La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por todo el mundo entre los fanáticos del deporte.
Lola, es una chica directa y sin miedo a decir lo qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
27 de abril 2023 Azerbaiyán Circuito callejero de Bakú
CHARLES LECLERC
Miraba para todos lados, en cada rincón del paddock, motorhome, lugar de entrevistas, cada curva del circuito en el track walk, de manera disimulada, claro, pero ella no estaba, en ningún lado. ¿Donde estaba? ¿Habrá pasado algo con su vuelo? Tal vez se le atraso y por eso no está acá. Si, seguro era eso.
Suspiré rendido mientras me sentaba a un lado de Addie, mi mejor amiga, quien me miro raro ante mi actitud. Y como la australiana jamás se quedaba con la duda, no se resistió en preguntar al respecto.
—¿Que te pasa?
—Nada. —me cruce de brazos mirando para un costado.
—Pareces un niño chiquito que no encuentra a la niña que le gusta en el patio de la escuela. —dijo, haciéndome bufar ante su comentario.
No parecía un niño que no encontraba a la que le gustaba, para nada, ni siquiera me gustaba Lola. Bueno, un poquito nomás, solo me parecía linda, nada más.
—No me gusta nadie. —negue, tratando de convencerme a mi mismo, pero la castaña no se lo creyó, ni yo lo haria.
—Entonces no te gusta Lola. —insinuo, a lo que volví a negar con la cabeza. Addie elevó sus hombros buscando algo en el teléfono, para después volver a hablar. —Ah bueno, entonces no te importará que no se presente está semana..
—¿¡Que!? —grite y ella soltó una carcajada.
Agarre su teléfono leyendo el comunicado de Red Bull que me mostraba, donde decía claramente que en lugar de Lola correra Daniel. Ya había pasado una semana sin verla, ¿Y ahora tenía que soportar otra más? No es que verla sea necesario para respirar, pero ya me había acostumbrado a verla dar vueltas por todo el paddock, robándole el monopatín a Lewis para que después terminaran comiendo helado, molestandome cada que me veía, o que se juntara con todos a charlar para perder tiempo y no asistir a las entrevistas, estoy seguro de que tiene mas de una multa por saltarlas.
—Pero como no te gusta, no creo que te moleste no verla.. —sonrio arrebatando su teléfono de mis manos.
¿Acaso esto era una clase de tortura para que le admitiera que me gustaba Lola?
Me tape el rostro con ambas manos, quedándome así por unos segundos mientras escuchaba las voces de los demás llegar, pero yo no me moví de mi lugar, estaba demasiado ocupado asimilando que no vería a Lola está semana como para prestarle atención a lo que hacían o decían. ¿Y si le había pasado algo grave? ¿Si era algún problema con su madre?
—¿Y ahora que le pasa? —escuche preguntar a Carlos.
—Esta llorando porque no vera a Lola está semana. —burlo Addison a lo que la mire con el ceño fruncido.
