CAPÍTULO 37

25 2 0
                                    

Oriana Sabatini

Se miraba la mano donde tenía el anillo que indicaba que estaba comprometida y se le salían las lágrimas, se iba a casar con el hombre de su vida. Estaba feliz, y cuando compartieron la noticia con su familia y amigos, todos se alegraron, sabían que se querían mucho y que iban a ser muy felices.

----------

El día de la boda se acercaba, se iban a casar el 20 de julio, y ella cada vez estaba más nerviosa, aunque también estaba estresada. Preparar una boda no era nada sencillo, todo debía ser perfecto. Después de haber elegido el lugar, las invitaciones y todo el resto, solo a Ori le quedaba definir el vestido. Había quedado con sus amigas, Fabián y su madre. Probaba y probaba vestidos, pero ninguno le gustaba. Ellos rogaban que eligiera alguno, ya que estaban cansados, pero tampoco la miraban a ella cuando se probaba los vestidos. Hasta que de repente Oriana da con el indicado. Le quedaba perfecto, se veía preciosa y quería casarse con ese vestido.

----------

Faltaba una semana para la boda, sus amigas habían insistido hacerle una despedida de soltera. Paulo y sus amigos también le iban a hacer una despedida esa noche. Oriana no sabía que podía esperar de las locas de sus amigas tenían pensado, y se esperaba cualquier cosa.

Llegaron a su casa las amigas, las cuales traían puestas unas camisetas que decían "Nuestra amiga se casa, nosotras no". Y traían además otra remera para ella que decía: "Prohibido tocar a la novia, solo a la novia". Y en todas las remeras ponían: "Ibiza el 3, 4 y 5 de julio 2024".

- Chicas, ¿Cómo que Ibiza? – Preguntaba Oriana al ver las remeras.

- Bueno, nos vamos de fiestas perras. Prepárate para tomar como nunca tomaste en tu vida amiga. – Le gritaba Gabriela.

- Ustedes están completamente locas.

- Locas por divertirnos. – Gritaba su otra amiga.

- Todas tienen novios, se los recuerdo por las dudas. – Le retrucó Oriana.

- Ellos también se van a ir de joda.

- Cierto.

- Bueno Oriana, cámbiate que vamos a perder el vuelo.

Oriana se fue a cambiar, para ponerse la remera que le habían hecho sus amigas más un velo que también esas locas se lo habían dado, y emprendieron viaje para Ibiza.

En Ibiza se respiraba fiesta por todos lados, la primera noche se la pasaron de boliche en boliche sin dejar de tomar, bailar y reírse, mientras también hacían algún que otro alboroto. Se lo había pasado espectacular, aunque despertaron todas en la playa, sin poder recordar mucho, y con un dolor terrible de cabeza. Pero eso mucho no les preocupaba porque volvieron a salir de fiesta. Ahí había boliches de día también por lo que seguían bebiendo, cuando volvieran a Madrid, iba a tener tiempo para lamentarse.

Por la tarde, Oriana iba bastante borracha, al igual que el resto, se cruzaron con un grupo de chicos que también iban de despedida de soltero, y se quedó embobada con el novio, él también la miraba a ella y se le acercó, entonces se dio cuenta que ese chico era su prometido.

Paulo Dybala

Esperaba con ganas el día de la boda con la mujer más hermosa del mundo. La amaba, y aunque esos días ella estaba más estresada que de lo normal para que todo quedara perfecto, la relación de ellos iba mejor que nunca. Sus amigos se le reían, diciéndole que se le iba a terminar la libertad, pero Paulo sabía que era la mejor decisión que iba a tomar en su vida.

A dos semanas de la boda, sus amigos le prepararon una despedida de soltero. Oriana también iba a hacer su despedida ese fin de semana, y ninguno de los dos sabían que era lo que le tenían preparado su grupo de amigos.

Cuando los amigos de él llegaron, lo subieron a un auto y sin saber a dónde lo llevaban, terminan en el Aeropuerto de Barajas. Una vez ahí, descubrió que estaban por viajar para Ibiza, y eso significaba una sola cosa: muchas diversión y fiesta.

Cuando llegaron, se dirigieron para el hotel y empezaron con la fiesta en la habitación. Ellos para dar más gracias se ponían pelucas y muy al pesar de Paulo lo obligan a ponerse un velo de novia, todo eso acompañado con la típica remera de despedida de soltero. La primera noche se había resumido en beber, beber y beber más. Al otro día y sin saber cómo, aparecieron en la habitación del hotel. Las apariencias de cada uno eran pésimas, pero no se dejaron caer, se arreglaron un poco, comieron algo y volvieron a la diversión.

A mitad de la tarde, se cruzaron con un grupo de chicas que también estaban de despedida de soltera, aunque Paulo se fijó de una en la novia, era hermosa; hasta que agudizó su mirada para darse cuenta que esa hermosa mujer, era su novia – futura esposa. Iban todas muy tomadas, por lo que Oriana no lo había reconocido, aunque él sabía que se lo había quedado mirando. Los amigos de Paulo, rápidos como eran, empezaron a chamuyarse a las amigas de Oriana, pero como iban todos muy tomados ninguno se había reconocido entre ellos. Mientras todo eso sucedía, Paulo había decidido acercarse a su novia.

- Hola hermosa, que pena que nos vayamos a casar eh. – Le hablo Paulo.

- Hola bombón, si es una pena, que envidia le tengo a tu novia. – Le contestaba seductoramente y guiñándole un ojo Oriana.

- Bueno, yo le tengo una envidia a tu novio. Sos muy bella, qué opinas si dejamos a estas personas y nos vamos los dos solitos por ahí. – Preguntó Paulo.

- ¡Buena idea! – Gritó ella.

Paulo se fue con Oriana hacia la playa, donde ahí se comenzaron a besar y tener un momento fogoso de pareja, mientras seguían con el juego de fingir que eran completamente dos desconocidos, y la verdad que les gustaba.

- Lo mejor de esta despedida. – Decía Oriana.

- Pienso lo mismo. – Respondió Paulo.

··········.........··········..........··········

Buenas, como estan?

Acá les dejo otro capítulo más. Quedan dos para el final!!

Espero que les guste, dejen sus votos y comentarios porfa..

Besos <3

LA CÁMARA Y LA PELOTA - Oriana Sabatini & Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora