La Belleza & El Rey - [Shingeki no Kyojin]

Capítulo 43 - La última carga

El escuadrón Levi observó cómo el Titán Colosal arrojaba escombros en llamas sobre la ciudad. La devastación que estaba creando era inmensurable.

Connie: Oh, no. Mira todas esas casas en el cielo. Una de ellas podría ser la tuya, ¿verdad, Eren? ¿Cómo se siente volver a tener tu propio techo sobre tu cabeza? ¿Entendiste eso?

Connie luego se echó a reír enloquecido.

Leon: Sasha, devuélvele un poco de sentido común.

Sasha asintió antes de golpear su lanza trueno sobre la cabeza afeitada de Connie. Connie gimió y se frotó el lugar de la cabeza donde Sasha lo había golpeado.

Mikasa: No parece que Bertolt conozca nuestra ubicación.

Armin: Tienes razón. Solo está esparciendo escombros en llamas para convertir a Shiganshina en un mar de llamas.

Leon miró su abdomen para descubrir que se había sanado completamente. Sus abdominales tonificados estaban en exhibición a través de su camisa rasgada. Levantó los dedos y tocó su piel antes de mirar hacia el Titán Colosal. La idea de transformarse en titán estaba rondando a través de su mente.

Leon: (Mente) Bertolt, traté de hablar, traté de razonar contigo. Pero creo que me entiendes perfectamente, ¿no? Gran bastardo. Y veo que no te importa. Mataste a mi tía. Y vas a intentar matar al resto de mi familia. Eres un monstruo. Esa es la parte que elegiste jugar. Ahora parece que tengo que jugar al mío.

Armin: León, ¿puedes hacerte cargo de esto por mí?

Leon miró a Armin, confundido y conmocionado, al igual que todos los demás.

Leon: ¿Qué?

Armin: -En su rostro se expresaba visiblemente la preocupación y el miedo- Ya no sé qué hacer. Me preocupa volver a meter la pata. Cometí un error al pensar que podíamos hablar con Bertolt y mira a dónde nos llevó eso. ¡Por favor, León! ¡Estás mejor preparado para esto que yo!

Leon se sorprendió grandemente y miró a Armin directamente a sus ojos azules, sin saber qué decir. No sabía que su amigo tuviera tanta fe en él. Pero viendo su expresión de miedo, casi no podía negarse. Leon miró al Titán de Eren, y rápidamente formuló un plan en su cabeza.

Leon: -Asintió con la cabeza- Muy bien. ¡Muy bien! ¡Todos, suban al Titán de Eren, ahora! Nos dirigiremos hacia el río. Usaremos eso para acercarnos a la puerta interior. Asegúrense de conservar su gas. Tal y como están las cosas lo vamos a necesitar. ¡Vamos andando!

Todos asintieron mientras subían a los hombros y los brazos de Eren. Leon saltó hacia el hombro opuesto de Eren junto a Armin.

Leon: Muy bien, Eren. En algún momento, tendremos que llamar la atención de Bertolt, pero hasta entonces, debes mantenerte fuera de la vista -Mirando a Armin a su lado- Armin. -Armin se sobresaltó un poco y miró a Leon- Sé que tienes miedo de tomar las decisiones equivocadas, pero eres una de las mentes más brillantes que conozco. Allá arriba, junto con mi padre. Si alguien nos puede sacar de esta jodida situación. . . ese eres tú. ¿Puedo contar contigo, Armin?

Armin miró a Leon a los ojos, con sus aterrorizados ojos azules.

***

Levi estaba en lo alto de una azotea en el pequeño afloramiento de edificios que rodeaban la puerta interior. Limpió una salpicadura de sangre de Titán que se había metido en su mejilla. Estaba jadeando. Han pasado los últimos minutos matando a todos los Titanes pequeños lo mejor que pudieron. Sólo se había detenido una vez cuando ese brillante destello de luz apareció más allá de la muralla. Sólo podía adivinar que era el Colosal. Pero deshizo cualquier pensamiento concerniente a eso y se centró en su trabajo. Proteger a los caballos y matar a ese bastardo peludo que estaba sentado en el campo.