Una canción para ti

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Era una noche tranquila en la Torre de los Titanes. Las luces estaban apagadas y el equipo se había dispersado por sus habitaciones, dejando solo a Chico Bestia en la sala común. Había estado pensando en cómo expresar sus sentimientos por Raven de una manera que fuera verdaderamente significativa. La respuesta llegó a él en forma de una canción, una melodía que había escuchado en la radio y que sentía que capturaba perfectamente lo que sentía por ella.

Chico Bestia preparó todo para su plan: colocó velas por la sala, las encendió, y preparó un pequeño escenario improvisado con una guitarra acústica que había encontrado en el almacén de la Torre. La música sería su forma de decirle a Raven lo que no podía expresar con palabras.

Cuando terminó, miró el reloj y vio que era el momento perfecto para su sorpresa. Caminó hacia la habitación de Raven y tocó suavemente la puerta.

—¿Raven? —llamó con un tono nervioso pero decidido.

La puerta se abrió después de unos segundos, y Raven apareció en la entrada con una expresión de sorpresa y curiosidad.

—¿Qué pasa, Chico Bestia? —preguntó, mirando a su alrededor y notando las velas encendidas.

—Quería mostrarte algo —dijo él, sonriendo con nerviosismo—. Si tienes un momento, ven conmigo.

Raven, intrigada, lo siguió hasta la sala común, donde se encontró con el escenario improvisado y la guitarra. Su expresión cambió a una mezcla de sorpresa y escepticismo.

—¿Qué es todo esto? —preguntó, mirando el arreglo con una ceja levantada.

Chico Bestia se aclaró la garganta y se acercó a la guitarra, mientras Raven tomaba asiento en un sofá cercano.

—Hay una canción que me ha estado rondando la cabeza —comenzó, ajustando la guitarra—. Y siento que es la manera perfecta de expresar lo que siento por ti.

Raven parpadeó, sin saber exactamente qué esperar. Chico Bestia empezó a tocar los primeros acordes de la canción, una melodía suave y romántica. Su voz, al principio temblorosa, pronto adquirió confianza mientras cantaba con todo su corazón.

La canción era "Perfect" de Ed Sheeran, y cada palabra parecía estar hecha a medida para lo que sentía por Raven:

"Darling, just hold my hand
Be my girl, I'll be your man
I see my future in your eyes…"

Raven se quedó en silencio, escuchando atentamente mientras la melodía llenaba el espacio. Nunca antes había visto a Chico Bestia tan vulnerable y sincero. Sus palabras estaban cargadas de una emoción genuina que la conmovió profundamente.

A medida que la canción continuaba, las palabras se volvían más personales:

"Well, baby, I'm dancing in the dark
With you between my arms
Barefoot on the grass
Listening to our favorite song…"

Chico Bestia tocó cada nota con cuidado, y aunque no era el mejor cantante, su dedicación y el sentimiento que puso en la canción eran innegables. Raven se sintió atrapada por la sinceridad de la actuación, y su corazón comenzó a latir con fuerza.

Cuando la canción llegó a su fin, Chico Bestia miró a Raven con una mezcla de ansiedad y esperanza.

—Raven… —dijo, su voz temblando un poco—. No sé si esto cambiará algo entre nosotros, pero necesitaba que supieras lo que siento. No hay palabras que puedan describir lo que siento por ti, así que pensé que una canción sería la mejor forma de mostrarlo.

Raven se quedó en silencio por un momento, su mirada fija en él. El ambiente estaba cargado de emoción y, por primera vez, permitió que sus sentimientos se mostraran sin reservas.

—Chico Bestia… —dijo finalmente, su voz suave y cargada de emoción—. No sé qué decir. Nunca había visto este lado de ti, y… me has sorprendido.

Chico Bestia se acercó a ella con cautela, esperando su respuesta.

—Solo quería ser sincero contigo —dijo, su voz apenas un susurro—. Y si sientes algo, aunque sea una pequeña chispa, me encantaría saberlo.

Raven miró la guitarra, luego a Chico Bestia, y por último, a las velas que iluminaban suavemente la sala. Sus sentimientos estaban en conflicto, pero no podía negar que el gesto y la canción le habían llegado al corazón.

—Chico Bestia —dijo, tomando aire para reunir el coraje—, nunca pensé que te sentirías así por mí. Pero… hay algo en esta canción, en este momento, que me hace cuestionar muchas cosas. Me has hecho ver una parte de ti que no conocía, y eso es… muy especial.

Chico Bestia sintió que una ola de alivio lo envolvía. Aunque no había recibido una respuesta definitiva, las palabras de Raven significaban mucho para él.

—Gracias por escucharlo —dijo, su sonrisa sincera—. No importa lo que pase, solo quería que supieras lo que siento.

Raven le ofreció una pequeña sonrisa en respuesta, sintiendo que este momento había cambiado algo entre ellos.

—Vamos a hablar más sobre esto —dijo—. Pero por ahora, me alegra que hayas compartido esto conmigo.

Ambos se quedaron allí, en la sala común, donde el eco de la canción todavía resonaba en el aire.

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