Todo termino

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Pov Kara:

El frio, dolor y profundo ardor en mi cuerpo fueron lo que probablemente me despertaron

El profundo mareo que nublo mi vista apenas abrí los ojos fue lo que me hizo cerrarlos con fuerza, inhalando profundamente, intentando moverme, a punto de emitir un quejido antes de recordar que probablemente el hijo de puta de Lionel estaría por aquí y no le daría ese gusto bajo ninguna circunstancia

Sin embargo mis hombros dolieron como nunca al sentirlos desplazarse por lo separados que estaban mis brazos, estirados hacia arriba, uno a cada punta al igual que mis piernas, reconociendo que mi cuerpo estaba atado a una cruz de madera astillada en forma de X, tan Lionelesco que me hizo reir amarga, pese a sentir como las astillas se enterraban en mi piel y las cadenas en mis muñecas y tobillos cortaban la circulación de mi sangre

Se siente como si hubiera sido ayer

-No has cambiado en nada – murmuré sabiendo que estaba por aquí, podía sentir su presencia y olor putrefacto, sin embargo no obtuve respuesta, por lo tanto volví a abrir los ojos, mucho más lento que antes

Me encontraba en una habitación totalmente oscura lo cual me imposibilitaba inspeccionar a mi antojo, al menos hasta que mis ojos se acostumbren, lo que sucedió solo 8 segundos después; vislumbre a los laterales cortinas tapando lo que probablemente eran ventanales, evitando cualquier filtración

A lo lejos un sillón donde veía una sombra sentada y luego todo vacío; arrugue la nariz por el olor a polvo, humedad y encierro, sintiendo mi garganta picar y luego los ojos arder cuando una luz cegadora se encendió

Idiota ¿cómo pude caer en eso?

Aprete los parpados con fuerza intentando que la horrible sensación pase y poder abrir los ojos nuevamente, ahora con iluminación sería más fácil identificar todo aunque no serviría de mucho, no había manera de que pueda liberarme, pero siempre es bueno conocer el terreno por lo tanto los abrí

Lo primero que detalle fueron las paredes de madera con pintura gastada dejando ver el moho verde en cada espacio, descuidada como el piso de la sala, viendo montañas de polvo alrededor

Sobre mi cabeza había una enrome araña de cristal, la que me cegó en un principio y por último, lo que me hizo darme cuenta donde estaba, la escalera a mitad de la sala, con puertas igual de gastadas en los alrededores

Esto tiene que ser una maldita broma

-Bienvenida a casa – no pude evitar la mueca al oír esa voz que me había desacostumbrado a escuchar – pensé que te haría ilusión regresar luego de tantos años – enfoque mi vista en él, viendo que se acercaba lentamente con un vaso en la mano y esa sonrisa asquerosa – idea de Alura – guiño

-Que original, ya veo de donde proviene mi impresionante habilidad para las planificaciones románticas – ironice - ¿torturar personas en medio de la sala es lo que le da la chispa a su relación? porque de ser así, te pediría que como acto de bondad me asesines ahora, no quisiera verlo – fingí estremecerme y eso fue una terrible idea, pero no lo dejaría ver – un momento ¿qué sucedió con Zor? ¿acaso son una trieja o...

-Zor-El se está pudriendo en el sótano de la mansión hace años, cortesía mía, de nada – informo, y por mucho que lo intente, no logre evitar que la sorpresa se filtre en mi rostro – oh vamos, no me dirás que te apena ¿o sí?

-Claro que me apena, ese pobre sótano vivió cosas que ningún sótano debería experimentar – fingí un suspiro – aunque... - reí – si es un tanto irónico e incluso poético que justamente él este allí

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