capítulo 07

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Adolorida y cansada, así llegó Abril, además de la sonrisa imborrable de su rostro.

Caminó hasta llegar y frenar en seco en el marco de la puerta. Samantha estaba sentada en la cama con su ordenador en mano.

—Juan te agota —saludo Samantha, lamiéndose los labios —Te tiene súper relajada.

—¿De verdad? ¿Cómo te diste cuenta? —rió Abril, pasándose una mano por su cabello— ¿Por las marcas? ¿Porque estoy relajada?

—Sí, puede ser —Samantha asintió antes de abrir la laptop y poner play a un video.

Samantha volteó la laptop.

La espalda de Juan apareció sobre su cuerpo, con las delgadas y pálidas piernas de Abril rodeando su cintura. Sus manos haciendo rasguños su espalda emitiendo pequeños gemidos.

—Tengo una cámara lateral también, ¿Quieres verla? —preguntó Samantha divertida y Abril sintió su mundo girar y su rostro palidecer cuando cambió el video y se vio a sí misma boca arriba aún soltando pequeños jadeos de vez en cuando.

—¿Qué vas a hacer con eso? —preguntó, temiendo la respuesta.

—¿Qué voy a hacer? Subirlo a los sitos virales, por supuesto —comentó como si fuera lo más obvio del mundo y con una sonrisa divertida adornando sus facciones— Quiero mostrar lo hermoso que es el cuerpo de mi maravillosa esposa.

—¡No te atreverías! —gruñó Abril y Samantha rió.

—No si haces lo que te pido —Samantha cerró el portátil.

Abril la vio levantarse y caminar hasta frenar frente sí.

—Nadie me ignora, cariño —susurró Samantha mirando fijamente a sus labios— Nadie me pasa por encima.

—¿Qué quieres? —dijo Abril mientras sentía una de las manos de su contraria posarse en su espalda baja.

—Acuéstate conmigo —habló Samantha —Cuantas veces pida, cuantas veces pida y en dónde yo quiera. Serás mi esclava sexual —murmuró, lamiéndose lo labios.

Abril abrió la boca y su esposa le colocó un dedo sobre sus labios.

—Piensa muy bien tu respuesta. Si dices que no, ese video ira directamente a las redes y entonces la reputación de Juan y la familia Guarnizo serán arruinadas. Tú quedarás como una idiota que engañó a su dulce esposa que solo hacía todo lo que su mujer quería.

Abril tragó saliva, cerró sus ojos junto a su boca.

—Y-yo...

—Se lista por una vez en tu vida Abril y piensa en los resultados. Tengo el video en más de dos laterales y como sabrás.... no me importa ensuciarte un poco.

La menor solo se alejó de ella y miró la laptop.

—Puedo borrarlo.

—¿En serio me crees tan estúpida como para no sacar copias? Además tengo también, un certificado de que tú has estado girando dinero a una cuenta fantasma.

—¡Jamás le haría algo así a mi familia!— gritó algo ahogada.

—Los documentos dicen lo contrario.

—Lo sé —Samantha sonrió y se lamió los labios —Y tú estabas jugando conmigo.

Abril se alejó de su toque y comenzó a tomar hondas respiraciones antes de ser consciente de los hechos.

—Está bien, está bien —susurró, mirando por encima del hombro de Samantha —Está bien.

—¿Está bien, qué Abril? —presionó.

—Seré eso que quieres —habló y sintió una mano cerrarse bruscamente en su brazo— Seré tu esclava sexual —respondió rápidamente mientras que su contraria sonreía divertidísima.

—Me gusta que reconozcas tu lugar, cariño. Además, ¿No que querías que consumiéramos matrimonio? Lo podremos hacer sin problemas ahora.

Abril se sintió impotente. Si se deshacía del video tenía copias y una copia verdaderamente falsa acusación de estafa.... Samantha Rivera la tenía al borde.

—Puedo contratar a un abogado.

—Dime el nombre que no me conozca— carcajeó Samantha antes de girarse y salir de la habitación —Prepárate para esta noche, quiero que estés sexy y relajada porque no quiero tener que fingir ser dulce... no mereces que te hagan el amor.

—Ni tú —respondió seco antes de escuchar la puerta cerrarse a sus espaldas.

Samantha se había enfadado con aquellas últimas palabras.

Samantha la tenía en sus manos.

Ella realmente era una egoísta avariciosa imposible de dejarla feliz y en libertad de aquel tortuoso matrimonio.











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Mátame Lento 18+ - (Adaptación Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora