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Lo veía.

Ahí, parado frente a ese tablero, caminando de un lado a otro explicando su clase, ¿qué era eso que tanto le estaba atrayendo?, su mente sofocada por la rafaga que no sabía interpretar, siguiendo conscientemente todos los movimientos contrarios. Los brazos apretados por la camisa y esa bonita corbata negra adornando su cuello, se veía increíblemente atractivo.

El marco de sus lentes cayendo en el puente de su nariz disimulando lo fisgón que estaba siendo mientras lo miraba, un poco de su cabello castaño enfrente de estos, sus dedos tamborileando suavemente en la mesa, estaba en la quinta mesa subiendo los escalones, su labio inferior preso por sus dientes en signo de concentración.

—O la clase está muy interesante o simplemente andas pensando en otra cosa— mencionó.

Volteó a su lado soltando una pequeña risa disimulada, no queriendo que alguien los escuchara.

—No es nada, Yoon, solo estoy concentrado—  un simple repuesta lo hizo volver su mirada al frente.

—Ajam, cómo digas—  rodó sus ojos soltando una sonrisa burlona.

Sus ojos fijos en ese hombre a metros de él, viajando de arriba hacia abajo y oh, qué buena vista se estaba dando, su mirada subiendo lentamente chocando inevitablemente con la del azabache, quien al parecer ya lo había fijado mientras explicaba, manteniendo el contacto visual, intenso, disimulado pero fijo, su labio sufriendo la consecuencia de la intensidad de la mirada que estaba recibiendo, si eran sinceros..

Ninguno de los dos sabía que estaba pasando en ese momento.





[....]





La brisa moviendo sus cabellos castaños, eran aproximadamente las seis y cuarenta de la tarde, su última clase fue cancelada, por consecuencia se encontraba ahí, en el campus bajo un gran árbol que poco a poco tornaba sus hojas un poco naranjosas, hacía frío, él bajo ese buzo azul oscuro, su pantalón negro de bota recta, sus zapatos blancos, y su mochila sirviéndole de espaldar contra la raíz.

El murmullo de otros estudiantes cerca lo hacía voltear la mirada, fijándose en cada uno disimuladamente, no queriendo ser atrapado por andar de mirón. Con su mano peinó sus cabellos hacia atrás,estaba cansado, quizá un poco fatigado, pero ahí estaba él, esperando que se hicieran las siete para subir a la oficina de jeon.

—Oye, disculpa— una voz femenina lo hizo regresar la vista al frente, encontrándose con una bonita mujer de cabellera negra hasta la cadera, se veía mayor, unos veintitrés si quería suponer. Apresaba su libro contra su pecho y los lentes encima de su cabeza.  —Perdón por llegar de la nada, un gusto, me llamo minki, voy en séptimo semestre de administración de empresas—

Con un pequeño asentimiento le dirigió una pequeña sonrisa en cortesía.  —Un gusto, minki, yo me llamo taehyung, voy en quinto semestre, administración también—  aclaró.  —¿A qué se debe tal acercamiento?—

—Quería hacerte una pregunta, es que estoy un poco desconcertada y creo que no soy la única, muchos se preguntan en realidad—

Profesor jeon  - [Kooktae/Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora