Funeral

Un nuevo punto de vista

Pov Imra:

El quirófano solía ser un sitio silencioso, tranquilo, estéril, un poco frio, no era extraño sentir a veces la tensión, combinada con urgencia, en el aire. Literalmente la existencia de alguien estaba en nuestras manos

En mi opinión era peor cuando se trataba de niños, aunque toda vida es importante, las criaturas solo son eso, infantes a los cual les queda mucho camino por recorrer, añadía una presión extra. Aunque en esta oportunidad, el silencio, la tensión y la presión, no eran por el pequeño de 10 años, no, sino porque Diana había generado ese clima

Murmuraba en francés cosas como "inútil" "invasora" "mi hospital" "despedirla" "vete a la mierda, Lex", nunca desee tanto no entender el idioma como en esta oportunidad; la observaba de soslayo sin querer interrumpir su descargo bilingüe, principalmente porque no quería que se desquite conmigo, pero ella no miraba nada más que no sea el corazón de ese niño

Nuestro paciente padecía de estenosis valvular, es decir que las válvulas del corazón están estrechas y no permiten el flujo adecuado de sangre, motivo por el cual yo me encontraba trabajando en sus riñones para evitar un daño renal si el flujo sanguíneo disminuía, ya suficiente tendría con el trasplante de válvula como para sumarle uno de riñones, cualquier novato podía llevarlo a cabo pero como en las cirugías de los últimos 5 meses, Diana me requirió a mi

Pensé que tal vez quería hablar sobre el enfrentamiento con la nueva doctora que comentó Kara; luego de pasar su "prueba" nos habíamos convertido en buenas compañeras, tenía consejos muy útiles cuando la escuchabas y contrario a lo que parecía, era muy buena oyendo, por lo tanto yo le retribuía de la misma forma, pero no; no quería conversar, solo con insultar el corazón del pequeño parecía suficiente para ella

-El nivel de este hospital decae a cada minuto – dijo con la misma voz molesta, nuevamente la observe de soslayo notando que me miraba

- ¿Me hablas a mí? – pregunte mientras colocaba el pequeño stent en la arteria para mantenerla abierta y que el flujo no se viera afectado

-No, al corazón – ironizo, vire los ojos dirigiéndome al hígado, empezando a trabajar en él - ¡claro que te hablo a ti!

- ¿Por qué lo dices? este hospital es el número 1 en el mundo – asegure, frunciendo las cejas al notar una masa extraña que sobresalía en el órgano

- ¡LO ERA! – brinque, observándola al instante

Menos mal que aún no había acercado el bisturí a ese hígado

-Diana, ¿de verdad te parece buena idea gritar de esa forma cuando estamos en...

-Lo era antes de que Lex contrate a esa inútil – bien, no quiere hablar, solo quejarse, ¿quiero oírla o pensar en mis cosas? escucharla suena magnifico - ¿Mera Challa jefa de cirugía pediátrica? ¿de verdad? ¿no encontró a alguien peor? ¿Josef Mengele no estaba disponible?

- ¿No crees que es un poco exagerado comprarme con un nazi genetista de la SS? – gire el rostro viendo a una mujer de tez blanca y ojos azules, muy bonita, acercándose a paso lento, vestida como si fuera a intervenir – ¿quién las autorizo a tocar a mi paciente?

-Colapso, código rojo, tu accionar tardío habitual y ser la maldita Diana Prince, dueña de la mitad del hospital, me autorizaron – dijo observándola con ojos oscuros, cargados de desprecio - ¿quién te crees que eres para pedirme explicaciones?

- ¿Te gusta mucho tu nombre y por eso lo repites todo el tiempo, cierto? – replico la mujer colocándose a mi lado, observando el interior del niño, literalmente – es mi paciente hace 5 años, vino aquí conmigo, nadie más que yo...