Belleza // Bakudeku

8

"Sabes, a veces...siento que ya he sentido todo lo que voy a sentir jamás. Y de aquí en adelante...nunca voy a sentir algo nuevo. Solo versiones más pequeñas de lo que ya he sentido" - Her (Spike Jonze)

Izuku se encuentra mirando su celular después de enviar el mensaje; se ha quedado estático contemplando el chat que comparte con él. Se siente algo perdido, no es que hoy fuera un día especial ni nada por el estilo, es solo que entre esas paredes, entre esos objetos de la cotidianidad compartida, sumado al silencio y oscuridad de la noche, lo hacen sentir un poco más solo que de costumbre. Sumergido entre recuerdos y anhelos de un futuro imposible, mira hacia el cielo estrellado desde el balcón del departamento, se pregunta si algún día sus emociones cambiarán, si podrá salir del hechizo que lo ata a un amor imposible.

Mientras se sienta en la silla que está en el balcón, enciende un cigarro y aspira la nicotina. Con cada calada sus ansiedades disminuyen y logra tomar control de sus emociones, se sigue sintiendo algo ido, pero ya se ha acostumbrado a la sensación; a veces se siente tan leve como una hoja cayendo de un árbol, y en otras como una piedra lanzada al mar, bajando y bajando a las profundidades de la oscuridad.

Izuku es consciente que no se encuentra bien, lo ha hablado en más de una oportunidad con Shoto. Después del abrazo que le dio Katsuki buscó cobijo en su amigo para contarle lo sucedido; se encontraba altamente removido por el contacto físico que tuvo con él, por la cáliz de la que es privado y por la contradicción en la que se encontró al abrazarlo, por un lado sabiendo que este tipo de actos lo confunden, y por otro lado, deseando que se repitiera.

Shoto lo escucha mientras están acostados en su cama fumando y escuchando música, más precisamente; "Lucky" de Radiohead. Sus pies se tocan en el extremo de la ancha cama y les llega el calor del sol asomado por la ventana. Shoto hace surcos de caricias en las manos de Izuku, mientras este le cuenta sus más grandes deseos; ser tocado por Katsuki, sentir el calor de su pecho contra el suyo, aspirar su familiar olor, verse reflejado en sus ojos, sentir el sabor de su boca y rozar los vellos de su cuerpo. Contrastado con la realidad a la que se enfrenta siempre; donde es oprimido por el peso de la desilusión de sus esperanzas rotas; como un ave lanzándose a volar con ilusión del despliegue de sus alas, dándose cuenta mientras cae al vacío que nunca las tuvo en primer lugar.

Por un breve instante; el adolescente que se lanzó a vivir con su gran amor, pensó que las cosas podrían ser diferentes, que si compartían más espacios; Katsuki podría desarrollar otro tipo de sentimientos hacía él; realmente lo pensó, pero ya pasado cuatro meses, lo único que cambió ha sido él mismo, tanto en su físico como en su percepción de la vida; está algo hastiado de todo, cada día sintiéndose más infeliz que el anterior, sumergiéndose en reflexiones que a veces le permiten flotar y mirar hacía arriba, pero en otros momentos, lo apuñalan de todas las formas posibles. Y a la vez de todos estos nuevos matices en su vida, va descubriendo quien es en este mundo de adultos que saben lo que quieren y hacia dónde van. Aún se siente algo atado a su adolescencia, a sus infantiles deseos de concretar algo que ha deseado toda su vida, pero con cada paso a la adultez, se va forjando una visión más realista de lo que es, sin duda, la gran interrogante de su vida; ser amado de vuelta.

Romper con la ilusión infantil de un "para siempre" lo ha roto a él de paso, porque antes afirmaba que siempre amaría a Katsuki, pero ahora se ha dado cuenta que si amarlo significa un constante sufrimiento, ¿dónde se ha dejado a sí mismo por él?, ¿está dispuesto a mantener por años esta decepción amorosa?.

No sabe qué hacer, pero cada día se apaga un poco más su ilusión con la vida, porque amar a Kacchan se sentía a felicidad, a oxígeno y eternidad, pero sostener esa idea en el tiempo se ha vuelto insoportable, siente que ha llegado a su límite, que ya no queda nada de aquel adolescente ilusionado con su primer amor, ahora es solo un intento de "adulto" que intenta descubrir quien es aparte de ser ese alguien que ama a otra persona con toda su alma.