Mactzil creció sumergido en un mundo de mitos y leyendas, donde las historias de su padre danzaban en su mente como estrellas brillantes en la noche. Cada relato lo hacía sentir que era capaz de lo imposible. Su corazón ardía con un deseo inquebrant...
Con Nelli bajamos al pueblo con la excusa de ir por algo para comer, que no era mentira, no he almorzado y mi estómago me está demandando comida. Dejamos el carro en un parqueo cercano y caminamos por las calles, el pueblo tenía aspecto algo decadente, techo de lámina lo normal, algunas casas pequeñas hechas con concreto pobremente, los caminos de tierra eran más grandes que las casas, no digo que yo e vivido mejores lugares,algunos pueblos bajos en Santa Elena de la Cruz no se veía muy diferentes, vivía con Mactzil en un cuarto pequeño en un pueblo aledaño al lago, no fueron las mejores épocas para nosotros. Pero afortunadamente las cosas mejoraron luego de conocer a Danna y ahora esas épocas parecen solo un mal recuerdo.
Segui mirando los alrededores sintiéndome extraño, era como un cosquilleo en la nuca, una vibración que me hacía mirar de reojo hasta las esquinas. Era consciente de que alguien me miraba. No podía ignorarlo, pero tampoco podía dejarles saber que me había dado cuenta. Así que seguí con normalidad.
Nos detuvimos en una tortillería, el aroma de la masa de maíz empeoró mi apetito. Nelli se acercó primero pidiendo una veintena de tortillas y luego hablando casualmente sobre lo que había pasado mientras yo aguantaba el hambre.
-hay no, y no ve como muchos trabajaban ahí como ya no había nada y vendieron el terreno pues despidieron a casi todos y la mayoría se ha ido o terminaron en la calle -dijo la señora mientras amasaba la masa .
-Es bastante triste -dijo Nelli- pero sabe también he escuchado que andan pasando cosas raras en los terrenos.
-sii! también he oído- afirmó la señora deteniéndose de poner la masa en el comal. Me queje internamente, me sentía tentado de tomar una galleta que estaba en el mostrador, pero eso sería demasiado aunque no descarte la idea, intente volver a ponerle atención a la señora- algunos dicen que han visto animales rondando por ahí y convirtiéndose en personas
-no me diga-dijo Nelli fingiendo emoción para alimentar la cizaña de la señora.
la señora se vio interesada en dejar saber todo, desde lo que ella ha escuchado hasta lo que ha dicho el hijo del vecino.
Era increíble. Aparte de los cadáveres encontrados seguían personas desaparecidas, personas que han experimentado enfermedades que tuvieron de la nada, personas que han afirmado ver aves como zopilotes y lechuzas convertirse en mujeres, ataques repentinos animales esto ya parecía Biznaga. Aunque sabía que exagero algo, tampoco era imposible.
¡Oh!, se me acaba de ocurrir algo, podría atrapar a una de las brujas que se ven en esta zona y hacerla hablar pero no sería fácil, aun a si no estaba confiado en pedirle ayuda a Efrain y Ruth, bueno confiaba más en Ruth, pero en Don Efrain eeeeh.... meh. Aun así me quedé con la idea
Cuando la señora terminó nos dio las tortillas, luego fuimos a otras tiendas para comprar más comida, nos sentamos en una banqueta para comer algo antes de irnos. Estaba comiendo una tortilla con chicharrón acompañado con una cocacola cuando Nelli me pregunto:
-¿Qué tanto de lo que dijo crees que si haya pasado o sea cierto?
-puede que bastante y nada, pero algo es cierto y es que esta zona está plagada , pero me preocupa más el hecho que aunque encontramos un responsable, ¿Cómo puedes culpar a alguien que juras que hizo algo pero que nunca estuvo ahí?-dije. Y conociendo también nuestro sistema de justicia no esperaba nada.
-si lo piensas, los brujos y brujas que hacen el mal son como criminales impunes,¿Alguna vez has visto a alguien en la cárcel por haber maldecido a alguien con mal de ojo?,-dijo Nelli.- Tal vez en otros tiempos pero hoy en día sería ridículo, además ese tipo de justicia lo haría la gente por su cuenta.
En algo había razón, al final esa justicia se la llevaría el pueblo para mejor o peor, pero aun me preocupaba el hecho de que esto tal vez no era obra de solo una persona, si son mas entonces no importaría si matamos a uno, abra otro que se seguirá encargando.
Nos disponíamos a irnos y tomamos el camino de regreso al parqueo, que decirle parqueo era bastante solo era un terreno baldío al que le pusieron un cartel de parqueo, y además quedaba lejos.
La sensación de ser observados se intensificó, sentía las energías del lugar siendo manipuladas y tensando el ambiente a nuestro alrededor. Un olor a almizcle flotaba en el aire, había alguien por ahí que no apreciaba nuestra presencia, o más bien, la mía. Mientras nos acercábamos al parqueo, el aroma a mora volvió a hacer su aparición, y decidí escanear el camino en busca de su origen.
El aroma me llevó a una planta en la esquina del sendero. Aunque no debería ser extraño, ya era la tercera vez que me topaba con ese olor. La mora no es precisamente la planta más común para rituales; la consideraba más bien una planta ornamental o medicinal. ¿Pero para rituales? Esa idea no dejaba de rondar en mi mente, y la curiosidad me empujaba a investigar más. Quizás todo tendría sentido si revisaba el cadáver.
El hecho de considerar eso era loco, jugar al sepulturero podría terminar en que ofendiera a la muerte pero no se me ocurrió otra cosa, no podía ser coincidencia si aun después de muerto tenía un rastro, tal vez ayudaría ampliar la vista sobre la situación.
-¿Nelli crees que Gerardo aún esté en la municipalidad?-le pregunte a nelli.
Ella me miró desconcertada pero respondió
-creo que sí, ¿por qué?
-Tengo una idea para averiguar quién o cómo hizo esto, para eso necesito revisar el cadáver que encontraron hoy-propuse.
Nelli me miró como si estuviera loco, no la culpo.
-creeme es lo mejor que se me ha ocurrido-dije.
-mmmm, iremos pero ten en cuenta que eso es demasiado-dijo Nelli.
solo asenti y nos pusimos de vuelta en el camino estuve al pendiente que nada viniera a provocar un accidente, no sabía si lo que estuvo observando antes nos seguiría pero afortunadamente no pasó. Antes de ir a la municipalidad pasamos avisando a Efrain y Ruth que teníamos que irnos por cuestiones personales, y nos dirigimos a la municipalidad.
