animal lanzado a su rastro más lejano
o muchacha desnuda sentada en el olvido
mientras su cabeza rota vaga llorando
en busca de un cuerpo más puro
Poesía completa (Alejandra Pizarnik)
Hoy en uno de esos días donde Katsuki mira hacia atrás y piensa en cómo han cambiado las cosas, piensa en esa versión de él que lastimó a Izuku, se odia un poco.
Después de que las cosas mejoraran entre los dos, Katsuki se ha preguntado cómo es que todo se desarrolló de esa manera, siendo cruel y agresivo con su persona favorita. Sabe que fue culpa de él, que Izuku no cambió. Fue él el que arruinó las cosas entre los dos por muchos años, algo dentro suyo se fue desarrollando con el tiempo, y sus ataques de ira aumentaban a grados que no podía controlar; en realidad, Katsuki desde pequeño no sabía cómo lidiar con las cosas que sentía, que no eran pocas. La única persona que estaba a su lado era el nerd, con esa mirada de ilusión y admiración que lo hastiaba. Todo con él ha sido muy ambivalente, sus mejores días de infancia fueron a su lado, disfrutaba de su compañia y de estar vivo, mientras que en otros días, lo odiaba con todo su ser, sacaba lo peor de él; esa parte que detesta la admiración por el peso que le genera, esas expectativas de ser el mejor.
Katsuki se arrepiente de que le guste estudiar y de sacar buenas notas, desde joven ha sido puesto en un pedestal que al comienzo disfrutó con demasía, pero que con el tiempo se volvió insoportable la carga de ser el mejor en lo que sea. Ahora piensa que todo hubiera sido más fácil si fuera una persona promedio, quizás no hubiera lastimado a Izuku por su escasa gestión emocional, por su odio a sí mismo.
No sabe cuando comenzó a odiarlo, pero lo que sí sabe es que Izuku empezó a representar toda la presión que le ejercía el mundo, de no equivocarse y de ser el mejor. Esos malditos ojos brillosos mirándolo todo el tiempo, lo hicieron sentir como un animal de circo, como capturado en una pantalla donde todos lo miran, bajo una lupa, porque es especial, porque es el hijo perfecto. Con los años se dio cuenta que Izuku nunca lo miró así, él fue el que le puso esa connotación. Izuku lo miraba con amor, con admiración pero mezclado con cariño, ahora sabe que jamás le hubiera dicho algo si se equivocaba, que de hecho, lo hubiera contenido.
Su familia siempre lo hizo sentir como el mejor, la persona más importante del planeta, que sería capaz de todo si se lo proponía. Los límites no existían en la vida de Katsuki, todo era posible. También por esa misma razón, sus padres, sus profesores y sus amigos, ejercían tal presión en él que se le hacía imposible poder controlar lo que sentía, desde ahí comenzaron los arranques de ira. De alguna manera tenía que salir todo lo que sentía. Bajo esa capa de superioridad se ocultaba un terrible miedo al rechazo, porque quizás muy en el fondo, Katsuki pensaba que no era tan especial como le hacían creer.
Por esa razón, cuando Izuku lo miraba de esta forma, sacaba con odio su propio sentimiento de inferioridad. Siempre sintió envidia de Izuku, de su liviandad con la vida, o más bien, espontaneidad. Katsuki siente que siempre ha tenido que controlar todo, con los años se puso más taciturno e iracundo, sentía que le costaba todo, que debía esforzarme mucho más que el resto.
Ya en la escuela, comenzó a hacerle Bullying a Izuku, no sabe cómo paso, pero cuando ya se dio cuenta lo había lanzado al piso y lo miraba con miedo, esos mismos ojos que lo hicieron sentir único ya no existían, ya no representaba para Izuku la imagen de la victoria. Bueno, hasta que se reconciliaron, pues ahora él lo sigue mirando con admiración, una más madura y silenciosa, pero siente que aún es importante en su vida.
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Belleza // Bakudeku
FanfictionIzuku Midoriya y Katsuki Bakugo llevan toda su vida teniendo dificultades para mantener una relación sana. Con un historial de bullying y varios problemas de comunicación, es que estos amigos se embarcan en un viaje de autodescubrimiento intentado r...