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LA HEROINA CRUZÓ LAS PUERTAS de la UA dispuesta a ir a su hogar; pero el aterrizaje de un rubio interrumpió su cometido.
—Hawks.— saludó recordando la reunión que tenían programada.
—¿Donde andas? Estuve todo el día buscándote.— preguntó mientras daba vueltas al rededor de ella.
—Bueno estaba en mi primer día como profesora.— rio con burla mientras ponía sus brazos en jarra
— ¿Profesora?— no entendía que quiso decir pero inmediatamente su cabeza hizo "clic" entendiendo de lo que hablaba.— ¿No querrá darme unas clases privadas? Profesora.— dijo en forma de coqueteo.
—Deja de hacer eso idiota.— dijo riendo con arrogancia mientras apartaba su rostro de ella
—Está bien mamá, vámonos ya.
Ambos trabajaban en secreto; ni l comisión ni nadie estaba enterado de la misión de la que se encargaban ellos; quien era el traidor de la agencia de Thunder, ese era su objetivo.
No quería desconfiar de ninguna de las personas de su equipo; pero ahora estaba entre la espada y la pared; alguien había estado filtrando información tanto personal como profesional de ella y eso era algo de que preocuparse y tal vez no era algo tan relevante en esos momentos pero con el tiempo sería un problema.
Pasaron la tarde tratando de investigar sin levantar sospechas que Hawks estuviera infiltrado con la liga de villanos era un problema; era vigilado las veinticuatro horas del día; pero algo no sabían y era que Thunder era vigilada aún más siendo el culpable un joven peli negro de orbes azules
Dabi.
Dedicaba su tiempo a observarla como si fuese un hobie; una obsesión enfermiza que era todo menos amor. Y ese era el problema; sabía que Thunder si llegó a sentir algo más que aprecio a él, eso la volvía aburrida. Aun así deseaba volver a tenerla entre sus brazos suplicando por que sus manos recorran cada rincón de su cuerpo ahora maduro y suspirando entre besos; nada lo haría más feliz que ver su cara de vergüenza al ver como se entrega completamente a el.
Pero inesperadamente ahora era una mujer diferente; ya no era la misma niña tonta que conoció hace años era una mujer hecha y derecha que ponía su deber antes que su placer. Sería difícil volver a dominarla.. ¿Pero que es la vida sin algo de dificultad?
No importa como; tendría un encuentro con ella tarde o temprano.
Observó como el héroe número dos salía de el hogar de Crystal; algo fastidiado por la situación empezó a caminar hacia la residencia, estaba considerablemente molestó pues el pajarraco tardó más de lo debido en salir la idea de que hubiera pasado entre ellos hacía que le hirviera la sangre.
Sin mucho esfuerzo logró colarse; irónico pues se supone que ella es una de las mejores científicas de su país. Que alguien se pueda colar así a su hogar era estúpido.
Agradecía ínfimamente que no tuviera servidumbre; no deseaba matar a las personas el día de hoy
