La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por todo el mundo entre los fanáticos del deporte.
Lola, es una chica directa y sin miedo a decir lo qu...
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21 de mayo 2023 Emilia-romagna, Italia Autodromo Enzo e Dino Ferrari Carrera
El trayecto del hotel al circuito nos la pasamos hablando con Mick de cualquier cosa, evitando que hablara otra vez sobre el tema de Charles, pero era Mick, y estaba decidido a hacerme entrar en razón de que el chico castaño de ojos verdes me tenía loca (segun sus palabras), y que yo solo estaba en negación.
—¿No te sacarás la pulsera? —pregunto antes de bajar del auto señalando el accesorio en mi muñeca.
Lo mire con el ceño fruncido, como si me hubiera preguntado algo sin sentido alguno. Le había prometido a Charles que no me la sacaría nunca, y yo no rompo promesas.
—Claro que no, le prometí a Charles que no me la sacaría. —dije, arrepintiendome al instante al ver la cara del rubio.
Y acá vamos.
—Uy, ya le promete cosas ¿para cuando la boda? —burló. Rodé los ojos molesta y me baje del auto antes de que dijera algo más, pero el me alcanzó rápido, pasando su brazo por mis hombros de camino al box, aún con esa sonrisa burlona en su rostro que solo ignore.
Pasamos por un lugar repleto de fans, firmando un par de cosas en el camino y recibiendo muchos regalos. Unas fans me dieron pulseras de Taylor Swift y yo obvio, siempre llevando conmigo unas cuantas, intercambie algunas como si estuvieramos en pleno concierto y no a mitad del paddock.
—¿Y esa? —señalo la chica la pulsera roja solitaria en mi muñeca izquierda mientras me daba una de reputation y yo se la intercambiaba por una de lover.
—Me la regalaron hace poco. —conteste sonriéndole en lo que agarraba una revista que me entregaban y la firmaba.
—¿Y la letra C por que es? —pregunto su acompañante pero no me atreví a responderle, ¿como reaccionarian si les dijera que la C era por Charles? Sería el escándalo del año, o algo así supongo.
—No lo sé. —me reí disimulando los nervios. —Pero es bonita. —me encogí de hombros.
—Es un poco desastrosa. —dijo con una mueca divertida.
—Pero así es perfecta. —admiti con una gran sonrisa antes de despedirme de ellas.
Tras unos pasos más Mick se despidió diciendo que tenía que ir a Mercedes, algo de lo cual no me hice mucho problema ya que yo ya tendría que estar en Red Bull. Al llegar saludé a todos con alegria, llegando al encuentro de mi compañero.
—¡Mad Max, Super Max! —llame repetidas veces haciéndole rodar los ojos con falso fastidio. Se que me ama.
—Hola Lola. —Saludo recibiendome con un abrazo. Siempre me sentía como una nena de diez años molestando a su hermano mayor cuando estaba con Max. —¿Lista para ganar?
