Capítulo 16.

65 9 4
                                    

Los rayos del sol de la tarde se filtraban a través de las ventanas altas, iluminando los equipos de ejercicio y las áreas de combate. En el centro de la sala, Emma estaba contándole a Loki una historia que parecía inverosímil, pero cargada de verdad.

—Así que, levanté el martillo de Thor— dijo Emma, con una sonrisa desafiante. —Tal vez deberías tener más respeto. Quién sabe, podría ser tu reina algún día.

Loki arqueó una ceja, claramente divertido, pero también un poco desconcertado —¿Tú? ¿Gobernar? Eso sería digno de ver.

Emma se rió, y sus ojos brillaron por un momento de color azul —Podríamos averiguarlo ahora mismo.

Thor, sentado en un banco cercano con una jarra de hidromiel, dejó escapar una carcajada resonante. —Oh, esto será interesante. No te contengas, hermano. Emma puede ser una rival formidable.

Loki rodó los ojos, pero su sonrisa traicionaba su interés —Muy bien, Emma. Vamos a ver de qué estás hecha.

Ambos tomaron posiciones en el centro de la sala de entrenamiento. Loki invocó sus poderes, y un aura verde comenzó a rodearlo, sus ojos resplandecían con magia asgardiana. Emma, por su parte, canalizó su energía, y una luz azul brillante la envolvió, intensificando el contraste entre ambos.

Comenzaron a moverse con rapidez, sus poderes chocando y creando una danza hipnótica de colores azules y verdes. Las ráfagas de energía de Loki se encontraban con los escudos y contrataques de Emma, cada uno tratando de superar al otro.

En ese momento, Tony entró en la sala, con su traje parcialmente activado. Se detuvo en la entrada, observando la batalla con interés. —Bueno, bueno, parece que me perdí la invitación a la fiesta.

Thor, aún riendo, levantó su jarra en un saludo a Tony. —Solo estás a tiempo para el espectáculo. ¿Apostamos quién gana?

—Hecho, cincuenta dólares a que Emma gana— dijo mientras estrechaban sus manos.

Los movimientos de Loki eran rápidos y elegantes, pero Emma no se quedaba atrás. Cada ataque de Loki era desviado con precisión, y cada contraataque de Emma ponía a Loki a la defensiva. El aire zumbaba con la energía acumulada, y el choque de sus poderes resonaba por toda la sala, el dios tomó una de las armas en la sala pero, con un movimiento hábil, Emma logró desarmar a Loki, su poder azul brillaba intensamente mientras lo inmovilizaba momentáneamente. Loki, sorprendido, pero no abatido, levantó las manos en señal de rendición.

—Veo que no estaba equivocada— dijo Emma, con una sonrisa triunfante.

Emma soltó a Loki, y él cayó de rodillas al suelo, jadeando un poco pero con una sonrisa en los labios. Ambos estaban exhaustos, pero satisfechos con el entrenamiento. Emma también se dejó caer al suelo, respirando profundamente mientras su energía azúl se desvanecía lentamente.

Loki, aún sonriendo, sacudió la cabeza. —Admito que subestimé a nuestra amiga aquí. No volverá a suceder.

—Bueno, parece que el Dios de las Travesuras ha encontrado a su rival. ¿Qué sigue, un duelo de karaoke?— dijo el millonario.

—No te atrevas a proponerlo, Stark. No creo que el mundo esté listo para eso.

Loki, recostado en el suelo y mirando al techo, soltó una carcajada. —No puedo imaginar un castigo peor para nuestros enemigos.

Emma, aún recuperando el aliento, miró a Tony con una sonrisa cansada. —¿Qué haces aquí, Tony? ¿No tienes alguna armadura que ajustar o una reunión que ignorar?

Tony levantó las manos en un gesto defensivo. —Solo vine a ver el espectáculo. Pero ahora que lo mencionas, tal vez debería ir a ajustar unas cuantas cosas. Nunca se sabe cuándo el próximo ataque alienígena o el próximo desafío divino llegará a nuestra puerta.

CHAOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora