejar a Arnaud o que Harry iba a salir del closet, como vulgarmente se decía en estos días.
La tercera vez, Harry simplemente no pudo evitarlo y le preguntó qué era lo que estaba pasando en Paris. Louis simplemente terminó la llamada.
Solo faltaban dos días para que Harry vuelva de su pequeña gira de pasarelas, radios y entrevistas en las televisivas americanas. Quería volver inmediatamente a Francia y saber qué mierda era lo que estaba pasando con su amado bailarín.
El castaño se mantenía lleno de vida siempre, incluso cuando su padre lo había encarado de frente, incluso si perdía alguna competencia de esas que ya no hacía por pasar mucho tiempo con él; siempre había sonrisas en su rostro, y las regalaba para quien las necesitara. Sonrisas que Harry había disfrutado en uno de sus peores momentos de la vida. Sonrisas que lo enamoraban cada día que pasaba. Pues... Como ya lo había dicho, lo amaba. Lo amaba mucho y no comprendía cómo era que eso había pasado en los últimos tres meses. Per o, ¿Qué sabía él del amor? Había tenido una sola novia en su vida, y eso había sido hace muchos años, cuando asistía a sesiones con la psicóloga de la escuela.
Y recordándola, la Licenciada Tanner había hecho de él un pobre joven que no seguía lo que sus gustos le decían. Pues... Y esto era bastante difícil de recordar y admitir, pero él siempre había sido gay. Siempre le habían atraído los hombres de una manera fascinante que ni él comprendía. Y le molestaba admitir que en su momento había pensado que aquello estaba mal cuando veía a sus amigos compartir saliva con alguien de su mismo sexo; Cara, su mejor amiga, era bisexual y ella iba dejando su saliva en cuanta boca se le cruzaba sin siquiera pensar a cuál sexo pertenecía. Eso había cambiado gracias a Zayn, obviamente.
Ahora ni siquiera le importaba rodearse de aquellas personas que compartían un mismo interés en el trabajo. Y tampoco le importaba puesto que muy en el fondo, debajo de esa estúpida fachada de mujeriego que había logrado crear, sabía que le gustaban los hombres.
Lo descubrió cuando apenas tenía catorce años de edad; su madre le había dicho que por fin comenzaría fútbol para chicos de su edad y se encontraba encantado con la idea de poder ser como Troy Austin o David Beckham. Para cuando la práctica terminó, además de tener nuevos amigos que lo cargaban por jugar deliberadamente mal pero adularlo al ver cómo atajaba, se tomo su momento para observar cada una de las curvaturas de aquellos chicos de su edad o un poco más grandes. Se tomo su tiempo para notar la forma en que sus cuerpos se movían o su estómagos en forma. Y por suerte para él, nadie había notado aquello... Pero se sentía tan abochornado que ni siquiera tuvo la valentía para volver una segunda vez; apenas llegó a su casa, dejo cualquier cosa que tuviera que ver con el fútbol y termino mirando algún programa que su hermana veía. No cuesta nada imaginarse que se trataba de algún programa de modelaje.
-Y dime Harry... - su atención volvió al hombre frente al micrófono - ¿Cómo fue que empezaste a modelar? Lo pregunto porque parece que nadie se interesa en aquello y porque empezaste a una edad totalmente tardía para lo que son los hombres – el modelo rió ante aquello –
-En mi casa de Inglaterra, mi mamá por alguna razón había instalado una programación con solo programas americanos. Mi hermana mayor siempre estaba mirándolos en su tiempo libre, así que un día, luego de mi primer práctica de fútbol en la vida – sonrió de lado con un poco de angustia – llegue cansado y sin ganas de mucho, me senté junto a ella y comenzamos a ver America's Next Top Model –
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Shake a Leg and Model. [Larry Stylinson]
Lãng mạnMuchos dicen que todos los hombres que modelan son gays. Harry creía no entrar en esa categoría, antes de conocer a Louis.