40. Heart on hands.

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-Dime, ¿En qué has pensado? – Cara jugaba con un auto de juguete, pasándolo por su gran y abultado vientre como si fuera una pista de carreras – ¿Qué nombres? –

Electra la miró desde el suelo: -¿Yo? –

-Creí que recordarías que tú papi te dejó elegir los nombres de los bebes –

-Oh – dijo ella dejando los lápices en la caja del suelo y acercándose a la cama en donde Cara estaba recostada – pues... ¿Conoces nombres para niña y niño? Digo, esos que son para nena y nene –

Cara que la cuidaba, debido a que Louis trabajaba y Harry tenía reuniones con su agente y más personas de la industria indumentaria dejándola a ella como encargada de la niña, se preguntó a si misma cómo era que Electra tenía ciertas preguntas en la punta de su boca o pensaba ciertas cosas. Para ella era mucho más fácil sorprenderse de la mentalidad de su sobrina que la de los propios padres: -Sí, supongo. Siempre existe Google, ¿No? Pero, ¿Por qué preguntas? –

-Yo... Pensaba... ¿Has visto esos hombres que... que, se vuelven mujeres? ¿O mujeres que se vuelven hombres? –

Cara asintió: -Claro, se llaman transexuales –

-Antes de decir mi porqué, dime tú porque ellos lo hacen –

La miró asombrada y luego se lo pensó bien. ¿Cómo explicarlo?: -¿Cómo te sientes cuando algo está mal? –

-Que estoy equivocada... Que me van a retar – respondió pensando aún –

-Cuando una persona no se siente de la manera en la que los demás se sienten, quiere decir muchas cosas. En este caso, esa persona no se siente como una niña, ¿entiendes hasta ahora? – Electra asintió – Entonces, cuando esa niña se da cuenta de lo que está mal hace lo que está bien para ella. Para poder sentirse bien y feliz. Eso quiere decir que se va a vestir como un hombre, comportarse como un hombre y puede que hasta salga con un hombre. Tal vez una mujer. Todo depende. ¿Has entendido? –

-Sí –

-Y entonces, ¿esto que tiene que ver con los nombres? –

-¿Qué pasa si mi hermana y hermano no se sienten como nene y nena cuando sean grandes? Quisiera... Um... Darles un nombre para nene y nena, así no tienen que pensar en uno nuevo –

-Ese tipo de nombres se llaman neutros, y tú idea me gusta –

-¡Gracias! –

-De nada. ¿Eso quiere decir que tenemos que buscar? – preguntó Cara –

-¡SÍ! –

Louis llegó por la tarde, con sus pies sangrantes y la piel sudada. No solo había dado clases sino que había hecho una presentación ante algunos alumnos de la Academia ArtPop por la mañana, así que estaba deshecho en el segundo en que su talón derecho tocó el piso de la nueva casa. Hacía poco que Harry la había descubierto, porque ¿Cómo no iba él a descubrirla? Todavía faltaban retoques, muebles, estantes, y cosas para los bebés pero poco a poco se convertía en su hogar londinense con cuatro habitaciones distintas para los hijos y sus padres, tres baños, una oficina donde Harry llevaba a cabo su trabajo, y un pequeño estudio de danza donde Louis y Electra practicaban sus pasos. El patio tenía una piscina, pero muchos espacios verdes donde el modelo y nuevo diseñador había comenzado a plantar flores y árboles que más tarde darían cerezas. En sí, la casa era demasiado grande y bastante parecida a la que aún poseían en Paris. Electra había mudado cada juguete, ropa, zapato, lápiz, hoja y hasta accesorio que poseía y por si fuera poco, cuando su cumpleaños había llegado, había recibido más y más cosas, así que su gran cuarto lila estaba cargado tanto como el de sus padres (pues, ¿Por qué no lo estaría? Harry era modelo y tenía toda clase de cosas que compartía con su futuro esposo). Y los dos dormitorios restantes serían para los nuevos Tomlinson-Styles, que al principio dormirían cerca de Louis y Harry pero con el tiempo los adaptarían a sus propias alcobas.

Shake a Leg and Model. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora