Capitulo 18 | El bosque

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Mientras que en otro lado de Auradon, Hades estaba llegando al bosque, no tenía ni la más mínima idea de lo que en la junta había sucedido, pero ahora su temor era otro, ¿Realmente su hija estaba bien? El había visto su alma, y aún le costaba creerlo, no quería hacerlo, tal vez Mal había logrado contactarlo de alguna otra manera... se negaba a creer que su niña ya no estaba, que había perdido a su amada princesa cuando no tenía mucho de haberla recuperado.

Caminó primero de manera lenta hacia el bosque, paso cerca del lago encantado, lugar que su hija le contaba siempre que era su favorito, y era un lugar que transmitía mucha paz, decidió acercarse un poco para tranquilizarse y al menos sentir que su hija aún seguía cerca de él, en la orilla del lago algo brillante capto su atención, pero creyó que solo se trataba de una de las tantas piedras preciosas del lago. Pero aún así se acercó. Sus ojos se llenaron de lágrimas al encontrar un anillo, y fue muy fácil para él descubrir de quien era, puesto que el anillo de bodas que Ben había mandado a hacer para su hija era único, no había ni una sola réplica de este, por lo que ahora sabia que su hija estuvo ahí. Tal como una de las fotografías en su instagram había sido publicada, ahora sabía que esas publicaciones eran señales.

Pero ahora tenía una cosa clara, su hija estaba, o estuvo ahí, inmediatamente puso el anillo en la bolsa de su gabardina y salió corriendo hacia el lugar acordonado donde estaban haciendo búsquedas de la reina, tenia que hablar con el detective, tenía que saber si sabían algo de su hija. Lo necesitaba.

Corrió lo más que pudo por el bosque hasta llegar al área acordonada, y entró ignorando los gritos de los policías y los guardias que le indicaban que no entrará. Casi a nada de llegar a donde estaba el detective lo detuvieron a la fuerza, y hades comenzó a gritarles a los guardias que lo dejaran pasar, e incluso a insultarlos mientras su cabello se volvia azul brillante buscando intimidar a los hombres.

El ruido que se había provocado llamó la atención del detective y su ayudante por lo que no dudó en ir a ver que pasaba en el otro lado.

—¡Malditos, Déjenme pasar!—Gritaba Hades mientras se forcejeaba de los hombres, por lo que podría decir que si era un grupo de hombres ya que uno solo no habría podido con el dios del mismísimo inframundo.

—¡Hey!—Grito el detective para llamar la atención de los guardias que le ayudaban a mantener la seguridad del lugar—. ¡Déjenlo pasar, es el padre!

Aun con esa orden nadie lo soltó, pues aún solían existir algunos prejuicios en cuanto a los villanos, sobre todo en esos momentos de furia.

—¡Malditos!—grita Hades aun forcejeando, nota el silencio del detective y lo mira—. ¡Detective!, ¿Mi hija esta ahi..?—Preguntó Hades, el silencio del detective causó que los ojos del dios se llenarán de lágrimas, sabía la respuesta ahora.

—¿Detective...?—Preguntó Hades, el hombre dirigió su vista hacia el hombre

—¡¿Esta mi hija ahí?!, ¡dígame que no esta ahí mi hija..!—Suplicaba Hades mientras se forcejeaba, fueron cuatro veces mas las que Hades le suplicó al detective alguna respuesta hasta que el asintió levemente con la cabeza indicándole que así era, el cuerpo de su hija estaba ahí.

Los ojos del dios del inframundo se llenaron de lágrimas y trato de volver a forcejear de los guardias para liberarse y tratar de ir a ver el cuerpo de su hija.

—¡No!—Grito Hades en su negación sin dejar de forcejear con los policias–. ¡No! ¡NO!—Continuó gritando el Dios, se negaba a aceptar que había perdido a su hija.

El desgarrador grito que soltó el dios del inframundo fue muy doloroso para todos los presentes que no creyeron que algún día podrían escuchar a un villano sufrir de tal manera.

—Lo lamento—Contestó el detective mientras buscaba no mostrar sentimiento alguno por la pérdida de la reina, aunque era una noticia que iba a impactar a todo un reino y más de dieciséis regiones.

A Hades le costó recuperarse un poco de la noticia, y sin más que decir cuando logro safarse, corrió hacia donde estaba su hija siendo seguido por los policías que buscaban detenerlo de nuevo.

—¡Déjenlo!—Grito el detective de nuevo, Hades se detuvo en seco al ver el cuerpo de su hija en un pozo cavado, algunas hojas y tierra habían sido removidos para poder sacarla, su piel pálida estaba manchada del polvo, Hades se dejó caer de rodillas en el suelo al ver a su hija así.

—¡No...!—Grito Hades y comenzó a llorar al ver a su hija de tal forma, no lo podía creer,era real... Ella ya no estaba con él, trato de sacarla para abrazarla pero no le fue permitido, eso podría alterar toda evidencia para encontrar al culpable.

—Perdóname...—Suplicó Hades con un hilo de voz mientras veia el cuerpo ensangrentado de su hija en aquel pozo —. Perdóname por no haberte encontrado antes, mi niña...

—Será mejor que se vaya, y descanse, después les informaremos nosotros a la corte—Le dijo el detective, Hades no despego la vista de su hija, y de la mancha de sangre en su pecho, y sin más remedio, tuvo que irse, pero ahora tenía un nuevo objetivo, vengar la muerte de su amada hija.

Continuará...

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