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—Muy bien, Kim, tienes cinco— le murmuró bajo cuando esté bajó por su parcial, uno de los finales que lo tenía sumamente nervioso. Estaba feliz, sonrió con grandeza mostrando su bonita sonrisa cuadrada contagiando casi a jeon, casi, quien al darse cuenta volteó rápidamente su mirada.

—Muchas gracias, señor jeon—

Y con eso el pelicastaño volteó contento extendiéndole el parcial con sus dos manos hacia yoongi, quien le sonrió en una gigantesca sonrisa antes de envolverlo en un abrazo, y todo eso pasando bajo la mirada de jeon.

Las últimas dos semanas el castaño iba sin falta a la oficina de jeon, habían compartido mucho a decir verdad, jeon siempre serio pero taehyung y su personalidad un tanto juguetona, quizá con mucha coquetería disimulada, no quería hacerse ideas, quizá compartir tanto con este le estaba afectando la cabeza, pero la verdad era que lo distraía un poco después de una jornada tan larga, un par de veces lo llegó a llevar a su casa por cuestión de la lluvia, pero hasta ahí, igual tampoco es cómo si pudiera hacer algo, ese tipo de relaciones muy cercanas no eran tan bien vistas, podría resultar extraño, más considerando el hecho de que nadie sabía que Jeon le daba clases a Kim, y oh que nadie debía saberlo.

Se habian hecho un tanto cercanos, lo normal despues del tiempo compartido, trataba de mantenerse al margen, pero ya no sabia si lo que veia su cabeza era coqueteria discreta o simplemente el siendo amable, demasiado amable. Deberia dejar de hacerse esas ideas, quiza la falta de sexo esa semana lo tenia delirando, pero que deliraciones de malos gustos. 




[...]








Había terminado la segunda clase de esa mañana y ahora se encontraba camino a su oficina, el salón de clases donde estaba era un poco escondido, tocaba pasar varios pasillos para llegar, pasillos que se prestaban para muchas cosas, habian muchos salones  y sinceramente aveces era raro pasar por ahí porque casi siempre alguna parejita de la universidad se metia en esos salones a hacer quien sabe qué, pero oh

Esa voz la conocía, claro que lo hacía, sin saber qué hacer quiso seguir derecho y fingir que no escuchó nada, pero era imposible ignorar esa voz jadeando en todo su esplendor y diciendo el nombre de otra persona, espera..

—Oh min—

¿Qué carajos?, había escuchado bien, claro que dijo min, conocia a ese Min, Min yoongi, su amigo, el que siempre esta con él, quien siempre le pone las manos encimas, quien siempre le esta sonriendo al castaño, quien lo mira mucho, cómo es posible, pensaba que solo eran mejores amigos pero al parecer son mas que amigos, y mierda, no esperaba enterarse de esa forma tan peculiar, es mas, ni quería enterarse. 

juntando todo el valor que pudo, dispuesto a seguir de largo y evitar meterse en la situacion pero, unos pasos mas adelantes terminó volteando su eje en dirección al salón donde se escuchaban las voces, al estar de pie frente a la puerta, tomó un gran respiro posando su mano en la manija de la puerta, abriendo casi que de golpe.

con una ceja levantada y empujando su mejilla con su lengua observó cómo el par se separaba de golpe, limpiando la comisura de sus labios rápidamente con sus manos, abrochando sus pantalones y dirigiéndole miradas nerviosas al azabache en la puerta.

—Profesor Jeon, que impresión— dijo Min con un intento de sonrisa, siendo mas una mueca por lo nervioso que se encontraba, bajando su mirada y pasando sus manos nerviosamente por su pantalón.

Profesor jeon  - [Kooktae/Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora