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—¿TODO BIEN CRYS?—pregunto su amiga mientras miraba a la albina con curiosidad, Crystal era una persona animada y excéntrica era muy extraño que estuviera tanto tiempo callada y más en esos momentos pues era su hora de descanso y la hora de la comida siempre era un momento lleno de conversacion.
—Si, Kyō; solo estoy pensando.— dijo con nervios rascando su nuca
—¿En que?— dijo con aún más curiosidad mientras seguía comiendo
— Hace una semana me encontré con un chico.— hablo con un tono suave, su amiga chillo y la tomó de sus manos interrumpiendo su historia
—¡¿Un chico?!— su emoción se expresaba con claridad pues la ojos de ámbar nunca había tenido algún interés en un chico, era la primera vez que Kyō la escuchaba hablar de otra cosa que no fueran estudios o temas relacionados con la física—¿Era guapo? ¿Era sexy? ¿Tiene ojos lindos?
—¿Que?— preguntó con confusión y su rostro mostró un rubor sutil.— Sus ojos.. si son hermosos.— dijo riendo desviando la mirada con vergüenza.
—¡Estas enamorada!— gritó su amiga felizmente
—No, llevo viéndolo desde hace poco.. es algo reservado pero he logrado que me hable más.— hablo con ilusión, no podía evitar no sentir algo por Dabi, era un chico lindo y a esa edad era un imán de sentimientos relacionados con la atracción con los varones.
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Los meses pasaron rápido y ambos adolescentes estaban en una danza de cortejo algo extraña, ninguno quería arruinar la pequeña amistad que generaron entre ellos así que se callaban.
Pero después de algunas pláticas confesaron lo que sentían formalizando su relación.
Touya sentía refugio en aquella chica, se le hacía un poco fastidiosa pero con el tiempo se dio cuenta de lo mucho que la apreciaba y de cierto modo estaba entre la espada y la pared; tenía que hacer justicia y destruir la familia Todoroki cueste lo que cueste pero eso lo llevaría a condenarse a un futuro sin Crystal pues la albina le había contado su próximo ingreso a la UA, se martirizaba con la situación y no sabía que hacer. ¿Perder a su amor o perder su venganza?
Estaba decidido, quería hacer pasar un mal momento a Enji pero con lo egoísta que podía llegar a ser no quería dejar de ver a Crystal; pero no podía seguir mintiéndole más tiempo con sus trabajos de "seguridad" siempre se excusó por la sangre que podía haber en su ropa y Crystal lo descubría, ella confió y creyó en él con sus excusas pues en un tiempo él empezó a irse por el mal camino; los crímenes.
Robaba e incluso llegó a matar gente, se convertía lentamente en un villano y su alma cada vez era más retorcida.
Mientras tanto Crystal estaba segura de haber encontrado a el amor de su vida, está decidida a tener un futuro con el chico de las cicatrices aunque fuera un poco misterioso lo amaba más que a nada; creo una dependencia emocional tan fuerte que lo bueno de su día a día dependía de si veía a el pelinegro o no.
Un amor tóxico, el se satisfacía con lo sumisa que era su novia y ella no podía darse cuenta de lo mal que le estaba haciendo.
Dabi se convertía en un villano y ella en una heroina
Él la amaba de una forma enfermiza y ella romanizaba todo, pues nunca había vivido una relación.
Tal vez si él no estuviera mal de la cabeza huera funcionado.
—¡No solo trato de decir que necesito estudiar más! Pronto es mi examen y no quiero fallar.— dijo con los ojos llorosos.
Ambos discutían, Crystal llegó para informarle que esa semana estaría ocupada entrenado y Dabi lo tomó a mal.
—¡No quieres estar conmigo! Solo buscas deshacerte de mi.— respondió con enojo y pesar. Él quería que fallara ese examen pues sabía de después de eso ella tendría entrada libre para ser una heroina, la cual no dudaría en arrestarlo.
—¡Entiéndeme es mi sueño!— dijo con sollozos
—¿Entonces no formó parte de tu sueño?— dijo con frialdad.— Se acabó, Crystal piérdete.
