IIf we could only have this life, for one more day. If we could only turn back time.
Harry, aún susceptible, no era capaz de dejar el hospital donde Channel se había internado para... Oh, era tan difícil siquiera pensarlo. ¿Cómo era que una creatura tan inocente como aquella niña mereciera volver con Dios al cielo sin haber tenido la oportunidad de tocar la gran creación del señor?
Louis, por su parte, no se separaba ni un solo segundo de Harry. Excepto, por supuesto, cuando debía trabajar: su rutina había sido cambiada radicalmente para poder despertarse tan temprano como podía, tomarse una ducha y correr al hospital a primera hora para ver a Harry y Channel sentados uno tan lejos del otro sufriendo por lo mismo. Luego, cuando se aseguraba de que el modelo desayune por lo menos un café, tomaba las llaves de su auto nuevamente y se movía hasta su trabajo donde esperaba a que las tres de la tarde tocarán para poder volver con su modelo favorito. Arnaud, que se había dado cuenta de la situación, no preguntaba nada sobre las corridas o llegadas tarde que su pareja estaba teniendo últimamente. Simplemente se sentaba a la hora de la cena junto a él y le hacía preguntas sobre su día, sabiendo que el castaño mentía al decir que había tenido que quedarse hasta tarde para ayudar a Zayn, si bien sabía que el moreno mejor amigo de su novio aparecía en cada tapa de los diarios con su nueva novia, la despampanante modelo Cara Delevigne. Y ella no era la única que tenía sus tapas... Pues, el nuevo "amigo" de Louis, Harry Styles, comenzaba a brillar por su ausencia en las pasarelas y su presencia en un hospital junto a una rubia que había sido bella en sus tiempos de fiesta por los clubes de la ciudad del amor, en consecuencia todo el mundo lo sabía. La prensa de Estados Unidos, la de Inglaterra, la de Francia, y Arnaud no dudaba que hasta en China se supiera, con esa letra extraña que ellos usaban. Todos sabían que la hija de Harry Styles estaba por irse del mundo sin siquiera haberlo respirado, y se preguntaba cómo era que Louis se las arreglaba para pasar por alto todos esos grandes detalles.
Harry y Channel casi no se hablaban, y durante días solo se miraron con pena y dolor. Louis se encargaba de hablar con los doctores que revisaban el estado de la bebé, aunque éste no cambiase, y nunca lo haría nunca. Y la bebé, a la que habían nombrado Alexia Louise Styles, no estaba muriendo, no, pero crecía enredada en su propio cuerpo, algo que evitaba por completo un parto normal o inclusive su crecimiento ya fuera del vientre de la madre.
Cuando el día llego, Harry no pudo llorar más que un río y al ser una cesárea Channel entró sola y dopada, acostada en una camilla con lágrimas saliendo de sus ojos sin siquiera darse cuenta, a la sala donde el parto se daría. Alexia nacería, y estaban aproximadas en las horas en que ella viviría.
Eran horas, no días, no años, ni décadas. Horas. Y eso atormentaba tanto a Harry que no podría vivir un segundo más si no fuera por Louis. Su Louis. Un Louis que compartía con otra persona. Un Louis al que veía todos los días, uno que se preocupaba por él, su hija y la madre de ésta. Uno que venía con ojeras hasta un hospital, simplemente para que él se recueste en sus piernas y pueda dormir con un poco de comodidad. ¿Cómo agradecerle a ese Louis que llegaba por la tarde todo sudado y con comida para todos? Era por eso que había decidido que su niña llevaría su nombre; Alexia Louise.
¿Cómo viviría ahora, sabiendo eso? Recordando el cosquilleo en sus labios al decir el nombre de su hija.
Ahora, sentado allí, con su cabeza entre sus propias manos y Louis a un lado de él con su brazo por encima de sus hombros susurrándole palabras para reconfortarlo, no podía dejar de imaginarse una vida para su hija, que ella nunca viviría.
