Who? | Descendientes

Capitulo 16 | Pistas

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Tras lo ocurrido en la comisaría de Auradon, pasaron un estimado de tres días, todos volvieron a sus hogares a intentar seguir sus vidas, aunque los oficiales se habian puesto en contacto con ellos para las búsquedas de pistas minimas, por lo que todos habían dado el consentimiento de que se accediera a las grabaciones de llamadas que tuvieron con Mal cuando les fue solicitado.

Ben no tuvo más remedio que contarles a todos cuando fue la última vez que vio a su amada, y aunque Hades quiso pelear con él (en realidad quiso eliminarlo), no le fue permitido, pues aún seguía siendo el rey, y el arrepentimiento en la mirada de Ben hablaba por si mismo.

Las últimas fotos que fueron publicadas en el instagram de Mal fueron muy extrañas, en la primera la chica parecía estar en un café, en otra había un pedazo de papel con unos garabatos, y en otra aparecían algunos árboles del bosque, no tenía mucho sentido a menos de que quisiera expresar el otoño.

Las anteriores publicaciones habían sido casi similares, la chica salía en algunas fotos pero siempre su rostro salía borroso, y siempre había algo conectado con la naturaleza, ¿Acaso ahí se escondía?, ¿porque siempre era la naturaleza?

Hades miraba una, tras otra y otra vez las fotografías del instagram tratando de encontrar alguna pista, él era el dios del inframundo, ¿como no se le había ocurrido intentar contactar con su hija?, la respuesta es que estaba tan cegado por el dolor de su partida qué sentía que si la contactaba y la encontraba habría querido renunciar a su vida en la tierra con tal de estar cerca de ella.

Ahora que no había nadie en casa aprovechó para tratar de localizar el alma de su hija en caso de que ella ya no se encontrara con nosotros, aunque una parte de su ser ansiaba que no hubiera respuesta alguna.

Cerro sus ojos mientras movía la braza cerca de él, la habitación se había oscurecido y el poder azul llenaba la habitación en busca del alma que el deseaba encontrar, pero sabia que no era cualquier alma, pues él estaba tratando de encontrar el alma de su propia hija. Pero no lo logró, llevaba minutos tratando y no había respuesta alguna. Cuando se dio por vencido abrió los ojos y para su sorpresa, su hija estaba frente a él.

—¿Mal...?—Preguntó Hades al ver a su hija, la chica estaba sentada en el sillón y lo miraba con una sonrisa no muy grande

—Papá...—Murmuró y luego le sonrió de mejor manera, tal como solía hacerlo cuando su felicidad era intensa

—Dime quien lo hizo...—Suplicó Hades con la voz airosa, su voz se estaba rompiendo y necesitaba encontrar al culpable del daño que le hicieron

—Fue alguien que conocemos...—Contestó la chica—. No confíes en ellos... —Respondió mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, más no podía dar el nombre, su alma no lo permitía.

—Mal, hija, no te vayas... quédate conmigo, quédate conmigo...—Suplicaba Hades intentando acercarse a su hija, sabia que un paso en falso podria asustar al alma y tal vez nunca volveria a verla, la chica le dio un beso en la mejilla al poder acercarse, Hades trató de abrazarla pero el fantasma de la chica comenzó a desvanecerse, causando que el dios del inframundo soltara un grito desgarrador al ver a su hija partir frente a sus ojos, y no sólo eso, para él era como si ella hubiera muerto, había logrado contactar su alma, ¿o no?

Hades volvió a la comisaría él solo, y le dio a los detectives una posibilidad de donde se podría encontrar, el bosque, sabía que aquellos post no eran coincidencias, eran mensajes, y si, se arriesgaba a que lo tomaran como uno de los principales sospechosos, pero el deseaba que encontrarán a su pequeña hija.

Así que sin dudarlo los oficiales se dirigieron hacia allá, lamentablemente Hades no podía ir, así que no tuvo más remedio que volver a casa para tratar de entender más cosas que pasaban por su mente, debía tratar de contactar aún más al alma de su hija, quizás y así, encontrarían las respuesta a aquellas preguntas que los atormentaban día y noche.

Mientras tanto, por otra parte de Auradon...

Continuará...