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"Cuando me encienda de entusiasmo por el éxito, no tendré a mi lado a nadie que comparta mi regocijo. Si me asedia el desánimo, nadie procurará apoyarme en mi desaliento [...] Quisiera la compañía de un hombre que compartiera mis sentimientos, cuya mirada respondiera a la mía" - Frankenstein (Mary Shelly)




¿Qué tienes pensado hacer para vivir más cerca de la universidad, nerd?, le pregunta un día Katsuki a Izuku acostado en su cama, con las piernas sobre la pared, mientras come una mandarina con parsimonia. Al otro extremo de la habitación, se encontraba Izuku, sentado en su escritorio leyendo "La soledad de los números primos", voltea a mirarlo cuando escucha la pregunta, no sabe qué decir, no era algo que hubiese pensado aun, asume que tendría que viajar 1 hora y media todos los días desde su casa, no es como que pudiera arrendar un lugar por su cuenta. Se encontró mucho más interesado en seguir reflexionando sobre la lectura que en darle una respuesta, sentía que Kacchan y él eran como los personajes del libro; unidos pero jamás juntos, conectados de una manera que jamás han tenidos con otros, pero siempre habiendo cosas que les impiden conectar aún más, siendo en este caso un amor no correspondido. Izuku pensaba que jamás iban a estar en sintonía.

El silencio que respondió Izuku le dio las fuerzas suficientes a Katsuki para decir lo que había estado elaborando el último mes: Sabes...mi primo terminó su carrera este semestre y quedará disponible su departamento, queda a 15 minutos de la universidad, yo me iré a vivir ahí, y queda una habitación vacía, ven a vivir conmigo. Katsuki exhalo después de terminar de hablar, se sentía sumergido en ansiedad y mantuvo su vista en el techo de la habitación de Izuku, como si fuera lo más interesante del mundo ver stickers de All Might.

Últimamente era muy recurrente que pasaran tiempo juntos sin hacer nada en particular, después de las últimas evaluaciones de su etapa escolar, estaban a la espera del nuevo año universitario, Katsuki se había replanteado muchas cosas ese último tiempo, y una de esas era que por ningún motivo quería volver a alejarse de Izuku, sabía que dependía de los dos, pero al no compartir espacios juntos; ya que él estudiaría ingeniería e Izuku literatura, cada día sería más complicado coincidir en sus horarios. De solo pensar en volver a alejarse de él, sus palpitaciones cambiaban y su respiración se contenía. Sentía que el tiempo se le había ido para mejorar la relación con Izuku, y poder reparar el daño que le había hecho, era consciente de que una disculpa no borraba la historia que tenían.

Si entendí bien, ¿quieres que viva contigo?, preguntó Izuku desconcertado. Su mente está en blanco, y no sabe cómo interpretar esa faceta de Katsuki, esa donde la amabilidad y pasividad pueden ser posibles. Izuku es consciente de los cambios de Kacchan el último mes, ocupa un tono de voz más suave cuando están a solas, tiene la iniciativa de buscarlo para pasar tiempo, se desenvuelve en su espacio como si fuera el propio, y de vez en cuando le hace preguntas que terminan en diálogos. Ya casi no sale ese Bakugo agresivo y prepotente, ha cambiado. Izuku es feliz en esos espacios de comodidad que se forman con él, día a día sus ansiedades y miedo ya no toman el control, puede fluir un poco más.

No tienes que pagar nada, tómalo como el interés de haber sido una mierda contigo, le suelta Katsuki, intentando aligerar el ambiente que se había formado, aún no estaba acostumbrado a ese Izuku sin palabras ni expresiones, como una hoja en blanco, y lo entiende, no es algo que el antiguo Bakugo hubiera dicho, pero quiere demostrarle que ha cambiado, que ahora es capaz de decir las cosas sin soltar insultos.

¿Interés?. Escucha Katsuki en un tono que no coincide con el Izuku que acostumbraba a hablar, lo mira y se da cuenta de que lo acaba de arruinar, Izuku tiene la cara tensa y el ceño fruncido. No quiero una regalía por lo que me hiciste en la escuela. Le responde de forma tajante, no quiere molestarse así con él, pero que sus años de sufrimiento sean puestos como un trofeo, le enoja a niveles que le cuesta procesar. Cuando el enojo llega al cuerpo de Izuku, suele silenciar de paso a la versión de sí mismo que busca la aprobación de Katsuki, a esa que lo ama con locura y que se dejaría hacer lo que quisiera, solo queda la necesidad de protegerse, como un animal indefenso queriendo sobrevivir a mordiscos y arañazos de ser necesario.

No, no hablo de eso. Se apresura a decir Katsuki, sabe que si no se da a entender, todo el avance de meses dará igual, no podrá conectar con Izuku ni lo volverá a ver una vez iniciado el año académico. Aprieta sus puños e intenta pensar en las palabras adecuadas para darse a entender.

La habitación queda sumergida en un silencio sepulcral, entra una brisa por la ventana e Izuku piensa en cómo, al igual que Alice y Mattia de la novela, siempre ocurre algo que hace que la relación cambie, que no puedan ir más allá, aún con todo lo que se aman y la reciprocidad que sienten, aun con todo el potencial que tienen debido a la conexión de sus almas, nunca es suficiente. Le entran ganas de llorar. Está cansado de estas idas y venidas con Kacchan, está cansado de experimentar un corazón roto que no puede sanar porque siempre habita el mismo espacio que la persona que lo rompe con cada acto o palabra.

Tengo miedo. Suelta Katsuki de pronto. Izuku lo mira con extrañeza, y lo invita con su silencio a hablar. Tengo miedo de no ser parte de tu vida de nuevo, vas a conocer a otras personas y te volverás un tipo interesante e intelectual. Nos veremos las primeras semanas, pero una vez tu mundo se expanda, verás que no soy tan importante. Me desplazaras y ya no nos volveremos a ver, quedaré reducido a un pasado que no vale la pena recordar. Sentencia Katsuki mientras busca consuelo en la mirada de Izuku. Quiero vivir contigo, porque no quiero perder de nuevo el vínculo que tenemos, sabes que se me dan mal las palabras y las cursilerias, pero eres importante para mí. Katsuki baja la mirada después de terminar, siente las palpitaciones de su corazón en su cabeza. Está aterrado, jamás había hablado tanto de sus emociones.

Izuku no sabe en qué momento pasó, pero tiene la cara empapada en lágrimas. Muchas veces se preguntó si el Katsuki que tenía frente a él era la única versión que existía, estaba horriblemente equivocado, ahora lo sabe con seguridad; vale la pena quedarse un tiempo más aguantando, si es para conocer a ese Kacchan directo, sincero y emocional, vale el sufrimiento. En el fondo, para Izuku siempre ha valido cada emoción que le hace sentir, desde las más placenteras hasta las más displacenteras. El amor que le produce, es como respirar. Lleva respirando a Katsuki toda su vida, no sabe cómo vivir sin él.

Yo... no sé qué decir, no sabía que te sentías así. Para mí tú siempre serás una persona fundamental en mi vida. Entre divagaciones, Izuku llega a esa respuesta, siente tantas cosas que tiene miedo de delatar sus románticos sentimientos.

Quiero vivir contigo, nerd. Quiero seguir presente en tu vida y que tu sigas en la mía, si quieres puedes pagar algún porcentaje del arriendo, si eso te hace sentir más cómodo. ¿Qué dices? Pregunta Bakugo, intentando ser lo más suave que puede. Siente que su vida depende de esto e intenta adaptarse lo mejor posible. Ha pasado todo el último mes imaginando una cotidianidad compartida con Izuku, no le desagrada para nada la idea, no quiere perderse ningún detalle de la persona en la que se transformará. Además, piensa firmemente que si tuviera que convivir con alguien, debería ser Izuku, solo con él se siente así de cómodo, y receptivo a cambiar. En definitiva, Izuku saca lo peor y lo mejor de él.

Dame un poco de tiempo para pensarlo, no es que no quiera, solo tengo que evaluar algunas cosas, responde Deku. En el fondo sabe que le dirá que sí, pero necesita evaluar su propio corazón y prepararlo para una posible convivencia con Katsuki. Aún así, solo bastó unos segundos de su imaginación para dejarse llevar y olvidar todos sus miedos, no puede más que flotar en imágenes compartiendo su existencia junto a la de su amado, en conversaciones sin fin junto a una taza de café o té, estudiando juntos, mirando películas y compartiendo las comidas, hace todo lo posible por reprimir la sonrisa que quiere salir, siente que todo lo puede delatar y dejar transparentar sus deseos ocultos. Es más feliz de lo que pensó que podría ser. 



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Esa cita siempre me recordó a la imagen que tenía en mi cabeza de Katsuki con Izuku <3

Ahora esta tomando forma la trama, como pueden ver, ya hay cambios en los personajes, al final lo que se muestra en los capítulos son momentos de varios meses de progreso en la relación uwu

Espero sus impresiones <333 

Belleza // BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora