—Solo firma el divorcio y déjame libre.
Abril tragó saliva y trató de recomponer su confianza, tomó los papeles y se los tendió a Samantha.
La misma los tomó y les echó un vistazo, cuando Abril pensó que iba a firmarlo; la más baja lo lanzó al suelo y con su esplendido tacón pisó las copias.
—¡No! —gritó viéndolo antes de levantar la mirada.—¡¿Por qué lo hiciste?!
Samantha sonrió antes de darle una bofeetada, Abril quedó estupefacta en su lugar con el rostro ladeado a un costado y los ojos mas abiertos de lo normal mientras su mejilla picaba.
—¿Q-qué..? —Abril levantó una mano y la llevó a su mejilla antes de girar el rostro.
Samantha ocultó tan bien su sorpresa de haber reaccionado así que Abril no se dio cuenta de ello.
—¿Crees que tú vas a dejarme a mi? ¿Alguien que no puede entretener a su mujer en la cama? —Samantha habló tan seriamente que Abril sintió escalofríos, sin embargo no se dejo intimidar.
—Mi "mujer" me abandona por otras. ¡¿Cómo puedo entretener a nadie en la cama?! ¡Eres ausente, estás ausente! ¡Otro me da lo que tú no me das, me ha hecho sentir viva! —Abril comenzó a empujarla.—¡Me hac—se quedó en silencio cuando su esposa la tomo de su camisa y la jalo bruscamente, quedando otra vez muy cerca.
—¿Quién te ha dado una casa, vida, dinero, respeto social, el orgullo de tus padres, una cama cómoda, lujos, salidas, viajes? Yo lo hice —habló la castaña.—Tú eres un trofeo para mi...—Samantha la empujó y Abril tomó una honda respiración.—Todos decían que la hija de los Garza era respetuosa y sexy... Pero ninguna de las dos cosas se cumplen en ti, pero te tengo y no voy a dejar que nadie más lo haga.
—¡Tu no me amas! —la voz de Abril salio algo herida.
—No se necesita amor para un matrimonio, Abril, pero tampoco se necesita hacerlo para meterse entre tus piernas.
Abril intentó golpearla pero su esposa la tomó por las muñecas.
—¡Eres una desgraciada! —gritó dolida con los ojos cristalinos.—¡Me arrepiento de haber perdido todos estos años contigo! ¡Me das asco, me das as...! —Y se calló, mas bien Samantha la callo y Abril lloró cuando aquellos labios chocaron contra su boca abierta.
Samantha recorrió con su lengua la boca contraria antes de empujarla y que cayera encima de los papeles del divorcio.
—Me alegro que te de asco, porque ésto que hiciste aquí lo pagarás con creces.
Abril se limpio los labios con asco mientras lloraba.
—¿Por qué no me dejas? ¿Por qué no me dejas —se repitió Abril y Samantha la miro desde su altura.
—¿Que buscas? Éstos años... ¿querías que fuera la esposa perfecta, atenta y educada?— preguntó burlona.
Samantha la miró y le lanzó el divorcio al pecho.
—¡No te atrevas a tocarme! —chilló.— ¡O voy a lastimarte!
—¿Tú? ¿Cuántas veces debo decirte que no puedes hacer nada sin mi? —Samantha intentó tocarle la mejilla pero Abril se la abofeteó.
—No es así, soy suficiente.
Samantha carcajeó y elevó una ceja.
—Guarnizo te ha dado demasiadas esperanzas. Supongo que a los insectos molestos se les quita del camino —Samantha se encogió se hombros restándole importancia —Puedo hacer eso...
—¡No te metas con Juan! —Abril se levantó rápidamente y corrió fuera de allí, su celular cayó al suelo.
Necesitaba advertirle a su amado Juan.... ¿Cómo Samantha se había transformado en ese monstruo?
Y en ese momento Samamtha se agachó para tomar el celular de su esposa, caminó hasta su laptop y lo usó como USB.
La carpeta de cámara tenía fotos de lo más usual y Samantha la abrió.
Ella sabía que su mujer era idiota para no ponerle clave a su carpeta.
—Oh... Mira que idiota nos saliste —gruño Samantha
Abril salía acostada, despienada, con solo una sabana blanca cubriéndola. Sus dientes blancos siendo mostrados en una sonrisa de un millón de dólares.
Otras fotos tenían a Abril con una camisa más grande, otras a Abril con una bata abierta... y lo que más molestó a Samantha un jodido video.... de SU esposa siendo tocada mientras se retorcía y gemía el nombre de ese idiota.
Abril era su trofeo... Nadie iba a querer un trofeo que esté manchado y roto, y eso es lo que Samantha haría.
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Mátame Lento 18+ - (Adaptación Rivari)
AléatoireEl matrimonio de Rivers parecía perfecto frente a las cámaras... sí, piensas bien, solo frente a las cámaras... -No te puedo dejar ir, Abril. -Nos vamos a matar en vida, Sam. -No va a ser la primera vez que lo haga. -¿Qué quieres que te diga? ¿Mátam...