Cuando no sintió más el murmullo de Louis en su oído, levanto la cabeza y miro lo que su compañero veía con ojos llorosos, y tal vez, con un poco de felicidad: una enfermera caminando hacía ellos con un pequeño bultito entre sus brazos, envuelto en mantas rosas y blancas. Sonreía a medias y su miraba estaba cargada de pena. Cuando llegó junto a ellos, como pudo se arrodilló frente a él y dijo: -Su hija es la personita más bella que he visto en toda mi vida. Ahora, la pondré entre sus brazos Señor Styles, y usted y su amigo verán el milagro de la vida y de los errores. No importa que está niña solo esté con nosotros unas horas, usted y Channel han hecho el mejor regalo de la vida – Louis le sonrió a la mujer enternecido – Quiero que sepa que su hija ha abierto los ojos contra toda predicción, y está consciente, y lo estará por unas horas, y que tiene los bellos ojos de su padre. Así que por favor Señor Styles, no llore en cuanto la vea, porque es el vivo reflejo de lo que usted es hoy – la enfermera se movió a un costado y dejo ver a la bebé que con curiosidad miraba a su padre –
Alexia no lloraba. No se movía. Solo miraba a Harry con curiosidad, y Harry también la miraba a ella; Cuando por fin estuvo entre sus brazos, una pequeña sonrisa se formo en sus labios y Louis, a su lado, notó como una lágrima recorría su mejilla. La niña era tan hermosa que parecía una perfecta muñequita de porcelana. Viva, con sus ojos extremadamente abiertos y verdes, las mejillas un poco regordetas, y los brazos bastante flacos. Era imposible que una bebé con tal enfermedad se pudiera ver así de hermosa. Era tan imposible, que Harry rogaba a Dios en silencio que no se llevara a ese ángel a casa.
Pequeña. Su cabeza era tan pequeña como la mano del bailarín. Sus labios estaban en una línea recta y sus ojos, aún curiosos, miraban a Harry y a Louis a la vez. Se sentía como si ella supiera que ellos dos se querían, como si les estuviera guardando un secreto que ellos no sabían que tenían. Se sentía tan... Tan bello. No, bello no era la palabra; Se sentía tan irreal.
-Hola – murmuró Harry con un nudo en la garganta – Hola Alexia, hola bebé. Te amo mucho bebé... Mi preciosa Alexia – susurró acariciándola en su pequeña mejilla –
Su madre una vez le contó que cuando él había nacido, su padre se había acercado a su cuna y había puesto un dedo frente a él: El pulgar de la mano izquierda. Ese mismo... Recordaba tan bien las palabras de su madre cuando le dijo: "Y tú lo tomaste... Tú solo tomaste su dedo y eso hizo a tú padre sonreír".
Así que él, Harry, hizo exactamente lo mismo: poso su dedo frente a Alexia y ella lo miró por un largo tiempo y cuando él iba a desistir y quitarlo de allí, la pequeña niña de brillosos ojos verdes levantó su mano y envolvió el largo dedo de Harry con los propios: tan pequeños, tan... tan hermosos.
Toda ella era hermosa. Y toda ella, lo hacía feliz.
Sonrió. Sonrió con lágrimas en los ojos y en ese mismo instante la enfermera murmuró algo. Cuando se quiso dar cuenta, Alexia ya no estaba entre sus brazos... Pero antes, antes de no volver a verla, la bebé alargo un brazo y paso esa delicada mano suya sobre su rostro con una sonrisa enternecedora.
La vio alejarse en brazos de otra persona. Y lloró. Lloró tanto que no podía respirar. Lloró para desahogarse, lloró para demostrarle al mundo que todavía tenía sentimientos. Lloró para maldecir a Dios, al destino y su horrible genética.
You know I'll be your life, your voice, your reason to be, my love.
My heart is breathing for this moments in time.
I'll find the words to say, before you leave me today.-Moments, One Direction.
★★★
Holaaaa! Lo siento por no volver a subir hace tanto tiempo, pero no encontraba el momento de ponerme a editar/corregir el capítulo y luego me quitaron la pc :(
Prometo que para el viernes o sábado subiré otro :)
Cuéntenme, ¿Cómo les está pareciendo la novela? ¿Piensan que este capítulo fue un poco insensible? A mí me hizo llorar... ¡y lo escribí yo! Jajaja.
Lots of love.xx
Lucha.S★
ESTÁS LEYENDO
Shake a Leg and Model. [Larry Stylinson]
Roman d'amourMuchos dicen que todos los hombres que modelan son gays. Harry creía no entrar en esa categoría, antes de conocer a Louis.