CAPÍTULO 6

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Oriana Sabatini

Paseaba con Fabián por esa hermosa ciudad, se lo estaban pasando muy bien y Oriana aprovecho para contarle que había terminado todo con Julián.

- Fabi, ya estoy soltera. – Le soltó de golpe Oriana.

- Ahhhh, ¿sí? – Le preguntó.

- Sí, cortamos todo tipo de relación justo antes de que vos llegaras a mi habitación. – Dijo ella.

- ¿Y cómo lo recibió?

- Creo que bien, va muy bien, quedamos como amigos nada más, aunque ya sabemos que es difícil ser amigo de tu ex pareja.

- Entonces me súper alegro por vos.

Hasta que de pronto el celular de su amigo comenzó a sonar, se puso a hablar durante unos minutos y al cortar la llamada, lo vio algo enojado.

- ¿Qué pasó?

- Gabriela me llamó, y dice que Laura esta re contra enojada y tenemos que solucionar unas cositas de lo que estaba listo para mañana.

- ¿Yo también tengo que ir? – Preguntó Oriana.

- No, solo Gabriela y yo, dice Laura que los vídeos y las fotos están espectaculares.

- Uf, menos mal...

- Bueno, me tengo que ir amiga, ¿te quedas o te volves al hotel?

- Voy a quedarme un ratito más, me voy a poner a escuchar algo de música y sacar unas fotos.

- Como vos quiera, nos vemos hermosa. – Y Fabián se despidió de ella, dándole un beso en el cachete y yéndose.

Oriana buscaba en su cartera los auriculares para conectarlos a su celular y ponerse a escuchar música, mientras paseaba tranquilamente y hacía algunas fotografías.

Se metió en la parte del lago y se sentó debajo de unas de las palmeras, y seguía disparando fotos hacía todos lados: al agua del lago con la luz del atardecer, a los niños que se encontraban jugando, a la gente metida en el lago, a la que paseaba por las calles, y mirando a esas personas se centró en alguien especial: un hombre guapo, futbolista, de ojos verdes, que ultima mente la traía bastante loca. Decidiendo hacerle una foto a él, estaba hermoso, tranquilo y hasta algo distraído. La verdad que a Oriana le gustaba mucho, y si supiera que tendría alguna oportunidad con él, iría de una a intentarlo.

Paulo Dybala

Paseaba distraído escuchando música, estaba demasiado tranquilo, para suerte de él no había nadie que lo haya reconocido, le gustaba mucho ese lugar y mirar el lago, era muy bonito y más a la hora del atardecer, pero su vista se queda tildada en otra cosa, bajo unas palmeras estaba Oriana, haciendo fotos como siempre, y tuvo la necesidad de acercarse a ella, quería hablarle.

Cuando llegó hasta donde estaba ella, parecía que estaba completamente distraída mirando las fotos que había hecho, Paulo decidió sentarse al lado de ella y asustarla cuando notó la presencia de él.

- ¡Qué susto la puta madre! – Exclamó ella.

- No creo ser tan feo como para llegar a dar miedo. – Contestó Paulo.

- No creo que sos feo. – Respondió tímidamente. Mientras tanto Paulo caía en cuenta que le había dicho que feo no era, por algo se empezaba.

- Gracias hermosa. – Cuando le dijo eso ella se enrojeció y a Paulo le parecía aún más linda así. – Siempre te veo con la cámara puesta, ¿nunca la dejas descansar?

- Bueno, la fotografía es mi pasión, al igual que la tuya con el fútbol. – Le contestó.

- Buena respuesta, ¿puedo ver algunas de las fotos que sacaste?

- Mmmm, bueno, acércate. - Paulo aprovechó y se acercó más a ella de forma que se tocaban y podía notar como ella se estremecía, cosa que a él le gustaba mucho, ya que causaba algún efecto en ella. Mientras tanto le enseñaba las fotos durante unos 15 minutos y él había quedado fascinado, eran literalmente obras de artes lo que esa mujer hacía con la cámara.

- Son preciosas. – Sentenció Paulo.

- Muchas gracias. – Lo dijo orgullosa de su trabajo.

Hasta que de pronto suena el celular de Oriana, donde hablar durante unos minutos hasta que corta la llamada.

- Bueno, me tengo que ir, pero mañana nos vemos, ¿sí?

- Hasta mañana. – Paulo se despidió.

Oriana guardaba todas sus cosas en su cartera, hasta que se fue; mientras que él se quedó sentado mirándola como se iba y a la vez se decía que estúpido que era en no haberle pedido el número de celular.

Oriana Sabatini

Estaba indignada, estaba re bien con Paulo en el lago, cuando Laura la llamó, porque tenía que cambiarle algo de unas fotos ya que no concordaban con lo que Gabriela y Fabián había cambiado en sus trabajos.

Oriana se había sentido muy bien al lado de Paulo cuando se dispuso a mostrarle las fotos que había sacado, se le había puesto piel de pollo por haberlo sentido tan cerca, y creyó que él también había sentido como se puso ella. Pero la realidad la golpea de pronto, recordándole que él estaba en pareja, y como mucho si ella llegara a tener algo con él, solo iba a ser algo de una noche, y él a ella le gustaba de verdad, pero sabía que, si se acercaba mucho a él, la va a pasar mal. Por lo que decidió que lo mejor era no volver a hablar con el futbolista.

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Buenas, actualizo con nuevo capítulo de la historia. 

Espero que les guste, me dejen sus votos y cualquier opinión en comentarios...

Beso <3

LA CÁMARA Y LA PELOTA - Oriana Sabatini & Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora