Entre la luz y la oscuridad

22 3 0
                                    


El sol comenzaba a ponerse en Jump City, bañando la Torre de los Titanes con una luz dorada. Dentro de la torre, los Titanes disfrutaban de una rara tarde libre. Cyborg y Starfire estaban en la cocina, preparando una cena improvisada, mientras Robin revisaba algunos informes en la sala de control.

En su habitación, Raven intentaba meditar, pero su mente estaba inquieta. Desde hacía meses, había notado una creciente conexión con Chico Bestia, una que no podía ignorar. Cada vez que él estaba cerca, su corazón latía más rápido y sus emociones, usualmente controladas, se volvían más intensas. Decidida a aclarar sus pensamientos, se levantó y salió al balcón.

Chico Bestia, que estaba descansando en el sofá, notó su ausencia. No podía dejar de pensar en ella. Había algo en Raven que lo atraía irresistiblemente, una combinación de fuerza, misterio y vulnerabilidad que lo hacía querer estar a su lado. Finalmente, decidió seguirla.

La encontró en el balcón, mirando el horizonte. "Rae, ¿estás bien?" preguntó suavemente.

Ella se giró y lo miró, sus ojos violetas brillando con una emoción contenida. "Gar, hay algo que necesito decirte."

Chico Bestia se acercó, su corazón latiendo con fuerza. "Yo también tengo algo que decirte," dijo, tomando su mano. "Te amo, Raven. No puedo seguir ocultándolo."

Raven sintió que el mundo se detenía. Había temido este momento, pero también lo había anhelado. "Yo también te amo, Gar. Pero mi poder... es peligroso. No quiero que te lastimes."

Chico Bestia apretó su mano con más fuerza. "No me importa. Estoy dispuesto a correr el riesgo. Quiero estar contigo, sin importar lo que pase."

Se miraron a los ojos, y en ese momento, la distancia entre ellos desapareció. Chico Bestia se inclinó y sus labios se encontraron en un beso apasionado. Fue como si todas las barreras se desmoronaran, y por un momento, solo existieron ellos dos.

Durante las siguientes semanas, su relación floreció en secreto. Encontraban momentos para estar juntos, compartiendo besos robados y conversaciones profundas. Sin embargo, sabían que eventualmente tendrían que enfrentar la realidad y contárselo a los demás Titanes.

Un día, mientras estaban entrenando en la sala de simulación, Raven y Chico Bestia fueron emparejados para un ejercicio de combate. La tensión entre ellos era palpable, y sus movimientos sincronizados reflejaban la conexión que compartían. Al final del ejercicio, cayeron juntos al suelo, riendo y jadeando.

"Creo que somos un buen equipo," dijo Chico Bestia, mirándola con cariño.

Raven asintió, sonriendo. "Sí, lo somos."

Sus momentos de felicidad fueron interrumpidos cuando una nueva amenaza surgió en Jump City. Un hechicero oscuro llamado Malchior había regresado, buscando vengarse de Raven y destruir a los Titanes. La batalla fue intensa, y en un momento crítico, Malchior lanzó un hechizo que separó a los Titanes, dejando a Raven y Chico Bestia solos para enfrentarlo.

"Raven, tenemos que trabajar juntos," dijo Chico Bestia, transformándose en un tigre para atacar a Malchior.

Raven asintió, sus ojos brillando con determinación. Usando sus poderes, creó un escudo protector alrededor de Chico Bestia mientras él atacaba. Sin embargo, Malchior era más fuerte de lo que esperaban, y logró herir gravemente a Chico Bestia.

"¡Gar!" gritó Raven, corriendo hacia él. Su ira y desesperación desataron un poder que había estado conteniendo. Con un grito de rabia, atacó a Malchior con una fuerza abrumadora, derrotándolo y haciendo que desapareciera en un torbellino de sombras.

Raven se arrodilló junto a Chico Bestia, su corazón latiendo con fuerza. "Por favor, no me dejes," susurró, sus lágrimas cayendo sobre su rostro.

Chico Bestia abrió los ojos lentamente, sonriendo débilmente. "No voy a ningún lado, Rae. No podría dejarte."

Los demás Titanes llegaron a tiempo para ver a Raven usando sus poderes curativos para sanar a Chico Bestia. Robin, Cyborg y Starfire entendieron entonces la profundidad de la relación entre ellos.

De regreso en la torre, Robin les pidió que explicaran. Raven y Chico Bestia hablaron honestamente sobre sus sentimientos y su relación. Aunque al principio hubo preocupación por la seguridad y el bienestar de todos, el equipo finalmente los apoyó.

"Solo queremos que sean felices," dijo Starfire con una sonrisa radiante.

Con el apoyo de sus amigos, Raven y Chico Bestia pudieron explorar su relación abiertamente. La pasión y el amor que compartían creció cada día más fuerte, y aunque enfrentaron muchos desafíos, siempre los superaron juntos.

Unos meses después, en una noche tranquila, Chico Bestia sorprendió a Raven llevándola a un lugar especial. Había encontrado una pequeña colina fuera de la ciudad, desde donde podían ver las estrellas sin la interferencia de las luces de la ciudad.

"Es hermoso," dijo Raven, mirando el cielo estrellado.

"Quería llevarte a un lugar donde pudiéramos estar solos," dijo Chico Bestia, tomando su mano. "Un lugar donde podamos soñar juntos."

Se sentaron en la hierba, sus cuerpos cerca uno del otro. "Rae, he estado pensando mucho," comenzó Chico Bestia. "No sé qué nos depara el futuro, pero sé que quiero enfrentarlo contigo."

Raven lo miró, sus ojos llenos de amor. "Yo también, Gar. Siempre he tenido miedo de mis emociones, pero contigo, me siento segura."

Chico Bestia sonrió, acercándose más. "Entonces, ¿estás lista para este viaje conmigo?"

"Sí," respondió Raven, susurrando antes de besarlo. El beso fue profundo y lleno de promesas, sellando su compromiso mutuo.

Historias de BBRAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora