La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por todo el mundo entre los fanáticos del deporte.
Lola, es una chica directa y sin miedo a decir lo qu...
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Al momento de sentarme en aquel gran sillón frente a un montón de periodistas no sabía lo que podría esperar. Los odiaba, tanto a los periodistas como a esas estúpidas preguntan que solían hacer.
Me senté a la derecha de Max, recibiendo el micrófono que usaría con una leve sonrisa, no les voy a mentir, estaba completamente nerviosa, siempre solía estarlo antes de cualquier entrevista.
No paso mucho para que Charles entrara al lugar y se sentará del otro lado junto a Max, no le preste atención en lo más mínimo, estaba demasiado concentrada en jugar con el micrófono en mis manos.
Los flashes de las camaras empezaron a sonar, avisandome que las preguntas iban a comenzar en cualquier momento. Suspiré de forma pesada, estaba cansada, no quería hacer esto.
—Emm... Está pregunta es para Lola. —dijo uno. Ya empezamos. Lo mire atenta esperando su pregunta, el chico carraspeó nervioso antes de preguntar: —¿Sentías que el auto no era lo suficientemente potente como para poder superar a Leclerc en las primeras vueltas? ¿O fue falta de posibilidades y habilidad?
Reí leve mirando por unos segundos el piso para volver a mirar al periodista. Me causaba algo de gracia ese pensamiento de que "no tenía la suficiente habilidad como para pasarlo", pero estaba claro que lo había hecho totalmente a propósito. Si seguían con preguntas así saldría riendo de aquí.
—El auto estaba perfecto, posibilidades habían demasiadas y de la habilidad no quedan dudas de que la tengo. —eleve mis hombros desinteresada. Fue lo único que respondí. El periodista hizo una mueca disconforme con mi respuesta, ¿Que quería que le dijera?
Escuché como el monegasco bufaba del otro lado del sillón, pensé que se iba a quedar callado, pero no, como siempre el tenia que acotar algo.
—Lo hizo a propósito. —Se limito a decir.
Rode los ojos cansada de su actitud y Max solo se rasco la mejilla algo incómodo. Decinos algo que no sepamos.
—Ya va a empezar a llorar. —dije sin el micrófono, para que solo los dos chicos a mi lado escucharán.
—¿Que dijiste Lola? Me parece que no se te escucho. —Dijo al micrófono para que todos escucharán, inclinándose en el sillón para voltear a verme con esa mirada desafiante.
¿Creía que me iba a quedar callada?
—Dije que ya vas a empezar a llorar. —repeti al microfono. Los periodistas empezaron a murmurar entre ellos, anotando cosas en sus computadoras. —Estas siendo una nena dramática, Leclerc. —lo mire con una sonrisa ladina que lo hizo enojar, se le notaba en su cara. Era ridículo, se estaba humillando el solo.
—Ya basta los dos. —Nos dijo Max a ambos, mientras agarraba su micrófono para dirigirse hacia los periodistas. —¿Siguiente pregunta?
Las personas frente a nosotros volvieron a hacer silencio, y una de las periodistas levanto la mano y Max le cedió la palabra.
