Despertador

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Número de palabras: 353

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A pesar de que aquella noche había descansado mucho menos de lo que debería y que eso hubiera hecho que ahora, un lunes a las 6 de la mañana y café en mano, el sueño pegara sus ojos, Mycroft habría podido asegurar con firme convicción que aquella había sido la mejor noche de su vida.

Y no era para menos: era la primera noche que Greg y él dormían juntos. Siempre había sabido que cuando vivieran juntos y tuvieran que compartir cama, dormiría mucho mejor, más cómodo y feliz de lo que jamás habría podido soñar.

—Buenos días, Myc.

La voz ronca y cansada de su pareja le llegó desde atrás. Mycroft se giró sorprendido para encontrar a Lestrade apoyado contra el marco de la puerta, mientras bostezaba y rascaba con ímpetu su ojo derecho, en un intento de desprender las legañas.

Cubría su cuerpo con unos calzoncillos negros y la camisa que Mycroft había estado utilizando la noche interior y que tenía intención echar a lavar por la tarde.

—Buenos días, Greg —saludó y, con un gesto angustiado, añadió—. ¿Te he despertado?

Lestrade se separó de la puerta y comenzó a acercarse hacia su pareja mientras le regalaba una bella sonrisa.

—Ni mucho menos —susurró, inclinándose para darle un suave beso en la mejilla—. Me dijiste que te levantabas a las 6 de la mañana para ir a trabajar.

—Greg, tu turno empieza a las 9, deberías irte a la cama de nuevo —respondió con ternura Mycroft, golpeándole con su dedo índice la nariz.

Lestrade hizo un puchero indignado.

—Quería despedirme de ti —protestó, con un tono similar al que haría un niño en pleno berrinche—. Me he puesto una alarma diez minutos después de ti cada día para que no puedas detenerme —dijo triunfal.

—Entonces te robaré el móvil y esperaré hasta que suene la alarma antes de irme —se burló Mycroft.

—Pues entonces esconderé un despertador bajo la cama para que me despierte —replicó Lestrade.

Sin darle oportunidad de responder, Greg se abalanzó contra Mycroft e hizo que sus labios se unieran en un beso lleno de cariño y amor.

Drabbles MystradeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora