Espinas

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                                                                                         Mactzil

Nos liberamos de las órdenes del Capitan Santiago luego de que él se quedara sin ideas para seguir jugando. Aún quedaba bastante del día. Así que Mauricio y Santiago fueron a adueñarse del televisor, acompañados por Totto y Maya, yo me había salido para caminar junto a Negra.

Negra traía palos para que se los lanzara, ella corría intentando hacer que también corriera con ella pero mi pereza no me dejaba así que la seguía caminando.

Hacía calor pero la brisa me refrescaba, alce mi vista al cielo y mi mirada se dirigió al techo encontrándome con una casilla. Las veces que había estado en el techo la casilla siempre estaba cerrada pero apenas lograba asomarme por una ventanilla para ver que había y saciar mi curiosidad pero apenas alcanzaba a ver nada.

Recuerdo cuando Daniel se ponía a molestar y decir que ahí estaba escondido el cuerpo de un hombre sin cabeza que por las noches se levantaba e intentaba salir, una vez alguien había dejado la puerta abierta y como esa vez jugamos a las escondidas Daniel jugandome una broma me encerró ahí, como se hacia tarde me decía que me dejaría toda la noche para asustarme.

Maldito Daniel.

Recordaba bastante bien ese momento por la desesperación que sentí, golpeaba la puerta como si fuera un animal, pero Daniel no habría y al final fingió irse dejándome con el pánico y el temor de que las cosas que él decía fueran ciertas.

Mire a mi alrededor y no había demasiado, muebles viejos, herramientas de algo y muy poco espacio debido a las cosas acumuladas. Me gano la curiosidad y como estaría por un largo rato intente explorar el cuarto para distraerme de mi ansiedad, subí a un mueble para avanzar, admito que fue algo divertido, se sentía como explorar una cueva.

Pero al pasar por debajo de unas cosas apiladas provoqué que cayeran y quedé atrapada entre un viejo ropero y un espejo tapado.

Cada vez se ponia mas oscuro lo que aumento mi ansiedad, trate de mover las cosas para habrirme paso, no recuerdo que jale pero algo me golpeo y tropese golpeandome contra el espejo, afortunadamente no me lastime y el espejo no se rompio pero la sabana que lo cubria se callo dejando al descubierto un gran espejo negro, al mirarlo mejor me di cuenta que era de obsidiana porque solo me reflejava a mi.

Papá me contaba que los espejos de obsidiana reflejaban el verdadero aspecto de tu alma, era extraño ver ese tipo de espejo ya que era más grande que los normales, de forma circular enmarcado, su aspecto pulcro no encajaba entre todas las cosas viejas. Aunque mi reflejo se veía bastante difuso de plano por la oscuridad creciente. En algún momento me fueron a buscar, tuvieron que sacar varias cosas para que pudiera salir. Al final a Daniel lo regañaron y le pegaron a si que punto para mi.

Es malo desearle el mal a la gente porque ese mal se puede regresar... pero a veces solo pedía que le pasara un camión de ocho ruedas a Daniel.

El recuerdo se vio lejano, sin darme cuenta estaba entrando al Jardín de mi abuela.

A medida que caminaba por el sendero de piedra, flores de colores vibrantes me rodearon: margaritas, tulipanes, gladiolas y girasoles, cada uno aportando su belleza única al paisaje. Una fuente de agua adornada con esculturas de los cuatro Chaacs se encuentra en el centro, rodeada por un pequeño estanque con nenúfares y otras plantas acuáticas. El suave sonido del agua cayendo creaba una sensación de paz y tranquilidad. Alrededor de la fuente, había bancos de piedra donde uno se podía sentar y disfrutar de la vista y el sonido relajante del agua.

El sol brillaba sobre el jardín, iluminando las flores y creando un ambiente cálido y acogedor. Los pájaros revolotean entre los árboles, los seguí con la mirada y los pájaros pasaron volando sobre la cerca donde estaba la abuela con un saco de plantas y guantes de jardinería. Recordé la conversación que escuché, aparte ese momento de mi mente, esa conversación no fue algo que me incumbiera.

Espejo de ObsidianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora