PARA CRYSTAL no fue difícil adaptarse a Japón, la secundaria donde la habían inscrito la recibió muy bien, había hecho amigos rápidamente.Caminaba de regreso a su hogar bajo la lluvia, no le importaba mucho el sentir su ropa empaparse.
—¿Estas perdida?— escuchó a sus espaldas una voz varonil. Lastimosamente estaba acostumbrada a aquellas insinuaciones pues al parecer a los hombres japoneses les atraían mucho las chicas de su nacionalidad.—Ven.. divirtámonos.— El pesar de esas palabras altero mucho a la peli blanca causando que corriera pues las intenciones de aquel hombre parecían no ser solo comentarios obscenos
Corrió por las calles buscando un refugio, pero la lluvia se intensificó nublando su juicio, el ardor de las gotas chocar contra su cuerpo hacía que su desesperación fuera aún más grande.
Llego a un parque adentrándose a él para perder a aquel hombre, se refugio en un kiosco tratando de regular su respiración miró a todos lados para asegurarse de perder a ese hombre pero notó la presciencia de alguien más sentado enfrente de ella dio un pequeño grito ahogado por la impresión, parecía estar ahí antes de que ella llegara.
Tenía la cabeza gacha y no podía ver su rostro, no se movía tal vez estaba dormido. Ignoro a aquel chico para dejarse caer sentada en el kiosco, era algo pequeño y el espacio era estrecho.
—creo que debo irme.— pensó pero al volver su vista a el exterior su idea se esfumó pues la lluvia seguía igual de intensa incluso más. Regresó su vista a el chico sobresaltandose un poco al verlo pues tenía su mirada fija en ella.
Después de unos segundos eternos para Crystal, aquel chico de cicatrices habló.
—¿Que haces aquí?— preguntó con seriedad haciendo que la espalda de Crystal la recorriera un escalofrío.
—Buscaba refugio de la lluvia...— dijo en un balbúcelo intentando abrazar su cuerpo dándose seguridad.
—¿Estas bien?— preguntó con curiosidad al ver la cara de la chica, parecía espantada.
— Un hombre me venía siguiendo..— dijo mientras veía la lluvia
El chico miró detenidamente a su acompañante, era hermosa y se notaba que era americana. Su perfil era perfecto y las pequeñas gotas que caían de su cabello recorrían su silueta con delicadeza. Tenía unos ojos llamativos eran color ámbar y parecían tener unos destellos blancos extraños
— ¿será parte de su don?— pensó. Sin darse cuenta su mirada fue descubierta por Crystal rápidamente y el desvió la mirada. Ninguno sabía que decir y sus miradas eran fugaces.
—soy Crystal.— escuchó la voz dulce de la peli blanca.
—¿Que?— el ruido de la lluvia y su distracción hizo que no escuchara a la perfección lo que dijo.
—Soy crystal.— volvió a decir, esta vez con una sonrisa. —¿y tu?— preguntó a el silencio largo de el chico.
—Dabi..— dijo el primer nombre que se le ocurrió, no se había presentado ni nadie se molestó en preguntar por su nombre desde ese incidente en el que todos lo dieron por muerto.
Por alguna razón el rencor que sentía a su padre se esfumó y solo podía pensar en su la chica diría algo al no presentarse con su apellido.
—Genial, al fin un nombre que no es común.— dijo con una risita la chica
—¿Que?— preguntó con confusión.
—Lo siento es que siempre escucho nombres muy parecidos, el tuyo es único, Dabi.— calló sus labios con un sonrojo en sus mejillas pues estaba hablando demasiado, esa situación la ponía nerviosa
—¿Lo es?— preguntó inconscientemente
—Ujum.— se limitó a emitir, la vergüenza no la dejaba hablar más.
El silencio reino mientras ambos esperaban que la lluvia cesara, pero el destino parecía querer decir que no se terminaría la lluvia sin un intercambio d e palabras en ellos más fluido.
—Me gustan tus cicatrices.— rompió el silencio la peli blanca mientras señalaba sus mejillas.
—¿Mis cicatrices?— preguntó con un tono más suave
—Si, te vez rudo.— hizo un ademán con su puño como si mostrara fuerza.
—A mi no mucho, suelen sangrar algunas veces y la gente le aterra.— soltó sin pensarlo mucho, por alguna razón esa chica le transfería confianza.
— Me pasa mucho con mis ojos, la gente dice que son raros y aveces lagrimeo pequeños relámpagos...— contó con ánimos.—¿Quieres ver?— dijo con un tono de emoción
—Bueno..— accedió un poco incómodo por la confianza de ella.
Crystal sonrió y empezó a parpadear rápidamente para causar el lagrimeo, así fue hasta que lo consiguió.
Abrió sus ojos con lentitud y Dabi estaba más que impresionado. El color ámbar desapareció siendo reemplazado por un dorado brillante y unos pocos relámpagos nacían de su lagrimal.
El movimiento de aquellos relámpagos eran himnotizantes pues eran demasiado reales, pero su impresión fue interrumpida por un dolor en su mano derecha, pues uno de estos relámpagos cayó en su muñeca.
—¡Lo siento!— exclamó con preocupación tomando su mano— aún no lo controlo a la perfección, perdóname.— sus ojos volvieron a la normalidad mostrando un rostro con culpa.
—Estoy bien tranquila.— la alejo de su espacio personal, Crystal entendió lo que hacía y se alejó sin rechistar.—¿Ese es tu don?— preguntó tratando de romper el silencio incómodo.
—son relámpagos, los puedo manipular como quiera ¿Cual es el tuyo?— pregunto con curiosidad
Dabi no tardo en mostrar una pequeña llama en su mano.
—Es un azul hermoso. Como el de tus ojos.— Dijo y a él instante sus mejillas enrojecieron.— no me refiero a que tus ojos sean hermosos... bueno digo no, tus ojos no son feos..— cada cosa que decía empeoraba las cosas.
—Déjalo así.— dijo con molestia Dabi, le hizo recordar a su familia y todo lo que pasó. Pues su madre siempre le recordaba que sus ojos eran como los de su padre.— Me voy.— dijo levantándose., la lluvia había parado desde hace unos minutos y ni siquiera sabía porque seguía ahí.
Sin darle la oportunidad a Crystal de hablar salió de ahí perdiéndose en la oscuridad de la noche.
ESTÁS LEYENDO
𝙇𝙀𝘼𝙆𝙔 𝙇𝙄𝙂𝙃𝙏𝙉𝙄𝙉𝙂;𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞
FanfictionDark romance 𝘕𝘢𝘥𝘪𝘦 𝘦𝘭𝘪𝘨𝘦 𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘢𝘮𝘢𝘳, 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘴 𝘧á𝘤𝘪𝘭 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘢𝘮𝘢𝘳 𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘥𝘦 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴. 𝘈𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘷𝘪𝘭𝘭𝘢𝘯𝘰 ¿𝘊𝘰𝘮�...