LA CÁMARA Y LA PELOTA - Oriana Sabatini & Paulo Dybala

CAPÍTULO 23

Oriana Sabatini

Llegó a Buenos Aires cerca de las tres de la tarde y se fue directamente para su departamento. Quizás debería haber ido a visitar a sus padres, pero estaba muy cansada. Si les aviso que había llegado por Whatsapp a sus padres y a sus amigos; y habían quedado en que mañana se juntarían. Oriana no veía las horas de agarrar su cama y dormir todo lo que quedaba del día, por lo que ni bien llegó a su edificio, subió volando hasta su departamento, abrió la puerta. Y...

- ¡¡Sorpresa!! – Gritaron todos sus amigos y familiares.

Que cagazo se había pegado ella, había una especie de fiesta en su departamento y ella que quería dormir; pero también tenía muchas ganas de verlos. Por lo que se les tiró a abrazarlos.

- Quiero que sean que acaban de interrumpir mi cita con mi cama. – Les decía en joda.

- Bueno, la cama va a tener que esperar, llevamos muchos días sin verte y se te extrañó mucho. –Decía Aníbal.

- Bueno, arranca a contar todo lo que estuvo pasando en Qatar. – Le decía su madre.

- ¡Y lo de tu novio! – Gritaban sus amigas.

- ¿Novio? – Preguntó algo enojado su padre.

Oriana se tiró en el sillón y empezó a contar todo lo vivido en Qatar con respecto a la gente, las ciudades, los partidos, les contó de Paulo y de los jugadores de la Selección Argentina...

- Oriana, una cosita, ese novio, ¿es el que quiere fichar el Real Madrid? – Le consultaba su padre.

- Si, ese mismo.

- Entonces me puede llegar a caer bien.

- De todas formas, te iba a caer bien, es un hombre genial. Lo que no se si les va a caer bien, es que me ofrecieron el pase de ESPN Argentina al ESPN Madrid; por lo que hay grandes chances de que me vaya de Argentina. – Contestaba Oriana con una tranquilidad.

Los presentes en el departamento quedaron como estatuas ante aquella noticia, pero Oriana se dispuso a explicarle toda la situación a sus familiares y amigos. Le costó hacerlos entender, pero ella quería crecer en su labor profesional y además acompañar a su pareja en el nuevo club.

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- 12/03/2023 -

Paulo Dybala

El jugador acababa de arribar a Madrid, lo acompañaba su hermano que además era el manager de él, estaba bastante nervioso. Oriana ya se encontraba en Madrid, había llegado unos días antes para acomodar todo, pero le había dicho que hoy no iba a poder estar con él, pero que, a pesar de eso, iba a estar cubriendo su fichaje.

Un auto del club había llegado a recogerlo del Aeropuerto de Barajas, dieron unas vueltas por la ciudad y aunque él ya había estado en Madrid, igualmente se sorprendía y le asombraba lo preciosa que era.

Su hermano Mariano se iba para el hotel y a él lo llevaban a la clínica para realizarle el reconocimiento médico, por supuesto que ahí también lo esperaban muchísimos periodistas, fotógrafos y el médico quien le realizaría todos los estudios. Le hicieron varias fotos e ingresó a la Clínica. Paulo estuvo alrededor de una hora pasando de pruebas y exámenes que por suerte salieron todos bien. Término todo en la Clínica y emprendió la vuelta al hotel, se cambió de ropa y se dirigieron para el estadio Santiago Bernabéu donde lo esperaban el Presidente y el entrenador. Le enseñaban los títulos, hablaba con ellos y se dispuso a firmar el contrato, siendo ahora un jugador oficial del Real Madrid.

Paulo se dirigió al palco del Bernabéu, para mirar que estaba lleno de fotógrafos, periodistas y medios cubriendo aquel suceso, pero él se centró solamente en ver a su novia. Oriana estaba hermosísima, como siempre, y él se alegraba un montón de verla ahí. Comenzó la parte protocolar de este tipo de sucesos; arrancó hablando el presidente con su discurso, para después llamarlo a Paulo para que dijera algunas palabras y el típico grito madrileño "Hala Madrid", posaba con la camiseta, con el dorsal número 10, el cual era su favorito.

Concluida esa parte protocolar, Paulo se dirigió a conocer los vestuarios y volverse a cambiar de ropa por la del conjunto del equipo, le gustaba mucho como le quedaba esa camiseta; estaba demasiado feliz de haber fichado en este equipo; volvió al campo de juego y ya había bastante hinchada en las tribunas del estadio, le sacaban fotos, mientras que Paulo pateaba algunos penales y tiros al arco; para luego al final regalar unas pelotas tirándolas a las tribunas.

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- Estuviste hermoso amor. – Le decía Oriana que lo estaba esperando.

- Gracias. – Se acercó a ella y la besó – Ya te estaba extrañando.

- Yo también amor.

- ¿Nos vemos después? – Pregunto Paulo.

- Sí, tengo que ir al canal para terminar la producción de unas fotos.

- Yo tengo una entrevista ahora, ¿Dónde quedamos para vernos?

- Mmm, ¿Es acá la entrevista? – Le preguntaba Oriana.

- Sí.

- Bueno, cuando termines me mandas un mensajito y vengo a buscarte.

- Me encanto amor.

Oriana Sabatini

Estaba muy feliz, por fin su amor era jugador oficial del Real Madrid, además de que estaba hermoso como siempre y tenía ganas de verlo cuanto antes. Terminó rápido con todo su trabajo, las fotos que tenía que editar no necesitaban tantos retoques, por lo que decidió volver a su departamento ahora en la capital española. Preparo la cena y acomodo un poco la vivienda. Alrededor de las 20:00 hs. Paulo le hablaba para avisarle que ya había terminado y que lo pasara a buscar.

- ¿A dónde vamos? – Le preguntaba Paulo mientras se sentaba en el asiento de copolito.

- A mi departamento.

- Perfecto. – Respondía Paulo mientras le sonreía y la besaba.

- Ah por las dudas, ¿tu hermano donde se está quedando?

- En el hotel que reservo el club, pero seguro que tendrá con quien pasar la noche, se las rebusca siempre.

- Bueno.

Llegaron al departamento de Oriana y es cuando ella se da cuenta que el lugar era muy chiquito para lo que Paulo solía estar acostumbrado siempre.

- Ehhh, no es la gran cosa el departamento, pero... - Decía Oriana mientras abría la puerta.

- Dale, no importa, seguro debe ser hermoso. – Le contestaba Paulo mientras ingresaban a la vivienda.

- Me gusta mucho, es muy vos amor. – Hablaba Paulo.

- Bueno, me alegro que te guste. ¿Cenamos? – Preguntó Oriana.

- La verdad, verdad, es que no tengo hambre de comida. – Paulo le dedicaba una mirada y una sonrisa traviesa.

- Mmm yo tampoco. – Agarrándolo de la camisa, Oriana lo arrastró hasta la habitación; para dejarse llevar en una noche de un encuentro fogoso.

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Buenas.

Nuevo capítulo.

Espero que les guste.

Besos <3