LA CÁMARA Y LA PELOTA - Oriana Sabatini & Paulo Dybala

CAPÍTULO 18

Oriana Sabatini

Llegaba radiante y súper feliz a su hotel; se tenía que juntar con Fabián y Gabriela en el restaurante ya que ellos estaban cenando ahí.

- Holis, me sumo. – Decía Oriana.

- Hola Ori. – La saludaron los dos.

Cenaron y charlaron de todo un poco, y ahí Oriana recordó que Gabriela le quería hablar algo con ella por la mañana.

- Gabriela, ¿podemos hablar? – Oriana la aparto cuando terminaron de cenar.

- Si, justo después iba a pasar por tu habitación.

- ¿Qué me querías decir? – Preguntó Oriana.

- He descubierto que Mateo me está gorreando... es un hijo de mil puta, tenía en su celular un montón de minas y a todas las tiene ilusionadas con algo y les dice lo mismo que a mí.

- Bueno entonces ahora que sabes que es un mujeriego de mierda, quiero que sepas que conmigo intentó encararme dos veces. – La expresión de su amiga se volvió una mezcla de sorpresa y molestia – Pero te aseguró que conmigo no pasó nada y una de esas veces hasta Paulo se tuvo que meter para sacármelo de encima.

- No pasa nada... ¿Y cómo es que te salgo el jugador de fútbol? El único sitio donde pudieron coincidir los tres son en el entrenamiento, y ahí Mateo nunca se sobrepasó con vos. – Decía Gabriela.

- Fue en la entrevista.

- Como me pudo haber engañado. – Decía triste Gabriela.

- Bueno, al menos no habían llegado a mucho y por suerte te enteraste a tiempo.

- Si... gracias a vos por escucharme Ori.

- De nada, para lo que sea acá me tenes.

Fabián las estaba esperando, para invitarlas a tomar algo ahí mismo en el bar del hotel, por lo que ambas aceptaron aquella invitación.

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Los días pasaban y el Mundial avanzaba. Argentina había podido clasificar la fase de grupos, octavos de final y cuartos de final, por lo cual Paulo estaba muy feliz, y ahora quedaban disputarse los dos semis finales. Por un lado, Argentina vs. Croacia y por el otro, Francia vs. Marruecos.

Argentina había ganado el partido de cuartos de final a Países Bajos, por lo que Paulo al terminar se le había acercado a ella y la besó.

- ¿Podemos vernos después? – Preguntaba Paulo algo nervioso.

- Sí por supuesto.

- Bueno, paso a buscarte por tu hotel a las 21:00, sin que nadie se entere.

- Bueno hermoso.

Oriana lo había notado bastante nervioso, ¿habrá sido por la emoción de haber pasado a semis? ¿le tendrá algo importante para decir? La verdad es que a ella le gustaría que le pidiera ser su novia, ya que llevaban lo suficiente como para dar el otro paso.

Paulo Dybala

Se sentía muy feliz, habían llegado a semis en el Mundial. En el vestuario no paraban de cantar y celebrar la victoria, estaban todos entusiasmados y el sueño de poder llevarle la Copa del Mundo a Argentina estaba cada vez más cerca.

Pero a la vez Paulo estaba nervioso y eso no tenía nada que ver con el Mundial, esa noche pensaba pedirle a Oriana que sea su novia, no le gustaba ser algo, pero a la vez no ser nada. Y tenía miedo de que lo rechazara, sabía que le había dicho muchas veces que le gustaba, pero lo mismo le daba miedo que no quisiera algún tipo de compromiso o alguna historia por el estilo.

Pasaban las horas y Paulo estaba terminando de prepararse para encontrarse con Oriana. Se había puesto unos jeans ajustados negro y una camisa; se miraba mil veces al espejo, parecía un adolescente comprobando si estaba bien, pero en fin hoy iba a ser un día especial.

Se pidió un Uber y llegó a horario al hotel donde se estaba alojando Oriana, ella estaba preciosa, tenía puesto un vestido negro con unos zapatos con taco también en color negro con brillitos y llevaba el pelo recogido con una trenza.

- Hola hermosa.

- Hola potro.

Así eran los saludos de ellos, acompañado por unos besos en los labios.

- ¿A dónde me vas a llevar hoy? – Preguntaba Oriana algo entusiasmada.

- Ah, es sorpresa. – Respondió Paulo y saco del bolsillo un pañuelo negro de seda.

- ¿Y eso? – Señalo el pañuelo.

- También sorpresa, veni así te lo pongo. – Ella se acercó a él, y con delicadeza le vendo los ojos y comprobaba que no pudiera ver nada.

Oriana Sabatini

Estaba muy emocionada y algo impaciente por saber qué era lo que le tenía preparado Paulo. Bajaron del Uber, y él la hizo que se sacara los zapatos, Oriana le hacía caso en todo y enseguida pudo notar la arena en sus pies, mientras tanto caminaban de a poco hasta que de pronto sintió las manos de Paulo rodeando su cintura, la besaba por el cuello hasta llegar a sus labios, para así después quitarle el pañuelo de los ojos.

Se sorprendió al ver todo, en la arena había muchas velas que estaban puestas de una manera que formaban las palabras: ¿Queres ser mi novia?

Oriana estaba súper emocionada, era precioso lo que había hecho, Paulo seguía detrás de ella, por lo que se giró y poniéndose en punta de pie, le dio un besazo.

- ¿Eso es un sí? – Preguntaba Paulo con algo de desesperación.

- Claro, no puedo decirte que no, y si te lo dijera sería una boluda grande.

- Sos la mejor. – Y se fusionaron los labios de ambos, sellando que ahora eran novios.

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Buenas..

Nuevo capítulo, espero que les guste

Besos <3